Por: May

Los resultados del fútbol han demostrado ser una paradoja, una “tri-cotomia”. Para explicarme, les comparto estos aljófares que durante la semana han demandado dos de mis conocidos.

El primero, aficionado al fútbol al mejor estilo de Borges, me dijo el siguiente titular digno de nuestra más célebre casa periodística, después del partido del pasado domingo, “Once estrellas fueron por la once y terminaron estrelladas”.

En el mismo sentido, otro un poco más versado de literato, me soltó la siguiente perla al mejor decir del Conde Adhemar “los pesaron, los midieron y definitivamente resultaron deficientes”.

El segundo eslabón de la “tripieta” no tiene sentido en esta definición y el tercero es para levantar aún más el ánimo, por lo cual les deseo compartir el siguiente video.

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Por: May

Fueron las 8 y 2 minutos de la noche y en la ciudad de Medellín, sede del Atlético Nacional, se empezó a escuchar el sonido que produce la pólvora al tronar.  Y fueron voladores, muchos de ellos, detonantes y multicolores, que iluminaron la noche antioqueña para festejar el arribo hacia una nueva final del equipo más representativo del país.  Manifestación semejante sólo ocurre en la alborada navideña. Continuar leyendo