La Policía y la Fiscalía están tras la pista de los perpetradores de la tortura y asesinato de dos hombres, cuyos cadáveres fueron abandonados dentro de un taxi robado en Medellín.
Las víctimas fueron identificadas como Juan David Holguín Pulgarín, de 28 años, y Diego Alexánder Serna Veloza, de 32, al parecer residentes al otro lado de la metrópoli.
En este vehículo fueron encontrados los dos cadáveres, en el barrio Boston. Cortesía Q’Hubo.
El homicidio del empresario de taxis Juan Esteban Vélez Gómez podría guardar relación con la muerte de un supuesto cabecilla del narcotráfico del sector Barrio Antioquia, comentó el Secretario de Seguridad de Medellín, coronel (r) Sergio Vargas.
Los asesinatos ocurrieron en la misma zona de influencia de las víctimas, en el lapso de una semana y con una modalidad criminal parecida.
En esta camioneta se transportaba la víctima, cuando los sicarios atacaron. Foto de Róbinson Sáenz.
Jugar un partido de fútbol aficionado con exjugadores del Atlético Nacional, como Mauricio “Chicho” Serna y Carlos Gutiérrez, fue lo último que hizo en la vida Róbinson Miguel Aguirre Carrero.
Finalizado el encuentro en la Unidad Deportiva de Belén, ubicada en el suroccidente de Medellín, el ciudadano de 31 años se dirigió al estacionamiento del lugar, al mediodía de este miércoles (abril 15).
Dentro de este vehículo falleció alias “el Mello”, en el parqueadero de la Unidad Deportiva de Belén. Cortesía.
Dos cadáveres fueron abandonados dentro de un automóvil en el municipio antioqueño de Caldas, en la vía que conduce a la vecina localidad de Amagá.
El hallazgo, presentado en la madrugada de este miércoles (11 de marzo), se dio cuando personas que transitaban por el sitio observaron el carro Chevrolet Aveo de color negro, estacionado de manera sospechosa en la vía, cerca al peaje de Amagá. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Según la información preliminar, una víctima estaba en la silla trasera y la otra en la maleta del carro. Imagen de archivo.
Confesar que desmembró a dos adolescentes, que según él no asesinó, no fue suficiente para enviar a la cárcel a Sergio Hurtado Arango, conocido como “el Descuartizador de Boston”.
La historia retorna a la memoria porque este miércoles 4 de marzo se cumplieron seis años desde la tragedia que enlutó a dos familias del oriente de Medellín. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Cindy Lorena Giraldo Correa. Foto publicada con autorización de la familia.
En la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, afectado por una dolencia en una pierna, se encuentra el hombre que las autoridades consideran como uno de los sicarios más tenebrosos de la organización criminal “la Oficina”: “Barny”.
Su nombre es Julián Andrey González Vásquez, oriundo de La Merced, Caldas, y fue enviado a la prisión como medida de aseguramiento por un juzgado penal ambulante de Antioquia, tras ser capturado por la Policía Antinarcóticos en Bogotá el pasado 9 de enero.
Según las investigaciones de la Fiscalía, antes de ser un cabecilla de la banda, “Barny” habría sido el jefe de sicarios del patrón José Leonardo Muñoz Martínez, alias “Douglas” (hoy condenado), cargo en el cual coordinó, presuntamente, decenas de homicidios en el Valle de Aburrá, entre 2008 y 2012. Este es el seguimiento a su caso, elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Un criador y comerciante de ganado y caballos fue asesinado en la vía Las Palmas, a la altura del municipio antioqueño de Envigado, en lo que ha sido atribuido por investigadores judiciales a un ajuste de cuentas del crimen organizado, según las primeras hipótesis.
Óscar Mauricio Ramírez Jaramillo, apodado “Mao Tatuajes”, sería, al decir de fuentes judiciales, presunto integrante del ala financiera de la organización ilegal “la Oficina”, aunque para el resto de la sociedad era un criador de ganado y equinos de raza, y amante del fútbol, negocio en el cual también invertía dinero desde sus tiempos de amistad con el hoy fallecido Gustavo Upegui, el expresidente de Envigado F.C.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El ganadero y criador de caballos Óscar Mauricio Ramírez, apodado “Mao Tatuajes”. Foto de cortesía.
