“Si ustedes me denuncian, la cosa se pone color de hormiga”, les decía alias ‘El Panadero’ a las dos empleadas públicas residentes en Medellín.
El sujeto se hacía pasar por integrante de ‘Las Águilas Negras’ y las llamaba desde el municipio de Segovia, donde las mujeres tenían propiedades heredadas a la familia.