El calendario deshojó dos años y dos meses desde que ocurrió el asesinato múltiple más numeroso de las últimas dos décadas en el Valle de Aburrá:la masacre de la finca La Piscina, en Envigado.
La muerte de 9 personas a manos de sicarios que incursionaron en la vereda El Salado sigue impune y la Fiscalía y la Policía no han logrado esclarecer los hechos ni expedir una sola orden de captura. Esta es la investigación periodística de seguimiento al caso, elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Fachada de la finca en la cual se cometió la matanza. Foto de Edwin Bustamante.
José Antonio Giraldo Suárez, alias “Cepillo”. Foto de cortesía.
Un operativo de la Policía Metropolitana en el barrio Aranjuez, al nororiente de Medellín, terminó con la captura de alias “Cepillo”, presunto cabecilla del combo “la Matecaña”.
Fuentes judiciales confirmaron que se trata de José Antonio Giraldo Suárez, quien desde el año 2006 figuraba en el organigrama de esta banda delincuencial, la cual actúa en la frontera de las comunas 5, 6 y 7 (Castilla, Doce de Octubre y Robledo), en especial en el barrio Kennedy.
Su detención se suma a la de alias “W”, cabecilla de la banda “Calatrava” de Itagüí, realizada esta misma semana. Esta es la reseña de los casos, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
En la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, afectado por una dolencia en una pierna, se encuentra el hombre que las autoridades consideran como uno de los sicarios más tenebrosos de la organización criminal “la Oficina”: “Barny”.
Su nombre es Julián Andrey González Vásquez, oriundo de La Merced, Caldas, y fue enviado a la prisión como medida de aseguramiento por un juzgado penal ambulante de Antioquia, tras ser capturado por la Policía Antinarcóticos en Bogotá el pasado 9 de enero.
Según las investigaciones de la Fiscalía, antes de ser un cabecilla de la banda, “Barny” habría sido el jefe de sicarios del patrón José Leonardo Muñoz Martínez, alias “Douglas” (hoy condenado), cargo en el cual coordinó, presuntamente, decenas de homicidios en el Valle de Aburrá, entre 2008 y 2012. Este es el seguimiento a su caso, elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Los investigadores colombianos que adelantaban una investigación por concierto para delinquir en contra de Fredy Alonso Mira Pérez, alias “Fredy Colas”, quedaron sorprendidos al recibir la orden de un superior: “Paren eso muchachos, que ese man ya arregló con la DEA”.
El presunto cabecilla de la organización criminal “la Oficina”, según confirmaron fuentes judiciales, llegó a un preacuerdo con los agentes estadounidenses que lo perseguían por su presunta participación en una red internacional de lavado de activos. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
“Fredy Colas” irá a Estados Unidos para responder por lavado de activos. Foto de cortesía.
Un criador y comerciante de ganado y caballos fue asesinado en la vía Las Palmas, a la altura del municipio antioqueño de Envigado, en lo que ha sido atribuido por investigadores judiciales a un ajuste de cuentas del crimen organizado, según las primeras hipótesis.
Óscar Mauricio Ramírez Jaramillo, apodado “Mao Tatuajes”, sería, al decir de fuentes judiciales, presunto integrante del ala financiera de la organización ilegal “la Oficina”, aunque para el resto de la sociedad era un criador de ganado y equinos de raza, y amante del fútbol, negocio en el cual también invertía dinero desde sus tiempos de amistad con el hoy fallecido Gustavo Upegui, el expresidente de Envigado F.C.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El ganadero y criador de caballos Óscar Mauricio Ramírez, apodado “Mao Tatuajes”. Foto de cortesía.
Que el 2015 sea el año de los triunfos, la creatividad y la alegría para los colombianos, y que la paz llegue a nuestras barriadas y campos, es el deseo de Revelaciones del Bajo Mundo para esta anualidad.
Cuando el blog se aproxima al séptimo año desde su creación (7 de mayo de 2008), a la fecha sumamos 512 artículos publicados y 15.410 comentarios de los lectores y navegantes.
En términos de criminalidad, el 2014 que ha pasado estuvo marcado por una reducción histórica de los homicidios en Medellín, la persecución del gobierno de Estados Unidos a los cabecillas de “la Oficina”, la consolidación territorial de “los Urabeños” en el país, las divisiones de combos en el centro de la capital antioqueña y las capturas de cabecillas importantes del crimen organizado en el Valle de Aburrá, como “Tuto”, “don Daniel”, “Benavidez”, “Saya”, “el Ratón”, “Calvo Ruiz” y “Pocho”, entre otros.
Uno de los principales cabecillas financieros de la organización criminal “los Urabeños” en la actualidad, tuvo antes a su cargo una de las misiones más honoríficas de las Fuerzas Armadas: proteger la vida y la integridad delPresidente de la República, de los congresistas y de los demás funcionarios que trabajan en el Palacio de Nariño y el Capitolio Nacional.
