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En este número nos embarcamos a explorar la forma en que miramos la política, casi siempre como un duelo entre izquierda y derecha, y cómo está cambiando la geopolítica del poder global. Y nos preguntamos por nuestras relaciones con los animales, al tiempo que reflexionamos sobre las representaciones de series como Griselda, el cine hecho por mujeres y los nuevos espacios para el arte que se abren en Medellín.

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La IA en la música: ¿ha nacido un monstruo?

La nueva canción de Los Beatles, la furia de Bad Bunny y un escritor fantasma que tiene enloquecidos a los raperos norteamericanos muestran que la Inteligencia Artificial en la música es una realidad a la que hay que mirar de frente y sin aspavientos.

Claudia Arango Holguín | Publicado

El 2 de noviembre de 2023 es una fecha que quedará marcada en la historia de la música y de la agrupación más relevante en el rock mundial, The Beatles. 53 años después de su separación, con dos integrantes fallecidos –John Lennon y George Harrison– y solo dos octogenarios vivos –Paul McCartney y Ringo Star–, lanzaron una canción nueva, Now and Then. Una balada de cuatro minutos y ocho segundos que devolvió, como por arte de magia, a los muertos a la vida y unió de manera quirúrgica cientos de elementos para revivir, como dijo McCartney, “a la canción final de The Beatles”.

Fue gracias a un Frankenstein con nombre sofisticado, pero sin rostro: Inteligencia Artificial (IA). Now and Then es una de las canciones que Lennon grabó en una cinta en su residencia en Nueva York en 1979, un año antes de ser asesinado. La viuda de Lennon, Yoko Ono, le entregó las grabaciones a McCartney en 1994.

En este caso no se usó la IA para crear la voz de Lennon de manera artificial, sino “para preservar la claridad y la integridad de la interpretación vocal original, separándola del piano”. Now and Then tenía demasiado ruido ambiental y hasta el desarrollo de la tecnología de la IA no había podido ser explotada.

“Allí estaba, la voz de John, cristalina”, dijo McCartney tras procesar la canción con esta tecnología. Y ahí empezó el proceso del moderno prometeo: los dos Beatles vivos incluyeron la guitarra acústica y eléctrica que George Harrison (el otro muerto) había grabado en 1995. En los estudios Capitol de Los Ángeles añadieron los coros, la batería de Starr y el bajo, el piano y un solo de guitarra de McCartney inspirado en el estilo de Harrison.

¿Y el público en general? Bien, gracias. Now And Then alcanzó un éxito comercial sin precedentes, superando todas las expectativas de ventas y streaming. “Esta última entrega de la historia discográfica de los Beatles está a punto de darles su mayor éxito en más de medio siglo”, confirmaron desde Universal Music.

En números concretos se convirtió, el viernes 10 de noviembre, en el primer número uno del cuarteto británico en las listas de popularidad del Reino Unido en 54 años y en el decimoctavo tema del grupo en liderar los registros de los más vendidos. Este testamento musical encogió de hombros a los puristas y atizó el fuego para los contradictores de la IA, porque hay más historias, menos románticas.

El enojo de Bad Bunny y la reacción de La Academia

El productor chileno Mauricio Bustos logró crear, gracias a un software de IA, una colaboración musical inédita: un trío entre Bad Bunny, Justin Bieber y Daddy Yankee que, según AFP, rápidamente se posicionó entre lo más escuchado en Spotify.

Demo 5: NostalgIA se llama la canción en la que Bustos transformó su voz para imitar a sus referentes musicales. “Si a ustedes les gusta esa mierda de canción que está viral en TikTok, sálganse de este grupo ahora mismo. Ustedes no merecen ser mis amigos”, dijo Bad Bunny, uno de los implicados en este amasijo de canción en su grupo oficial de WhatsApp.

Pero no ha sido el único molesto. El creador musical anónimo conocido como Ghostwriter lanzó una canción –no autorizada– que, explicó el diario New York Times (NYT), utilizaba efectos de voz de IA para imitar a las superestrellas del pop Drake y The Weeknd, llamada Heart on My Sleeve y luego, tras el impacto, regresó con otra llamada Whiplash, usando filtros vocales de IA para sonar como los raperos Travis Scott y 21 Savage. Drake y The Weeknd también mostraron su molestia.

Hasta la Academia de Artes y Ciencias de la Grabación, organizadoras del Premio Grammy, se pronunció al respecto. Harvey Mason Jr., productor ejecutivo de La Academia le dijo al NYT: “Cuando empiezas a ver que la IA está involucrada en algo tan creativo, interesante, relevante y actual, inmediatamente te hace pensar: ‘Está bien, ¿hacia dónde va esto?’ y hay más preguntas: ¿Cómo afectará esto a la creatividad? ¿Cuál es la implicación empresarial para la monetización?’”.

