Por: May
Fueron las 8 y 2 minutos de la noche y en la ciudad de Medellín, sede del Atlético Nacional, se empezó a escuchar el sonido que produce la pólvora al tronar. Y fueron voladores, muchos de ellos, detonantes y multicolores, que iluminaron la noche antioqueña para festejar el arribo hacia una nueva final del equipo más representativo del país. Manifestación semejante sólo ocurre en la alborada navideña. Continuar leyendo