Se trata del capitán retirado del Ejército, Johan Arenas Rúa, quien en la mañana de este martes (noviemnre 11) fue presentado por las autoridades como el jefe de finanzas de la banda en las subregiones antioqueñas del Nordeste, Magdalena Medio, Occidente y Valle de Aburrá. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El capitán (r) Johan Arenas aceptó la culpa en el estrado y ahora espera la sentencia. Cortesía Policía Antioquia.
La alianza entre dos organizaciones delincuenciales afecta la tranquilidad de residentes y comerciantes del norte del Valle de Aburrá y la Zona Lechera de Antioquia.
El pacto clandestino, que según fuentes de Inteligencia se consolidó con reuniones en fincas del corregimiento San Félix de Bello y de San Pedro de los Milagros, de mediados de 2011 a 2014, unió a las bandas “los Chatas” y “los Urabeños”, extendiendo su cooperación ilegal no solo en aquellos dos municipios, sino en Medellín, Girardota, Barbosa, Copacabana, Entrerríos, Belmira, San José de la Montaña, Santa Rosa de Osos, Yarumal, Donmatías, Sopetrán, Santa Fe de Antioquia y Buriticá.
Esta es la investigación periodística de la situación, elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
De izquierda a derecha: Édgar Gutiérrez, alias “Leche”; Octavio Cartagena, “don Gabriel”; y Juan Carlos Mesa, “Tom”. Cortesía.
Por la comisión de un secuestro extorsivo, el Juzgado Cuarto Penal del Circuito Especializado de Medellín condenó a 20 años y 8 meses de prisión a Carlos Augusto Correa López, alias “don Pepe” o “Mono Pepe”, uno de los líderes de la organización criminal “la Oficina”.
De acuerdo con la Fiscalía, la historia comenzó el 3 de noviembre de 2011, cuando un comerciante de la Central Mayorista de Antioquia salía de una caballeriza del municipio de Sabaneta y fue sometido y raptado por un grupo delincuencial.
Carlos Correa, alias “don Pepe”, fue detenido en una urbanización de Sabaneta. Cortesía Policía Metropolitana.
El panorama del crimen organizado en el suroccidente de Medellín y el municipio de Bello se ha alterado por el homicidio de dos supuestos cabecillas de combos.
Los muertos, en hechos diferentes, fueron alias “Mario el Chino” y “Durán”, quienes al parecer lideraban las bandas de “El Mirador” y “San Bernardo”, respectivamente.
Dos personas murieron en este taxi, en Bello, al parecer en retaliación a la muerte de “Mario el Chino”. Foto de Róbinson Sáenz.
Las delaciones de los líderes de la organización “la Oficina”, recluidos en las cárceles de Estados Unidos, se convirtieron en punta de lanza de una ofensiva judicial de esa nación contra la banda que domina el hampa del Valle de Aburrá.
Las últimas acciones son por cuenta del Departamento del Tesoro, la DEA y la Corte del Distrito Sur de La Florida, que incluyeron en la Lista Clinton a ocho presuntos cabecillas y capturaron con fines de extradición a un abogado sospechoso de narcotráfico. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Cabecillas de "la Oficina" en la Lista Clinton: 1) "Fredy Colas". 2) "Carlos Chata". 3) "Diego Chamizo". 4) "Barny". 5) "Carlos Pesebre". 6) "Tuto". 7) "Mono Amalfi". 8 ) "Chaparro". 9) "Pichi Gordo".
Ante el Juzgado Primero Penal Ambulante de Antioquia, Juan Camilo Rendón Castro, alias “el Saya”, aceptó su responsabilidad en la comisión de dos asesinatos y otros delitos conexos con su militancia en la organización criminal “la Terraza”.
El cabecilla de 36 años y oriundo de Bogotá, fue detenido a las 6:00 a.m. de este domingo en una finca del corregimiento Palermo, en el municipio antioqueño de Támesis. En la operación de la Dijín fue sorprendido con algunos familiares, varios celulares y un revólver calibre 32. Este es el seguimiento del caso, elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Juan Camilo Rendón, alias "Saya" o "Peluco", quedó a la espera de la sentencia. Al aceptar los cargos, podría recibir rebajas en la pena. Cortesía.
Desde que inició la guerra por una división interna en la organización criminal “La Oficina”, que dejó unos 7.000 muertos en Medellín entre 2008 y 2011, en el bajo mundo comenzaron a sonar los apodos de los cabecillas de la banda que antes permanecían en el anonimato.
Como principal lugarteniente del hoy extraditado Ericson Vargas Cardona, alias “Sebastián”, emergió el mote de “Fredy Colas”. Por información de la ciudadanía, las autoridades lo señalaban de ser el líder de los combos de las comunas 8 y 9 de Medellín, pero no lograron expedirle orden de captura, ni siquiera tenían una identificación plena que pudiera ayudar en su persecución.