En mayo de este año, Spotify borró decenas de miles de temas producidos gracias a la plataforma Boomy, un sitio que permite crear canciones con inteligencia artificial. NostalgIA, la del chileno, sufrió el mismo destino poco tiempo después. Y es que, así como en Chile no hay una regulación sobre el uso de estas herramientas en la música, no la hay en la mayoría de los países, y eso es lo que quizá más preocupa a los artistas. La abogada María José Marabit, especialista en propiedad intelectual de la Universidad Católica, le dijo a AFP que realmente no está regulado y para ella tampoco está claro si podría existir una demanda de los artistas originales. Michael Turbot, de Sony Computer Science Labs, estuvo este año en Circulart en Medellín, la plataforma cultural de promoción e internacionalización de las artes. Allí explicó que es necesario entablar un verdadero debate sobre el tema y “necesitamos encontrar una solución positiva para crear nuevas formas de producir música y proteger a todos los artistas y sus artes”, pero además reafirma que la IA va a cambiar la forma en que trabajan, cómo se produce música, cómo se supervisa y hasta cómo hacer campañas de marketing.

Turbot aclaró que en su laboratorio se habla más de cómo se pueden utilizar modelos de IA extremadamente complicados e interactuar con ellos de una manera muy sencilla durante el proceso creativo de hacer, por ejemplo, una canción.

Los avances en la materia

Entre los procesos que hoy se aplican a la música con IA está por ejemplo un asistente creativo. “Le enseñamos a las IA a tocar el bajo, el piano, la batería, creamos nuevos sonidos con lo que llamamos neurosíntesis. Sonidos que serían imposibles de hacer con herramientas tradicionales, son sonidos locos y únicos”, explica Turbot.

Otro ejemplo que dan desde el laboratorio de Sony, del que aclaran no quieren estar atados a Sony Music o Sony Music Publishing, es una analogía con Photoshop. “Trabajar en una imagen es muy fácil con Photoshop, pero cuando trabajas con audio es extremadamente complicado, existen herramientas extremadamente difíciles. Tienes ecualizadores de 50 bandas. Cuando miras Photoshop tienes una perilla para la saturación, para los niveles de colores, entonces con IA tratamos de hacer exactamente lo mismo que puedes hacer con las imágenes, pero esta vez con el audio”.

Y precisó, además, que hay muchos laboratorios del mundo que intentan encontrar una solución para los artistas. “No conozco a ningún investigador que quiera robar los derechos de los artistas, hoy no tendremos un marco legal, pero lo que hacemos pasa por un proceso ético. Tenemos un comité legal. Con la IA intentamos hacer cosas que antes no eran posibles”, y en este tema se trabaja de la mano con muchos artistas, confirmó el invitado a Circulart, quien contó además que generalmente los laboratorios trabajan con artistas experimentales, muy underground o que vienen del jazz o de la música clásica.

¿Qué piensan los artistas y compositores?

El recién ganador del Latin Grammy como Compositor del año y como Productor del año, el mexicano Édgar Barrera, de cuya inspiración han salido canciones como Un X100to del Grupo Frontera y Bad Bunny; La siguiente, de Kany García y Christian Nodal o El jefe, de Shakira y Fuerza Régida, cree que lo que está pasando con la IA es preocupante, “porque ya uno no sabe qué es real y qué no es real, hasta a mí me confunde”.

Y trae el caso de la canción Mi primera chamba, creada con inteligencia artificial y que usó la voz de Eladio Carrión basándose en otro tema llamado Si la calle me llama. “No sabía que eso era inteligencia artificial porque suena exactamente igual a Eladio y después me salió la de Benito (Bad Bunny) y también pensaba que era un tema de él y confunde al oyente, están jugando con la voz de un artista y ahí siento que está mal”.

¿Habrá cómo defenderse? Si hubiese alguna defensa, dice Santiago Cruz, cantautor colombiano, es tratar de ser lo más auténtico posible. Y trae como ejemplo la canción Conquistar el planeta, recientemente lanzada por Andrés Cepeda y la agrupación colombiana Timø. “Nosotros escribimos la canción y esta llegó a unos productores con los que ellos trabajan y cambiaron algunas frases. Una decía: ‘Salir sin pagar de un karaoke en Japón’ y la habían cambiado, habían puesto otra frase. Timø me manda la canción preguntándome que qué opinaba de los cambios y les dije que yo me daría la pela por esa frase, porque siento que es una frase que no escribiría la Inteligencia Artificial, es la frase más auténtica de toda la canción, y eso es lo que tenemos que buscar, un rincón de autenticidad que nos permita la fantasía de que eso no lo haría la IA”.

Otra fecha más, 20 de noviembre de 2023. OnePlus presentó OpenPlus AI Music Studio, una plataforma para crear música con la que los usuarios podrán generar letras, melodías y vídeos impulsados por tecnología de Inteligencia Artificial (IA) generativa. Ni las rabietas de los artistas harán acallar a este monstruo difuso que cada vez tiene más forma y llegó para quedarse.

Claudia Arango Holguín

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

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