Por: May

Foto: Colprensa
Desde las 7 de la mañana, hora en que transitaba por la ciudad rumbo a mi quehacer diario, evidencié la posibilidad de otra alegría para la nación verdolaga. Todas las condiciones confluían: la posibilidad de 3 puntos más para asegurar la participación en la fiesta del fútbol criollo; la manifestación de muchos transeúntes que portaban como estandarte la camisa verde, signo inequívoco y filial de sus preferencias balompédicas; la posibilidad de relegar aún más a Millonarios, rival siempre en turno y anticipador de glorias verdes y en la noche, una tribuna que acogió a más de 25.000 hombres, mujeres, niñas, niños, padres, madres, novias y amigos.
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