Un tremendo remezón al bajo mundo de la comuna ocho de Medellín han propinado las autoridades, no solo porque capturaron a 21 presuntos integrantes de bandas, sino que también quedó al descubierto que los cabecillas se beneficiaban de dineros públicos.
La investigación de la Fiscalía y la Sijín venía tejiéndose desde hace un año y además de los seguimientos e informantes, se interceptaron de manera legal 43 líneas telefónicas.