Sin duda alguna y por factores como su gigantesca ambición, su llamado a la conciencia y, sobre todo, su curaduría generosa y cuidada, los dos primeros compilados del proyecto La Siembra son los mejores discos lanzados en tierras medellinenses durante el año que cierra.
Bajo el eslogan “Respeto por la naturaleza – Amor por el arte”, el sello discográfico independiente Tierranegra, nacido en la ciudad en 2015, se dio a convocar a diferentes artistas locales y de otros lugares del país, unidos por el interés en hacer manifiesta su preocupación por el manejo de los recursos medioambientales, en un panorama donde la industria de la música, con sus megaconciertos y festivales mundiales, también acusa su cuota de responsabilidad en la preservación de los recursos naturales, el agua y los ecosistemas.
La preocupación de los gestores de Tierranegra es sincera: en septiembre, en Ciudad del Río, La Siembra Festival, evento desarrollado a partir de esta convocatoria artística, reunió charlas, encuentros de sensibilización y mercado alternativo alrededor de la música, acaso no con la ambición de que cada asistente saliera corriendo a cuidar de los frailejones, pero sí con la certeza de que la música puede ayudar a reconsiderar hábitos y circular sin dejar una huella contraproducente en el entorno. Bajo esa misma égida, este año fueron lanzados dos de tres compilados producto de aquel llamado. De manera inesperada, 47 artistas dijeron sí a la pregunta de producir una pieza propia, original y basada en la intención del sello para conformar hasta ahora dos antologías que han sido lanzadas de manera paulatina, con temas agrupados de acuerdo con su vocación sonora.
Selva alternativa es el primero de dichos compilados, y vio la luz en julio de este año. Desde el principio, su nombre indica que nos encontraremos con un viaje en el que la electrónica será protagonista. La plegaria esgrimida por Killabeatmaker junto con el colectivo Mowa en “La sequía”, es seguida por las propuestas de nombres como los de Eva Peroni, Pernett, Biacumbit, Dani Boom, Julián Salazar (miembro de Mitú y Bomba Estéreo en su primera aventura solista), Chelo la Cabra y Ocupante, en un recorrido cuya organicidad resulta tan natural como el objeto mismo de sus intereses. La producción, compuesta por 13 temas, atraviesa tempos, texturas, ambientes de diversas tesituras que envuelven y dejan una completa claridad acerca del tema que reúne a todos estos colegas de beat, máquinas y espíritu.
A principios de octubre fue publicado en plataformas el segundo compendio de la serie. Tan inspirador e hipnótico como el que lo antecede, Canción de la montaña interpela al oyente por medio de piezas de un espíritu que se pasea entre lo rockero y lo tribal, ricas en instrumentación tradicional y orgánica, más otros elementos acústicos que se conjugan con sonidos en campo, agua que corre y cantos de pájaros y ranas. Inicia el recorrido Conector, proyecto solista del aterciopelado Héctor Buitrago con el instrumental “Alpha 5”, para dar paso a la artesanía sonora que ponen de manifiesto Canto Vivo con “Caléndula y amor”, en tono de currulao con marimba de chonta; el cantautor Melomanea con “Hermósfera”, las ocarinas de Luis Fernando Franco al lado de Jorge Barco en “Magma (el llamado)”; las cuerdas andinas colombianas de Majagua Ensamble y la contemporaneidad en la creación de la compositora y multiinstrumentista Betania Hernández.
Más allá de lo encomiable que resulta, entonces, el interés de Tierranegra por intentar un cambio en la industria y en las percepciones de los consumidores mismos, La Siembra puede leerse como una muestra del estado del arte de lo independiente en Colombia, con epicentro en Medellín. Mentiríamos si dijéramos que se trata de álbumes de escucha obligatoria, porque tal cosa no existe. Pero sí sabemos de la capacidad que tienen los sonidos de transformar vidas o, al menos, de hacernos mejores personas. Y he aquí un ejemplo de cómo la música puede ser más que una serie de sonidos puestos en una lógica armónica.
*Varios artistas
La Siembra Vol. 1: Selva alternativa / La Siembra Vol. 2: Canción de la montaña
Grabaciones Tierranegra, 2023
Otras grabaciones ejemplares de este año:
Intemporal, Santiago Restrepo
Música Corriente, 2023
La presente es la quinta producción del joven baterista Santiago Restrepo, quien reside en Nueva York desde hace varios años y quien se ha ido granjeando un nombre en ese competido ecosistema musical de la Gran Manzana. Su más reciente trabajo es una prueba de la buena salud del jazz colombiano en su faceta más íntima y contemporánea, entre el juego rítmico y la libre asociación de ideas. Acompañan a Restrepo en esta nueva aventura en quinteto Antonio Arnedo en saxofón y Sam Farley en piano, figuras de connotado renombre en la escena de la música improvisada.
El nacimiento del sol, Delio
Independiente, 2025
Delio es un cuarteto que inició labores hacia mediados de la década pasada en busca de un lenguaje pop asociado con la canción de autor y los ambientes sonoros introspectivos y luminosos. Tras los proyectos solistas de algunos de sus integrantes, el regreso de la banda se da con una tercera producción sonora en un mismo nivel de ambición: el de conectar con su público a través de la poesía hecha canción y de historias de bellos perdedores. Invitada especial en esta nueva aventura es la cantautora local Ana María Vahos.
Y los dos sencillos del año hechos en estas tierras (a la espera de la salida de los trabajos completos):
“¿Cuándo será?”
La Ciencia de Juancho Valencia
feat. Orquesta Aragón
Los intereses salseros y soneros del líder de Puerto Candelaria habían llegado hasta nosotros a través de diferentes denominaciones, desde Banda República, donde exploró los caminos de la timba cubana, hasta la producción de los trabajos de la trompetista Maite Hontele. Con La Ciencia, Juancho Valencia nos prodigó no solo dos álbumes dedicados al mambo y al bolero (2020), sino además, este año, una de las canciones más emocionantes y cadenciosas posibles para todo bailador que se precie de serlo. “¿Cuándo será??” es la primera colaboración de un colombiano en calidad de autor con la legendaria Orquesta Aragón de Cuba, grabada en Medellín con el aporte de un ensamble de vientos dirigido por el veterano Carlos Piña. Imposible quedarse impávido ante este derroche inescrutable de sabor colaborativo.
“Me tragué un papel”
Los Yetis
Anunciada como “la última canción” de la legendaria banda pionera del rocanrol colombiano, este año recibimos la inesperada y maravillosa noticia del regreso al ruedo discográfico de Juancho López y los integrantes supervivientes de Los Yetis. En los últimos años, los intérpretes de “Shimmy Ko Ko Bop” y “Mi primer juguete” se habían mostrado en plena actividad en diferentes eventos en vivo, desde el Altavoz Fest hasta el concierto de la serie Nación Rebelde de Radiónica y RTVC; pero escuchar material inédito –y saber que viene más– de quienes alguna vez arrancaron las malezas para abrirle un camino al rock nacional no puede ser sino asunto de indescriptible emoción, a la espera de la salida del trabajo completo, pasados más de 55 años de sus aventuras fundacionales.
*Periodista especializado en música, director musical de la Radio Nacional de Colombia. Este año lanzó el libro El ruido y las nueces. Historias asombrosas de la música en Colombia.