El 2018 pasará a la historia del crimen del Valle de Aburrá como el primer año en el que no hubo un “patrón de patrones” en la calle, rigiendo a todas las bandas y dictando con mano férrea las normas del bajo mundo.
A diferencia de las décadas del 80, 90 y 2000, cuando había capos que dominaban la voluntad de los combos, la mafia actual se caracteriza por un mayor grado de autosuficiencia de sus redes, siendo las alianzas estratégicas, y no la subordinación, la principal forma de consolidación de los grupos ilegales en el área metropolitana.
Este es un análisis criminológico elaborado por El Colombiano, que Revelaciones del Bajo Mundo publica por considerarlo de interés para sus lectores.

La jerarquía criminal sobre la totalidad de las bandas del Valle de Aburrá se ha venido reduciendo. En su momento, intentaron gobernarlas Escobar, “don Berna”, “Valenciano”, “Sebastián”, “Tom” y “Pichi Belén”. Fotos de archivo.
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