Confiar, un ejercicio profundo aún en la distancia, reconociendo que los vínculos humanos pueden navegar y fortalecerse en el abrazo virtual. Sentir sin tocar, creer sin ver.
Dudar, en el sentido de saber preguntar, de querer ir más allá, de no quedarse con lo primero que salta a simple vista, con lo superficial. Dudar para construir el propio criterio y ser capaces de comunicarlo con empatía.
Perseverar, en medio de la adversidad, sin más brújula que la voluntad de crecer juntos para leer y narrar la vida en múltiples formatos.
Estudiantes y talleristas comparten sus testimonios sobre esta travesía por rutas inciertas que, no obstante, nos dejaron certidumbres. Una de ella, en Prensa Escuela seguimos construyendo ciudadanía propiciando la empatía y el reconocimiento del otro, de lo otro.