El crimen más horrible cometido en Antioquia en lo que va de 2009, sucedió dentro de una vivienda del municipio Puerto Berrío. Allí cuatro mujeres de la misma familia, entre ellas dos niñas, fueron asfixiadas con sevicia.
La situación fue descubierta el 4 de enero en la casa del barrio La Milla 2, en el casco urbano. Un fuerte olor que salía de la residencia, además de la puerta ajustada, hizo temer lo peor a los vecinos y pronto fue alertada la Policía.
Los cuerpos retornaron a Cundinamarca. Foto de Luz Dary Gómez.
Un policía de 32 años murió en un accidente de tránsito, al perder el control de su motocicleta y estrellarse contra un poste en la zona industrial de Belén, al occidente de Medellín.
La víctima fue el patrullero Juan Carlos Osorio Mejía, quien a las 8:00 a.m. del 30 de diciembre se dirigía a la estación policial para iniciar su turno laboral.
Por causas que aún son difusas, el uniformado cayó de la motocicleta Boxer CT-100 y fue frenado por el poste de concreto. Falleció en el lugar de los hechos, en la calle 30 con la carrera 65.
Una de las hipótesis es que quizá lo cerró o lo obstaculizó un carro fantasma. La otra teoría es que viajaba con exceso de velocidad y con el casco en la mano.
Juan Carlos había egresado de la escuela policial el 10 de octubre de 2003 y estaba adscrito a la Policía Comunitaria. Su otra pasión era la música, por esto era percusionista de la orquesta Caney de la Policía.
Una mujer de 26 años falleció en la clínica, luego de ser apuñalada tratando de defender a su hermana de la rabia de un borracho.
A las 4:00 a.m. de ayer dejó de existir Sandra Mosquera Torres, una tecnóloga en Gerontología residente en el barrio Villa Liliam, al oriente de Medellín.
La fatal agresión se presentó a las 7:30 p.m. del 24 de diciembre. La morena regresaba a su casa en el mencionado barrio, después de la jornada laboral. En ese momento su hermana discutía airadamente con un sujeto, el cual al parecer estaba embriagado hasta el tope.
A medio siglo de prisión fue condenado hoy uno de los asesinos de niños más crueles que haya conocido Antioquia: Héctor Julio Londoño Florez, el destripador de Amalfi.
El Juez Promiscuo del Circuito de la localidad lo sentenció a 50 años de cárcel por el homicidio agravado de Valentina Arias González, de 6 años, cometido el pasado 6 de julio en dicho municipio. Tras la audiencia, finalizada a las 11:30 a.m., el procesado apeló la decisión porque la pena le pareció muy extensa. El caso pasará entonces al Tribunal Superior de Antioquia.
Uno de los buseros más conocidos del corregimiento San Cristóbal, al occidente de Medellín, fue asesinado por un pasajero que al parecer estaba drogado.
La muerte de Carlos Andrés Múnera Cano causó gran impacto en la población, porque llevaba 15 años seguidos transportando a la gente. Además dejó a una niña de 9 años huérfana de papá.
Este era el microbús que manejaba 'El negro Múnera'.
Un falso sacerdote se aprovechó de la fe católica para robarle a una cantante invidente y a sus padres, en el municipio de Itagüí.
El hecho sucedió en el barrio La Gloria el pasado 28 de noviembre, cuando el individuo llegó a la casa de las víctimas. Con la excusa de practicar un exorcismo y bendecir la vivienda, el avivato entró. Alli vio los numerosos cuadros religiosos e incluso un altar con grandes esculturas, lo que de seguro enardeció su maligna imaginación.
La cantante María Auxiliadora junto a su mamá, víctimas del timador.
Dos muchachos fueron asesinados y abandonados por los criminales en un matorral del barrio El Salvador, al oriente de Medellín.
El hecho fue descubierto ayer a las 12:30 p.m. en un sector conocido como El Hormiguero, en el cerro La Asomadera. Las víctimas estaban tendidas en un pantanero y con los bluyines bajados a la altura de las rodillas.
La comunidad colaboró en la extracción del primer cuerpo.
El asesino ingresó caminando a la ferretería. Divisó a la víctima, quien atendía el local, y captó su atención llamándole “¡gordo!”.
Cuando el comerciante Julián Alberto Muñoz Vásquez atendió al supuesto cliente, el sujeto esgrimió un arma de fuego y le disparó. Así quedó registrado el primero de los dos homicidios ocurridos ayer en el municipio de Itagüí, en un lapso de apenas 10 minutos.
La ferretería en la cual se produjo el ataque, en el barrio Simón Bolívar.
Un subintendente de la Policía asesinó a su esposa y luego se quitó la propia vida, dejando huérfanos a dos hijos de 3 y 10 años.
