La captura de un narcotraficante alemán en el municipio de Rionegro, Antioquia, puso al descubierto un silencioso fenómeno de incursión del crimen organizado de ese país en Colombia.
Los alemanes están incrementando su presencia en nuestra nación, actuando como delegados de mafias europeas, y asociándose con grupos delincuenciales colombianos para el tráfico de narcóticos, incluso usando la darkweb. Esta es una investigación periodística realizada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
El alemán Patrick Schmitz, experto en delitos por medio de la darkweb y dedicado a la brujería. En los recuadros, las estatuillas encontradas en su casa de Santa Marta. Foto cortesía de la Policía.
En una calle del nororiente de Medellín fue asesinado por sicarios Ómar Darío Mazo Monsalve, alias “don Ómar” o “Máximo”, uno de los traficantes de drogas más reconocidos de la ciudad.
El crimen ocurrió a eso de las 7:30 p.m. de este martes 20 de agosto, en la calle 79 con la carrera 50 del barrio Brasilia, según el reporte preliminar de la Policía.
Ómar Mazo Monsalve había sido capturado en 2018 en una finca de Copacabana, Antioquia. Foto cortesía de la Policía.
La organización criminal “los Machacos”, que delinque en el noroccidente de Medellín, perdió a tres de sus principales cabecillas en menos de un mes: alias “Dólar”, “James” y “Polo”.
El pasado 29 de febrero se produjo la captura de Wilmar Alexánder Mejía Panesso (“Dólar”) en una casa de la carrera 75A con la calle 97 del barrio Castilla, que al parecer funcionaba como centro de acopio y distribución de drogas.
Alias “Veneno” y “Dólar” (en el recuadro), presuntos miembros de “los Machacos” capturados en una casa que funcionaba como centro de acopio de drogas, en Medellín. Fotos cortesía de la Policía.
En su carrera por el dominio del mercado mundial de la cocaína, dos carteles mexicanos sobresalen sobre los demás, a medida que inundan a Colombia con su dinero corrompido: Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Fuentes de la Dirección Antinarcóticos de la Policía y del Gobierno estadounidense le confirmaron a El Colombiano que estas son las organizaciones internacionales que más recursos invierten en los cultivos de coca, insumos químicos, laboratorios de producción de cocaína, bodegaje, transporte marítimo y aéreo de la mercancía. Eso, en otras palabras, significa que son las principales financiadoras de estas actividades ilícitas en el país y, de manera indirecta, de la violencia que eso genera.
Este es un reportaje de El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo, sobre estas sociedades de crimen organizado transnacional que afectan la seguridad de Colombia, Antioquia y Medellín.
Ismael “el Mayo” Zambada (arriba) y Nemesio “el Mencho” Oseguera, jefes de los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, respectivamente. Fotos de cortesía y archivo El Colombiano.
La captura de 22 policías por presuntos hechos de corrupción volvió a poner la lupa de la opinión pública en Barrio Antioquia, un sector del occidente de Medellín agobiado hace décadas por el tráfico de drogas.
Los uniformados, detenidos el mes pasado, prestaban servicio en la estación Belén, a la cual le corresponde la vigilancia de la zona. No obstante, en vez de frenar la delincuencia, la favorecían mediante la omisión de sus deberes y la venta de información clasificada, a cambio de sobornos; incluso, algunos llegaron a venderles droga a los propios criminales y a extorsionarlos para no capturarlos.
Esta no es la primera vez que miembros de la Fuerza Pública han resultado involucrados en el remolino de estupefacientes de Barrio Antioquia, un lugar que, sin el ánimo de estigmatizar, padece un problema histórico. El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo, indagó con fuentes de la Policía, el CTI, la Fiscalía y la Alcaldía, al igual que con algunos residentes, para entender cómo funciona hoy el narcotráfico en la zona, por qué ha sido tan difícil manejar esa situación y qué se debería hacer para superarla.
A pesar de la vigilancia policial, el tráfico de drogas en Barrio Antioquia campea de día y de noche. Foto de Manuel Saldarriaga.
En un allanamiento realizado en el barrio Belalcázar, en el occidente de Medellín, las autoridades capturaron a alias “Pedro Pistolas”, presunto cabecilla de la organización ilegal “la Aurora” o “los Carabanudos”.
Sin embargo, al día siguiente un juez de control de garantías lo dejó en libertad, al parecer por falta de pruebas. ¿Qué ocurrió? Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Alias “Pedro Pistolas” estaba desarmado al momento de su captura, en el barrio Belalcázar de Medellín. Foto cortesía de la Policía.
Tres personas muertas y una herida dejó un ataque de sicarios en una vivienda del barrio El Bolo, en el suroccidente de Medellín.
En el lugar, ubicado al final de un callejón sin salida, las autoridades encontraron algunas dosis de marihuana y base de coca, dos grameras y dos cajas de envolturas para cigarrillos de yerba, por lo cual se cree que allí expendían droga.
En una casa, al fondo de este callejón sin salida, se presentó el ataque armado que dejó tres muertos y un herido. Foto de cortesía.
La corrupción en la Fuerza Pública sigue preocupando a los ciudadanos de Medellín, pues se suma a los graves problemas de tráfico de drogas, extorsión, amenazas y desplazamiento forzado que afectan a la ciudad.
En el caso más reciente, 16 personas, entre ellas nueve policías, fueron capturadas durante una operación en contra del crimen organizado en el centro de la capital antioqueña. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Los policías implicados fueron suspendidos de sus cargos. Foto de archivo.
La banda que mantenía azotados con su venta de drogas a los colegios, hogares de Bienestar Familiar y parques públicos de la parte baja de la comuna de Castilla, en el noroccidente de Medellín, recibió un fuerte golpe de las autoridades.
Se trata del combo “la Paralela”, que delinque en los barrios Toscana, Héctor Abad Gómez, Plaza Colón y la Paralela, el cual perdió 21 integrantes en una operación conjunta de la Fiscalía y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Con la ayuda de perros entrenados, los policías hallaron las drogas y las armas de la banda. Cortesía Policía Metropolitana.
Cuatro menores de edad asesinados, dos homicidios triples, una vendetta mafiosa, un feroz linchamiento, la aparición de un nuevo cabecilla del narcotráfico y un ataque frente a un colegio, fueron los hechos que sacudieron la seguridad de Medellín y Antioquia en la última semana.
De lunes a lunes, Revelaciones del Bajo Mundo recopiló los incidentes más graves, los cuales demuestran que, pese a que el índice de homicidios va a la baja, estamos muy lejos de alcanzar la tranquilidad.
La Alcaldía ofreció recompensa por dos casos de homicidio de menores, reportados la semana pasada. Archivo.