El índice de homicidios en la comuna de Guayabal subió un 180% en comparación con el año pasado. ¿A qué se debe esa situación?
Este es el informe del caso elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El índice de homicidios en la comuna de Guayabal subió un 180% en comparación con el año pasado. ¿A qué se debe esa situación?
Este es el informe del caso elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
La captura de 22 policías por presuntos hechos de corrupción volvió a poner la lupa de la opinión pública en Barrio Antioquia, un sector del occidente de Medellín agobiado hace décadas por el tráfico de drogas.
Los uniformados, detenidos el mes pasado, prestaban servicio en la estación Belén, a la cual le corresponde la vigilancia de la zona. No obstante, en vez de frenar la delincuencia, la favorecían mediante la omisión de sus deberes y la venta de información clasificada, a cambio de sobornos; incluso, algunos llegaron a venderles droga a los propios criminales y a extorsionarlos para no capturarlos.
Esta no es la primera vez que miembros de la Fuerza Pública han resultado involucrados en el remolino de estupefacientes de Barrio Antioquia, un lugar que, sin el ánimo de estigmatizar, padece un problema histórico. El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo, indagó con fuentes de la Policía, el CTI, la Fiscalía y la Alcaldía, al igual que con algunos residentes, para entender cómo funciona hoy el narcotráfico en la zona, por qué ha sido tan difícil manejar esa situación y qué se debería hacer para superarla.
El Juzgado Tercero Penal Ambulante de Antioquia envió a la cárcel a 16 policías y les dictó detención domiciliaria a otros seis, al concluir las audiencias de control de garantías en el sonado caso de corrupción de la estación Belén de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
El pasado 4 de diciembre se ejecutó la Operación San Bernardo, por parte de la Dijín, la Sipol y la Dirección de Fiscalías contra el Crimen Organizado. La acción pretendía desmantelar la alianza ilegal entre varios uniformados de dicha unidad policial, localizada en el suroccidente de Medellín, y las bandas de traficantes de drogas de las comunas 15 y 16 (Guayabal y Belén).
Este es el seguimiento del caso elaborado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
En una contundente operación contra la corrupción en las entrañas de la Fuerza Pública, fueron capturados 23 policías que prestaron servicio en Medellín y 12 presuntos miembros de bandas dedicadas al tráfico local de estupefacientes.
De acuerdo con la información preliminar, la llamada “Operación San Bernardo” fue ejecutada en la mañana del 4 de diciembre por el Grupo de Investigaciones Internas para la Fuerza Pública de la Dijín, la Seccional de Inteligencia (Sipol) de la Policía Metropolitana y la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal “la Oficina”, quien figuraba en el cartel de los más buscados desde el año pasado, fue capturado por la Policía en una finca del Oriente antioqueño.
Se trata del comerciante Josué Fabio Osorio Osorio, alias “Chepe”, a quien agentes de la Sijín Metropolitana arrestaron en la mañana del jueves 23 de abril, en el municipio de Carmen del Viboral. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Una retaliación ejecutada por una banda criminal es la principal hipótesis que tienen las autoridades sobre el triple homicidio perpetrado en el barrio Santa Fe, al suroccidente de Medellín.
Así se desprende de las primeras indagaciones del hecho, pues los organismos de Inteligencia tenían información sobre la posibilidad de que en la jurisdicción del combo “La 24″ se presentara un ataque de “los Chatas”, por una disputa relacionada con tráfico de drogas.
El homicidio del empresario de taxis Juan Esteban Vélez Gómez podría guardar relación con la muerte de un supuesto cabecilla del narcotráfico del sector Barrio Antioquia, comentó el Secretario de Seguridad de Medellín, coronel (r) Sergio Vargas.
Los asesinatos ocurrieron en la misma zona de influencia de las víctimas, en el lapso de una semana y con una modalidad criminal parecida.
Jugar un partido de fútbol aficionado con exjugadores del Atlético Nacional, como Mauricio “Chicho” Serna y Carlos Gutiérrez, fue lo último que hizo en la vida Róbinson Miguel Aguirre Carrero.
Finalizado el encuentro en la Unidad Deportiva de Belén, ubicada en el suroccidente de Medellín, el ciudadano de 31 años se dirigió al estacionamiento del lugar, al mediodía de este miércoles (abril 15).
Dos presuntos trabajadores del asesinado cabecilla de la organización “la Oficina”, alias “Morro”, fueron asesinados en dos episodios sicariales perpetrados en Medellín.
El primer ataque ocurrió a las 11:00 a.m. de ayer en el barrio Laureles, cuando la víctima se desplazaba en un automóvil Mazda 2 blanco. La investigación inicial arroja que unos mercenarios en moto tirotearon a José Elpidio Franco, apodado “Conejo”, usando un arma con silenciador. Incluso uno de los homicidas, al parecer, abrió la puerta del automotor y remató al conductor de 32 años.
Un comando de seis criminales con armas largas y cortas, y haciéndose pasar como agentes de la Sijín, ingresaron a una urbanización del municipio de Envigado y asesinaron a cuatro personas.
El hecho sucedió a las 4:00 a.m. de hoy, en la carrera 46A con la calle 29C. Los delincuentes llegaron en camionetas, con el pretexto de realizar un allanamiento en un apartamento de un segundo piso.
Este es el lugar de los hechos. Fotos de David Sánchez.
Cuatro personas fueron masacradas en un minimercado del occidente de Medellín, por unos sicarios que llegaron abordo de un automóvil Corsa de color gris.
Para la Policía, detrás de la matanza del barrio San Pablo hay una guerra de combos por las plazas del narcotráfico en la zona.
Este fue el establecimiento en el cual se produjo el múltiple crimen.