Este doloroso crimen fue descubierto a las 8:00 a.m. de ayer en el barrio Las Playas, del municipio antioqueño de Caldas. Una hermana de la mujer ingresó a la casa, preocupada porque nadie le contestaba el teléfono, y con horror contempló la escena.
La Sijín realizó la inspección técnica en la vivienda. Foto de Stephen Arboleda.
Un muchacho de 17 años fue detenido por la Policía de Infancia y Adolescencia, indiciado de abusar sexualmente de cuatro niños, integrantes de su propia familia.
La aprehensión del menor ocurrió ayer en una vía pública del barrio Pérez, en el municipio de Bello. Las víctimas son primos del agresor: una niña de 6 años y tres pequeños de 7, 9 y 11 años.
Las muertes de dos jóvenes mujeres sacudieron a Medellín esta semana, y en ambos casos los familiares clamaron por una pronta reacción de la justicia para esclarecer los hechos.
El primero de los crímenes ocurrió el 4 de noviembre en el corregimiento San Cristóbal. Dentro del apartamento 503 del bloque 17, en la urbanización Las Flores, estaba Leidy Johana Palacios Rivas con su novio, un patrullero de la Policía Comunitaria.
A las 9:30 a.m. los vecinos escucharon un estruendo y después vieron al uniformado pidiendo auxilio y cargando a la chica de 20 años. La muchacha tenía una herida de arma de fuego en el pecho.
La muerte de una mujer tiene a las autoridades intrigadas, ya que se debaten entre un homicidio o un funesto accidente de tránsito.
El cadáver fue hallado a las 7:00 a.m. del pasado domingo 2 de noviembre, flotando en aguas del río Medellín, a la altura del céntrico sector de La Minorista.
Los bomberos rescataron el cuerpo. Foto de Róbinson Sáenz.
Una mujer de 21 años murió ayer en extrañas circunstancias, luego de recibir un disparo en un supuesto tiroteo. El hecho sucedió a las 10:30 a.m. en el sector El Volador, al occidente de Medellín.
De acuerdo con fuentes policiales, dentro de un Mazda 323 coupé viajaba la muchacha junto a dos hombres. Al parecer estaban ebrios y no llevaban el cinturón de seguridad, circunstancia que habría llamado la atención de una patrulla motorizada deltránsito.
Dentro de este vehículo viajaba la mujer fallecida.
Un agente de la Policía Metropolitana fue asesinado por sicarios en el barrio Aranjuez, al nororiente de Medellín.
Rodolfo Gaviria Barragán, de 38 años, estaba en su día de descanso y a las 11:00 a.m. de ayer salió a la puerta de su casa, en la carrera 50D con la calle 93.
El comerciante Édgar de Jesús Loaiza había sobrevivido a un macabro atentado el pasado 26 de septiembre. En esa oportunidad, varios hombres armados y adornados con insignias del DAS penetraron a un local de repuestos en Barrio Triste y mataron a tres personas.
Entre las víctimas estaban sus hermanos Elkin de Jesús Loaiza Aguirre, alias ‘Negro Elkin’, y Luis Adán Loaiza Aguirre, apodado ‘Adancito’. Édgar recibió impactos de bala, pero se salvó y hace pocos días fue dado de alta de un hospital.
Inspección al cadáver de Loaiza en La Doctora, Sabaneta. Foto de Juan Diego Zapata.
Un sujeto con apariencia de indigente fue abatido por un vigilante, cuando al parecer ingresó a una ebanistería para robar. El hecho sucedió a la 1:00 a.m. de hoy, en el negocio del sector Bomboná, en el centro de Medellín.
Un grupo de hombres armados que portaban uniformes con las insignias del DAS, ingresaron a un local de repuestos y asesinaron a tres personas y dejaron heridas a otras dos.
La violenta incursión se presentó en Barrio Triste, una zona céntrica de Medellín, el pasado 26 de septiembre.
El cuarto homicidio cuádruple de este año en el Área Metropolitana, dejó entre las víctimas a un inocente niño de 5 años.
El crimen fue cometido el ayer en el barrio Prado Centro, de Medellín, y hoy la Policía ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para quien ayude a esclarecer los hechos.
Garaje de la casa de Prado, donde todo sucedió. Foto de José Chavarriaga.
Un presunto sicario dado de baja por la Policía, un transeúnte muerto por una bala perdida, un pasajero de taxi herido y un motociclista lesionado, fue el saldo de una persecución criminal en el barrio Francisco Antonio Zea, al occidente de Medellín.
La violenta situación se desató a las 9:30 a.m. del 22 de septiembre, cuando dos sujetos en moto persiguieron un taxi en el se movilizaba como pasajero el objetivo de su cacería.
Escena del crimen en Francisco Antonio Zea. Foto de Juan Diego Zapata.