Dos personas fueron asesinadas en Medellín en el último fin de semana, víctimas de homicidas que emplearon objetos para cortarles el aire y de paso la vida.
El caso más reciente fue descubierto el pasado 11 de enero en el barrio Fuente Clara, al occidente de la ciudad. Allí los vecinos hallaron el cadáver de Aurora Holguín García, envuelto en una sábana bajo la cama. El agresor empleó un cable negro para estrangularla.
Aurora Holguín García, asesinada en su casa del barrio Fuente Clara.
Una mujer de 26 años falleció en la clínica, luego de ser apuñalada tratando de defender a su hermana de la rabia de un borracho.
A las 4:00 a.m. de ayer dejó de existir Sandra Mosquera Torres, una tecnóloga en Gerontología residente en el barrio Villa Liliam, al oriente de Medellín.
La fatal agresión se presentó a las 7:30 p.m. del 24 de diciembre. La morena regresaba a su casa en el mencionado barrio, después de la jornada laboral. En ese momento su hermana discutía airadamente con un sujeto, el cual al parecer estaba embriagado hasta el tope.
Es posible que Samuel Fernando Chavarría Ramírez y Yeison Ferney Ruiz Ríos no se conocieran. Sin embargo tenían varias cosas en común, como la juventud y la pasión por el deporte extremo: el primero en el bicicross y el segundo en el motociclismo.
También compartieron un triste final este año en los barrios de Medellín, donde las balas apagaron su vertiginosa carrera.
El asesinato de Samuel fue el más reciente y trajo a la memoria el incidente de Yeison.
El pasado 7 de diciembre, Día de las Velitas, Chavarría Ramírez estaba en la entrada de su casa del barrio La América, al occidente de la ciudad. De repente llegó un sujeto caminando y le disparó tres veces en la cara. Luego abordó un taxi e intentó esfumarse.
En breve fue capturado por la Policía. En una caleta del taxi encontraron un revólver con tres vainillas percutidas, razón por la cual el conductor de 31 años fue judicializado por la complicidad en el homicidio.
Un homicidio tiene de luto a la Alcaldía de Medellín y de paso en el ojo del huracán a los procedimientos de atención a los exconvictos que van a reintegrarse a la sociedad.
La víctima fue la psicóloga Marjorie Kisner Mira, de 34 años y quien estaba desaparecida desde el pasado martes. La funcionaria trabajaba en el Programa de Paz y Reconciliación de la Secretaría de Gobierno, en el área de Pospenados.
Aquel día fue a cumplir una visita domiciliaria en el barrio Villa Hermosa, al oriente de Medellín. A las 12:30 p.m. informó que había terminado la sesión y que se dirigía a una reunión en el centro de la ciudad. Fue lo último que se supo de ella.
El asesino ingresó caminando a la ferretería. Divisó a la víctima, quien atendía el local, y captó su atención llamándole “¡gordo!”.
Cuando el comerciante Julián Alberto Muñoz Vásquez atendió al supuesto cliente, el sujeto esgrimió un arma de fuego y le disparó. Así quedó registrado el primero de los dos homicidios ocurridos ayer en el municipio de Itagüí, en un lapso de apenas 10 minutos.
La ferretería en la cual se produjo el ataque, en el barrio Simón Bolívar.
Uno de los hombres que al parecer participó en el homicidio de un comerciante en Medellín ya fue procesado por las autoridades.
Se trata del vigilante Japhson Antonio Londoño Palacio, un chocoano de 34 años que trabajaba en el centro comercial La Cascada, donde ocurrieron los hechos el pasado 6 de septiembre.
Los presuntos homicidas capturados en la operación 'Manantial' de la Sijín y el CTI.
Un agente de la Policía Metropolitana fue asesinado por sicarios en el barrio Aranjuez, al nororiente de Medellín.
Rodolfo Gaviria Barragán, de 38 años, estaba en su día de descanso y a las 11:00 a.m. de ayer salió a la puerta de su casa, en la carrera 50D con la calle 93.
Un grupo de hombres armados que portaban uniformes con las insignias del DAS, ingresaron a un local de repuestos y asesinaron a tres personas y dejaron heridas a otras dos.
La violenta incursión se presentó en Barrio Triste, una zona céntrica de Medellín, el pasado 26 de septiembre.
La semana pasada las autoridades presentaron formalmente la Brigada Interinstitucional Antihomicidios (Brihno), la cual está conformada por miembros élite de laPolicía Metropolitana del Valle de Aburrá, la Sijín (Policía Judicial), el Goes (Grupo de Operaciones Especiales), la Fiscalía y el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), con el apoyo de la Alcaldía de Medellín y Medicina Legal.
La iniciativa, muy necesaria por cierto, busca atacar frontal y exclusivamente los homicidios de mayor trascendencia. Si bien cada muerte es preocupante, la Brihno solo actuará sobre aquellos eventos de más relevancia pública e impacto social, como asesinatos de menores de edad, homicidios múltiples y similares. Su origen se debe al incremento de las muertes violentas en 2008.
Durante dicha presentación, la Policía enseñó a los medios de comunicación unos cuadros estadísticos sobre la criminalidad en la capital antioqueña, los cuales deseo compartir con ustedes para que saquemos algunas conclusiones.