Cuando se preparaba para salir de la cárcel de Valledupar, tras recibir el beneficio de la detención domiciliaria, “Carlos Pesebre” se llevó una desagradable sorpresa: apareció una nueva orden de captura de la Fiscalía, que enredó su situación judicial.
La inminente excarcelación de este hombre, llamado Freyner Alonso García Ramírez, había indignado a las autoridades de Medellín, que cuestionaron la forma en que el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas y Medidas de Valledupar cambió la medida de aseguramiento que pesaba contra el cabecilla de la banda “la Oficina”, bajo el argumento de que es un padre cabeza de familia. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Agentes del CTI viajaron de Medellín a Valledupar, para notificarle la nueva orden de captura a “Carlos Pesebre”. Archivo.
Al pobre “Sapín” lo hicieron arrodillar en la orilla oriental del río Medellín, en la frontera con el municipio de Bello. Unos delincuentes le sostenían los brazos, mientras otros lo golpeaban. Al final le dieron unos balazos y lo empujaron, para que la corriente se llevara para siempre el cadáver del muchacho de 17 años que no quiso unirse a la pandilla.
Los vecinos apenas escucharon los alaridos del adolescente, los tiros y después el silencio. Pocas pistas tenían las autoridades de aquel crimen, cometido el 30 de agosto de 2013. Sin embargo, tres investigadores del Grupo Contra el Terrorismo de la Sijín no estaban dispuestos a que el caso quedara impune. Esta es la reconstrucción de los hechos, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Los integrantes de “La Camila” fueron detenidos en la Operación Cronos. Cortesía Policía Metropolitana.
El panorama del crimen organizado en el suroccidente de Medellín y el municipio de Bello se ha alterado por el homicidio de dos supuestos cabecillas de combos.
Los muertos, en hechos diferentes, fueron alias “Mario el Chino” y “Durán”, quienes al parecer lideraban las bandas de “El Mirador” y “San Bernardo”, respectivamente.
Dos personas murieron en este taxi, en Bello, al parecer en retaliación a la muerte de “Mario el Chino”. Foto de Róbinson Sáenz.
Dos sicarios a bordo de una motocicleta de alto cilindraje asesinaron a un guarda de tránsito del municipio de Envigado, cuando este se movilizaba en un automóvil hacia su lugar de trabajo.
La víctima se llamaba Jorge Elías Hincapié Arenas, de 50 años de edad, 20 de ellos como empleado de la Secretaría de Tránsito de la localidad.
Jorge Elías Hincapié laboraba en la Secretaría de Tránsito desde 1994. La Alcaldía ofreció recompensa por información que ayude a resolver el caso, pero no especificó el monto. Cortesía.
La extradición a Colombia de un cabecilla de “la Oficina”, las capturas de dos presuntos líderes de combos, un tiroteo en una discoteca y tres asesinatos con el sello del crimen organizado, son los hechos más relevantes en materia de seguridad en el Valle de Aburrá, en esta semana que termina.
Revelaciones del Bajo Mundo los registra en su sección Testimonio Gráfico.
Familiares hicieron la penosa tarea de reconocer el cadáver de un taxista, que fue abandonado en un costal en el barrio Castilla. Foto de Róbinson Sáenz.
Ante el Juzgado Primero Penal Ambulante de Antioquia, Juan Camilo Rendón Castro, alias “el Saya”, aceptó su responsabilidad en la comisión de dos asesinatos y otros delitos conexos con su militancia en la organización criminal “la Terraza”.
El cabecilla de 36 años y oriundo de Bogotá, fue detenido a las 6:00 a.m. de este domingo en una finca del corregimiento Palermo, en el municipio antioqueño de Támesis. En la operación de la Dijín fue sorprendido con algunos familiares, varios celulares y un revólver calibre 32. Este es el seguimiento del caso, elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Juan Camilo Rendón, alias "Saya" o "Peluco", quedó a la espera de la sentencia. Al aceptar los cargos, podría recibir rebajas en la pena. Cortesía.
