Dos parejas de loros hacían parte del anillo de seguridad de un presunto cabecilla de la organización criminal “los Triana”, quien por poco logra evadir la captura gracias al entrenamiento de los pájaros.
“¡Ahí vienen! ¡Ahí vienen!”, gritaron los loros en la tarde del pasado 17 de julio, cuando los comandos del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) irrumpieron en el perímetro de la guarida de Fredy Alexánder Henao Arias, alias “Naranjo”.