Cuatro menores de edad entre los 2 y los 15 años, fueron asesinados en solo cuatro días en Medellín, Itagüí y La Pintada.
El primero de estos execrables hechos, sucedió el pasado martes en el barrio Campo Amor, al suroccidente de la capital paisa.
Cuatro menores de edad entre los 2 y los 15 años, fueron asesinados en solo cuatro días en Medellín, Itagüí y La Pintada.
El primero de estos execrables hechos, sucedió el pasado martes en el barrio Campo Amor, al suroccidente de la capital paisa.
Unos matones que se camuflaron entre los pasajeros de un bus de servicio público, asesinaron a un joven que viajaba en la penúltima silla del vehículo.
El crimen, en el cual resultó herido un hombre de 65 años, sucedió en el barrio Manrique Las Nieves, al nororiente de Medellín.
Un hombre de 31 años fue atacado por sicarios en motocicleta, justo cuando conducía un campero en el municipio de Sabaneta.
Sucedió a las 9:30 a.m. de ayer, en el barrio El Carmelo N°1. La víctima fue el ciudadano Édgar de Jesús Jaramillo Jaramillo, quien al parecer era maestro de construcción.
En este campero se transportaba la familia, cuando fueron atacados.
Las medidas especiales de seguridad para frenar la ola de homicidios, léase toque de queda para menores y restricción al comercio nocturno, ya rigen en cuatro comunas de Medellín y se extenderán al Centro en la primera semana de septiembre.
A mediados de agosto se instauraron en el Doce de Octubre (comuna 6) y Castilla (comuna 5) estas decisiones de la administración municipal. Las personas con menos de 18 años no podían circular por las calles entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m.; y los establecimientos comerciales donde se vende y consume licor tendrían que cerrar a la medianoche.
Una panorámica de la escena del crimen, en el barrio Miranda.
Si las cosas continúan así, los vecinos de la quebrada La García, en el municipio de Bello, terminarán acostumbrándose a convivir con la muerte.
Ayer y antier las aguas de esta cañada han arrastrado cadáveres, y en los primeros seis meses del año ya son cuatro los levantamientos realizados ahí.
Levantamiento del cadáver hallado en La García, a la altura de la Variante a Bello.
Un muchacho de 15 años se debate entre la vida y la muerte, luego de resultar herido en un tiroteo registrado en el barrio Santa Lucía, al occidente de Medellín.
La sangre fue derramada durante un partido de fútbol aficionado que se jugaba a las 5:00 p.m. de ayer, en una placa polideportiva conocida como El Danubio.
La cancha de El Danubio, donde ocurrió el crimen. Foto de Hernán Vanegas.
Entre junio y julio de 2007, una extraña racha de muertes de homosexuales sacudió a esta comunidad en Medellín.
Nueve gays fueron asesinados y a la mayoría los mataron con arma blanca, dentro de sus propias residencias y por sórdidos móviles pasionales. A esa fecha, la cuenta de las muertes de estas personas rayaba en los 13 casos, con posibilidades de un subregistro más elevado.
Entre todos estos incidentes, que la Policía tildó de aislados, sobresalió uno por la vileza del acto y porque hasta hoy el principal sospechoso del pecado está libre.
Carlos Albeiro Buriticá Benítez tenía 44 años y era uno de los estilistas más reputados del barrio Buenos Aires, donde adornaba cabelleras en la peluquería Zafro. Su sueño, comentaron los familiares, era tener su propio negocio de estética.
Estaba enamorado de un hombre más joven, con el cual mantenía un noviazgo desde hace un año y juntos salían a pasear en moto casi todos los domingos. Pero el romance tenía un lado oscuro: al parecer el muchacho sostenía una vida paralela, casado con una mujer con la cual tenía un hijo de un año.
Hacía grandes esfuerzos por ocultar su relación con Carlos y en muchas oportunidades le pagó el cariño con golpes, en medio de trabas con alucinógenos.
La semana pasada las autoridades presentaron formalmente la Brigada Interinstitucional Antihomicidios (Brihno), la cual está conformada por miembros élite de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Sijín (Policía Judicial), el Goes (Grupo de Operaciones Especiales), la Fiscalía y el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), con el apoyo de la Alcaldía de Medellín y Medicina Legal.
La iniciativa, muy necesaria por cierto, busca atacar frontal y exclusivamente los homicidios de mayor trascendencia. Si bien cada muerte es preocupante, la Brihno solo actuará sobre aquellos eventos de más relevancia pública e impacto social, como asesinatos de menores de edad, homicidios múltiples y similares. Su origen se debe al incremento de las muertes violentas en 2008.
Durante dicha presentación, la Policía enseñó a los medios de comunicación unos cuadros estadísticos sobre la criminalidad en la capital antioqueña, los cuales deseo compartir con ustedes para que saquemos algunas conclusiones.