En este número nos embarcamos a explorar la forma en que miramos la política, casi siempre como un duelo entre izquierda y derecha, y cómo está cambiando la geopolítica del poder global. Y nos preguntamos por nuestras relaciones con los animales, al tiempo que reflexionamos sobre las representaciones de series como Griselda, el cine hecho por mujeres y los nuevos espacios para el arte que se abren en Medellín.
En el corazón de Aranjuez, su estudio es su casa y en sentido contrario. No hay fronteras en un espacio que también es campo de refugiados y bar de amigos; el punto germinal desde donde surgieron las geografías de La cuadra, Las travesías y Aranjuez, los libros con las coordenadas de su barrio, su única patria.
Alfonso Buitrago Londoño | Publicado
Rubén Blades es el sensei, el babalú, la gran inspiración. El gran cronista del barrio y el salsero mayor. En el estudio está presente en cuadros, relojes, postales. En 2023, Gilmer coronó un sueño: fue invitado a hablar con Blades en la Semana Internacional de las Letras en Español del Instituto Cervantes.
Dice que ha venido dejando manías a la hora de escribir para no ponerse excusas. Prefiere el silencio, cuando es posible en su barrio, pero a lo que no puede renunciar es al café, al cigarrillo y a los rascadores que le apaciguan el comezón que le invade la espalda cuando se siente ansioso o estresado.
Gilmer fue basquetbolista profesional por un minuto. Antes de que se le pasara siquiera por la cabeza ser escritor o incluso seguir una carrera. Llegó a la plantilla profesional de Los Paisas, donde jugaban los hermanos Christopher y lo dirigía Hernán Darío Giraldo, y en la temporada 97-98 entró a la cancha por un único minuto. Pero por el básquet ingresó a la universidad becado y allí la literatura le dio un nuevo campo donde jugar.
