Un bombero voluntario del municipio de Girardota, y también empleado de una fábrica de textiles, adquirió un revólver hace dos semanas y en la mañana de ayer reveló su oscuro propósito.
A las 5:00 a.m., en la casa familiar de la vereda El Barro, buscó a su esposa y le propinó dos balazos mortales, antes de salir corriendo.
En este terreno falleció el bombero, después de dispararle a su mujer. Foto de cortesía.
“Hay ingenuidad de parte de los delincuentes”, fue la frase acuñada por el general Yesid Vásquez Prada, para describir un truculento crimen descubierto al mediodía de hoy.
El comandante de la Policía Metropolitana se refería a la captura de un hombre de 39 años y una chica de 19, sorprendidos cuando trataban de deshacerse de un cadáver en el kilómetro 5 de la vía Las Palmas, al suroriente de Medellín.
Esta es la alacena en la cual metieron el cadáver tiroteado. Foto de Carlos Taborda.