“Fredy Colas” se mantuvo como un enigma hasta ayer, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó su fotografía en un organigrama, señalándolo de ser “un importante subjefe (underboss) en la organización criminal conocida como la Oficina”. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Así presenta a "Fredy Colas" el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Cortesía.
¿De dónde llegaron las órdenes para exterminar a uno de los cabecillas más misteriosos de la organización criminal “la Oficina”? Tal es la pregunta que ronda las esquinas del bajo mundo, después de la muerte de Wilmar Alexis Metaute Zapata, alias “Pichi Calvo” o “Metaute”.
La última cita de su vida la cumplió a las 9:00 a.m. de este jueves 12 de junio, en un bar-discoteca del kilómetro 3 de la vía Las Palmas, en el suroriente de Medellín.
Alias "Pichi Calvo" falleció junto a su vehículo blindado, en el parqueadero de un establecimiento público. Cortesía.
El máximo cabecilla delincuencial del municipio de Itagüí sabía que para las autoridades era un trofeo de altísimo valor. Por eso, “Tuto” desconfiaba de todo el mundo, a veces prefería andar solo y jamás empleaba un celular para llamar a su gente.
Un grupo especial de la Dirección Antinarcóticos (Dirán) viajó de Bogotá a Medellín, a principios de este año, y comenzó a seguirle la pista. Muchas personas hablaban del terror que este hombre les provocaba, aunque nadie se atrevía a denunciarlo, pues afirmaban que tenía redes de corrupción en los organismos judiciales, funcionarios que le avisaban cuando alguien lo delataba. Esta es la reseña del caso, elaborada en equipo por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Didier Ríos, alias "Tuto", fue presentado en la sede de la Policía Metropolitana, adonde fue llevado en una tanqueta. Cortesía Policía Metropolitana.
Óscar Alirio Cuartas Rojas solía repetir que prefería matarse antes de que lo capturaran, porque le atormentaba caer a la cárcel. Y si no fuera porque aún no era su hora de morir, habría logrado el cometido.
Este viernes (mayo 16) la Policía Metropolitana allanó un apartamento en el cuarto piso del edificio Stanford, en el barrio Conquistadores, en el occidente de Medellín. Fue en esa circunstancia que el sospechoso dejó su vida al azar. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Una sección del afiche de los más buscados, en el cual aparece alias "Osquitar" u "Óscar". Cortesía.
Diecinueve personas capturadas es el resultado que deja hasta el momento una operación de la Fuerza Pública contra supuestos integrantes de los combos “Cantarrana”, “Zafra” y “los Pájaros”, que delinquen en la parte alta de la comuna 16 de Medellín (Belén) y el corregimiento Altavista.
De igual manera, una célula criminal que delinquía para la banda de “Pachelly” en el municipio de La Ceja, Antioquia, fue desmantelada. Esta es la reseña de los casos, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Estos son los adultos capturados en la operación Destello 2, contra la banda "Pachelly", en La Ceja. Cortesía Policía Antioquia.
En una residencia del municipio de La Virginia, en Risaralda, fue recapturado este jueves (enero 30) por las autoridades el sacerdote católico Óscar Albeiro Ortiz Henao, prófugo de la justicia desde agosto de 2013.
Mientras tanto, un juzgado decidió cambiar la medida de encarcelamiento por una detención domiciliaria a favor de Hernán Darío Giraldo, alias “Cesarín”, uno de los cabecillas de la organización criminal “la Oficina”. Este es el reporte de los casos, elaborado por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
El padre Óscar Ortiz fue administrador parroquial en El Limonar desde 1999 hasta 2010. Foto de Colprensa.
Cuatro menores de edad asesinados, dos homicidios triples, una vendetta mafiosa, un feroz linchamiento, la aparición de un nuevo cabecilla del narcotráfico y un ataque frente a un colegio, fueron los hechos que sacudieron la seguridad de Medellín y Antioquia en la última semana.
De lunes a lunes, Revelaciones del Bajo Mundo recopiló los incidentes más graves, los cuales demuestran que, pese a que el índice de homicidios va a la baja, estamos muy lejos de alcanzar la tranquilidad.
La Alcaldía ofreció recompensa por dos casos de homicidio de menores, reportados la semana pasada. Archivo.
Mientras festejaba la llegada del Año Nuevo en una finca del oriente antioqueño, fue sorprendido por la Policía el último cabecilla de la organización criminal “Pachelly” que faltaba por capturar: Francisco Emilio Mazo Pulgarín, alias “Pocho”.
Su encarcelamiento representa el final de una generación de jefes en esa estructura que delinque en el norte del Valle de Aburrá, y su consecuente degradación en el bajo mundo.
A la izquierda, la foto de "Pocho" en el cartel de los más buscados; al lado, su imagen actual. Cortesía Policía Metropolitana.