El patrullero Mauricio Andrés Jaime Sánchez llegó a Medellín el pasado mes de marzo, con un centenar de refuerzos para luchar contra la criminalidad de la ciudad, y en ese acto perdió la vida.
Su cadáver fue hallado a las 8:00 de la mañana de hoy (julio 26), tendido en la entrada de una casa en ruinas, en un paraje baldío de Manrique. Tal parece que los asesinos lo sometieron en el deplorable sitio, le oprimieron el rostro con el cañón de un arma de fuego, y la detonaron sin piedad.
El cadáver del patrullero Mauricio Jaime Sánchez será llevado a su natal Gamarra, en el departamento de Cesar. Cortesía Policía Metropolitana.
¿De dónde llegaron las órdenes para exterminar a uno de los cabecillas más misteriosos de la organización criminal “la Oficina”? Tal es la pregunta que ronda las esquinas del bajo mundo, después de la muerte de Wilmar Alexis Metaute Zapata, alias “Pichi Calvo” o “Metaute”.
La última cita de su vida la cumplió a las 9:00 a.m. de este jueves 12 de junio, en un bar-discoteca del kilómetro 3 de la vía Las Palmas, en el suroriente de Medellín.
Alias "Pichi Calvo" falleció junto a su vehículo blindado, en el parqueadero de un establecimiento público. Cortesía.
Un fuerte olor a cloro en la habitación, un incipiente rastro de sangre, un hacha y un carné de un funcionario público abandonado, hicieron temer lo peor a los miembros de la Fuerza Pública que penetraron en el inquilinato.
Las horas de angustia y un escabroso hallazgo confirmarían lo que todos temían: mataron al fiscal.
En este tramo de la autopista Medellín-Bogotá encontraron las tres maletas con los despojos humanos. Foto de cortesía.
Un supuesto atracador muerto y otro herido, así como dos campistas lesionados, fue el resultado de una violenta riña en el sector Arví del corregimiento Santa Elena, en el oriente de Medellín.
De acuerdo con el informe preliminar de la Policía, un antropólogo de 26 años y su novia universitaria de 20 estaban acampando en inmediaciones del Parque Arví, desde el pasado jueves. Este es el caso, reseñado por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Acampar es una de las actividades favoritas de los turistas en Arví. En la zona hay una base de Carabineros de la Policía, pero no ha sido suficiente para frenar los robos. Foto de Juan Antonio Sánchez.
Un funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (C.T.I.) fue asesinado en un aparente caso de ajuste de cuentas de la mafia.
La víctima, el investigador Fredy Baena Valencia, pertenecía al Grupo Caninos de la Seccional Medellín, encargado de dirigir los perros adiestrados en tareas de rescate, narcóticos y detección de explosivos. También estaba vinculado a una investigación por corrupción.
Baena era un veterano investigador del CTI en Medellín. Foto archivo.
La madrugada de hoy en las ciudades vecinas de Bello y Medellín estuvo manchada por el hallazgo de cuatro cadáveres en dos hechos diferentes, los cuales se suman a otros homicidios múltiples perpetrados en las últimas dos semanas en el Valle de Aburrá.
Este sábado (mayo 10), antes de que saliera el Sol, los vecinos encontraron dos envoltorios en una vía pública, en la avenida 40 con la diagonal 57 de Niquía, sector Los Apartamentos (Bello). Al parecer habrían sido dejados allí por sujetos que se desplazaban en un automóvil.
En esta vía del sector Los Apartamentos (Bello) hallaron los dos cadáveres envueltos en sábanas. Foto de cortesía.
Un doble asesinato y un nuevo ataque con explosivos en el mismo día recordaron que en Medellín, aunque se hable de tiempos de paz entre las bandas, continúan activas las estructuras de crimen organizado.
Las vendettas y ajustes de cuentas siguen siendo el principal móvil para las muertes violentas en la ciudad, un fenómeno que se camufla bajo una aparente reducción general del índice de homicidios.
En este taxi montaron los dos cadáveres, sin que hasta ahora se sepa dónde se perpetraron los asesinatos. Cortesía Q'Hubo.