Dos mujeres fueron asesinadas en un apartamento del municipio de Itagüí, en una escena del crimen en la que los asesinos trataron de simular un robo, sin poder ocultar que se trató de una ejecución a sangre fría.
El caso se registró en la madrugada de este domingo 19 de noviembre, en la frontera de los barrios Samaria y Robles del Sur.
En esta cuadra del barrio Samaria, en Itagüí, ocurrió el doble homicidio. Foto cortesia de Denuncias Antioquia.
Un truculento episodio de violencia contra un par de niñas, alteró la tranquilidad de los vecinos del barrio Nuevos Conquistadores, al centro occidente de Medellín.
En la cocina de una casa finca, un hombre las acuchilló en múltiples ocasiones, quitándole la vida a Daniela, de 14 años, y dejando en gravísimo estado a su amiguita Ladys, de nueve.
Al fondo se ve la casa finca en la cual fueron apuñaladas las dos niñas. Foto de Esteban Vanegas.
Los habitantes del municipio de Yarumal, en el norte antioqueño, están aterrados por la masacre de cinco mujeres de la misma familia en un paraje rural.
La víctimas fueron Dora Eliza Porras Gonzáles, de 33 años, su sobrina de 17 y sus pequeñas hijas de cuatro, cinco y siete abriles.
Esta es la quedraba El Bosque, en la cual se produjo el quíntuple homicidio. Foto de Manuel Saldarriaga.
Dos jóvenes mujeres fueron desmembradas y sus cadáveres ocultos dentro de una caneca, la cual fue rellenada con cemento por el criminal.
Pero el fétido olor de su muerte se hizo insoportable en la mañana de hoy, y los vecinos del barrio Boston, al oriente de Medellín, llamaron a la Policía a las 9:30 a.m.
Este fue el instante en el cual sacaron el segundo cuerpo de la vivienda, a las 3:13 p.m. de hoy.
Las muertes de dos jóvenes mujeres sacudieron a Medellín esta semana, y en ambos casos los familiares clamaron por una pronta reacción de la justicia para esclarecer los hechos.
El primero de los crímenes ocurrió el 4 de noviembre en el corregimiento San Cristóbal. Dentro del apartamento 503 del bloque 17, en la urbanización Las Flores, estaba Leidy Johana Palacios Rivas con su novio, un patrullero de la Policía Comunitaria.
A las 9:30 a.m. los vecinos escucharon un estruendo y después vieron al uniformado pidiendo auxilio y cargando a la chica de 20 años. La muchacha tenía una herida de arma de fuego en el pecho.