El desorden público orquestado por las bandas criminales de Bello desde hace cinco meses, caracterizado por homicidios y balaceras frecuentes, le costó la libertad a tres cabecillas de la mafia que solían actuar a la sombra.
Alias “el Montañero”, el cabecilla del crimen organizado de Bello que había sido excluido del volante de los más buscados del municipio, fue incorporado en una nueva versión del documento, que será distribuido por las autoridades esta semana.
Así lo confirmó este domingo 14 de abril el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, al confirmar que el susodicho ya está plenamente identificado y tiene orden de captura en su contra.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Uno de los cabecillas históricos del crimen organizado de Bello, quien al parecer estaría involucrado en el incremento de homicidios de este año en la localidad, fue excluido del cartel de los delincuentes más buscados elaborado por las autoridades.
Se trata de un ciudadano apodado “el Montañero”, jefe de la banda “el Mesa”. De acuerdo con la Fiscalía, por medio de contactos corruptos en instituciones públicas ha logrado cambiar de identidad en varias oportunidades, por lo que en los registros judiciales aparece con tres nombres: Luis Rodrigo Rodríguez Rodríguez, Juan Camilo Hernández Berrío y Gustavo Adolfo Pérez Peña.
Esta es la reseña del caso publicada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Una fractura en la estructura interna de la organización criminal “Pachelly” está originando el deterioro del orden público en el municipio de Bello.
En las últimas dos semanas, los habitantes de las comunas Niquía y Altos de Niquía, en el norte de esa localidad, han padecido por balaceras entre delincuentes, agravadas por la participación de otros combos y tácticas de terrorismo por las redes sociales.
Entre las decenas de organizaciones criminales que azotan el Valle de Aburrá, hay una que ha crecido de forma desmedida y silenciosa, como un tumor: la banda de “el Mesa”.
La última vez que ese nombre retumbó en la opinión pública fue el pasado 5 de marzo, cuando un grupo de sicarios motorizados asesinó a dos personas en plena vía Las Palmas, ante cientos de transeúntes y pasajeros que, en el congestionado trayecto, tuvieron que contemplar la inspección judicial a la escena.
Esta es una investigación periodística de El Colombiano, elaborada con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
En un operativo de la Policía Metropolitana, realizado en la noche de este martes 6 de marzo en Medellín, fue capturado un hombre señalado de coordinar las acciones criminales de varias bandas del Valle de Aburrá, incluyendo a “la Oficina”, “Pachelly” y “el Mesa”.
Según las autoridades, se trata de Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, alias “Vallejo”, quien fue arrestado en el barrio Castropol de El Poblado. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
La disputa que venían sosteniendo las organizaciones criminales de Bello en el último año y medio, que causó la mayoría de asesinatos en ese municipio del norte del Valle de Aburrá, al parecer ha sido conjurada.
Las bandas “Pachelly”, “los Chatas” y “El Mesa”, que protagonizaron los enfrentamientos, habrían alcanzado un acuerdo para respetarse los territorios y reducir las muertes en sus filas, de acuerdo con investigadores judiciales.
El asesinato de un presunto mando medio de la organización ilegal “los Chatas” es el nuevo capítulo de una deteriorada situación de seguridad que amenaza al municipio antioqueño de Bello, donde los hilos que manejan al crimen organizado parecen estar agitándose.
La víctima fue Sebastián Marín Morales, un comerciante de vehículos de 24 años, quien según fuentes policiales era conocido en el bajo mundo con los alias de “Sebitas” o “Sebas”.