Una campesina del Nordeste de Antioquia, enamorada de su hermano paramilitar, se dedicó a la brujería y el asesinato. Las víctimas eran las novias de su ser querido, a quienes luego de matarlas, les robaba los bebés para registrarlos a su nombre ante los notarios.
Esta historia verídica, que dejó una estela de sangre en las montañas de los municipios de Sonsón y San Roque, es narrada por El Inspector en el primer capítulo de la segunda temporada de Revelaciones del Bajo Mundo (RBM), el podcast de El Colombiano.