Nuevos aprendizajes que nos acercan a la lectura de la realidad

Para la Universidad de San Buenaventura ser parte del Programa Prensa Escuela en alianza con El Colombiano es una oportunidad para fortalecer los procesos de responsabilidad social y desarrollar estrategias de formación para construir ciudadanía desde el ámbito educativo. Por eso ha promovido la creación de la asignatura Periodismo y Literatura en la Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana, con el ánimo de reconocer las relaciones entre comunicación y educación, de explorar los lazos culturales que nos permiten convivir, así como identificar los compromisos del rol docente ante los medios de comunicación y la creación de contenidos. Después de trabajar un semestre en estos temas las estudiantes de dicha asignatura realizaron diferentes ejercicios de escritura que las llevaron a explorar su entorno, a reconocer personajes, lugares y contextos de comunicación.

Publicamos en el blog de Prensa Escuela anécdotas y reflexiones que tienen su origen en situaciones reales que han vivido las estudiantes, situaciones que narran después de conocer elementos básicos de algunos géneros periodísticos como el perfil, la crónica y la entrevista.

Estos ejercicios de escritura sobre la realidad cercana permiten reflexionar acerca de quiénes somos y cuál es nuestro papel en la comunidad, además de sensibilizar a los jóvenes frente al papel de la información en el proceso de formación de niños y jóvenes, así como descubrir historias y personajes en los hechos cotidianos más simples.

Un olvido más

Por Stefanía Ortega Céspedes

Abuela

Hoy la visité en su casa, su esposo me atendió muy bien, siempre he dicho que ese hombre es un santo, igual que mi abuelo, y que lo malo que les pasa debe ser obra y gracia de algún ser perverso. Su esposa tardó más de lo normal en recordarme, por un momento ella sintió que era la primera vez que me veía, y yo no me pude sentir peor.

¿Cómo luchar con un recuerdo que siempre se le escurre entre las manos, como el agua? ¿Cómo vivir el día a día con una persona que pronto nos olvidará a todos sin quererlo? ¿Cómo será el día en que ella se levante y no reconozca a ese hombre que, día tras día, se ha despertado a su lado? Entonces entendí que la vida con ella es un momento, que la vida con ella se escurre con sus recuerdos y que, aunque quisiéramos, no podremos evitarlo. Me tragué las lágrimas, se me estrujó el corazón y, una vez más, me presenté: “Mucho gusto, yo soy Stefanía, una vieja amiga, aunque no lo creas”.

Síndrome de la impaciencia

Por Mariana Ortíz Uribe

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Siempre he sentido que el que va atrás, afanado, tiene más ganas de morir que yo, por eso decido tomarme las cosas con calma; aunque para algunas personas esperar esos micro segundos las convierte en perdedores de la carrera donde van en el puesto número uno. Así lo sentí el día que aquel sujeto en un carro amarillo me pitó ochenta veces porque mi carro no prendía. Sin darme cuenta, por mi cara comenzaron a caer gotas de agua salada, parecidas al sudor, me temblaron las piernas, apagué la música y me acosté en la cabrilla a llorar.

No hice más que liberar mi sentimiento de angustia por un carro que no prendía, aunque la responsable de su arranque era yo, en ese momento sólo podía pensar en el hombre de atrás. No hice más que llorar, y de pronto miré hacia la ventana derecha y solo vi al señor del carro rojo, o amarillo, ya no lo recuerdo, el cual sacó su cabeza igual que una tortuga y muy exaltado me gritó seis palabras:

—¡Tenía que ser mujer esta hijueputa!

Era para mí, eso lo tengo claro. He sido la culpable de hacerle perder tres minutos de su carrera, tres minutos que tal vez para él valían mucho más que una mujer. Las palabras quedaron retumbando en mí el resto del día. Extrañamente al encender la radio comenzó a sonar mi canción favorita, sentí un deseo profundo de pisar el acelerador y, efectivamente mi carro arrancó, aunque seguramente el señor ya había llegado a su meta, como ganador.

Detrás del silencio más profundo

Por Jessica Marcela Castaño Jaramillo

abuelos

Me levanto, salgo al patio de mi casa y veo que mi abuelo ya está en posición para recibir los rayos del sol como todos los días. –Hola mi Chabelo– le digo con gran alegría y le doy un beso, uno muy apretado para que no se le olvide lo mucho que lo amo. Él me responde –Hola mi Chabela–. Me siento a su lado queriendo hacerle compañía y el momento se llena con un silencio muy profundo. Siempre me cuestiono que estará pensando mi abuelo a estas alturas de la vida, qué guardará detrás de tanto silencio y quietud. Solo puedo observar que toca constantemente las argollas que rodean su dedo anular.

De repente me dice: – ¿Vos sabés hace cuanto murió Romelia, 5 años, cierto? –. A lo que yo le respondo: – ¡No abuelo! Hace 3 años. Él asintió – ¡ah, nooo! Esto se me ha hecho una eternidad ¿Cuándo será pues que piensa mi vieja venir por mí? – Y yo mientras aprieto su mano le digo: –Ay sí abuelo, una eternidad no tenerla. ¡Como la extrañamos de harto! –. A lo que él me dice: –Pues vea mija, yo sí le digo que yo amé tanto a Romelia que cuando me muera tengo que encontrarla. De nuevo acaricio su mano y le digo, –Abuelo, relájate, algún día ella vendrá por ti.

En ese instante me quedo mirando el infinito, así como mi abuelo lo hace todos los días, y por fin comprendo qué es eso en lo que tanto piensa, eso que hay detrás de un silencio tan profundo. Ahora tengo mis ojos llenos de lágrimas de pensar la eternidad de 3 años sin ella, sabiendo que en sus 70 años juntos el tiempo no era nada.

Clausura de El Taller Prensa Escuela 2019

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Valentina Ramírez Vásquez
Aprendiz de Comunicaciones
Prensa Escuela EL COLOMBIANO

El Taller Prensa Escuela 2019, que realizó El Colombiano durante todo el año, en convenio con la Universidad San Buenaventura y la Universidad Pontificia Bolivariana, culminó el 14 de noviembre con una ceremonia emotiva en el Auditorio Francisco de Paula Pérez de El Colombiano.

El evento fue un espacio para recordar, reconocer y sobre todo, agradecer. Los 12 talleristas, estudiantes de Comunicación Social-Periodismo, Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana, recibieron sus reconocimientos e hicieron entrega de los certificados a los 103 jóvenes de 19 instituciones y tres fundaciones del Valle de Aburrá, con los que realizaron actividades de lectoescritura para reconocer sus realidades y las de los demás.

“Prensa Escuela fue una conexión con esa realidad que a veces desconocemos y no porque a veces no nos acercamos al periódico, sino que no nos acercamos al otro”, comentó Juan Pablo Patiño, tallerista de El Taller Prensa Escuela 2019.

Por medio de diferentes géneros periodísticos como la crónica, el perfil y la entrevista los talleristas les enseñaron a sus estudiantes a contar sus propias historias. Relatos que fueron recopilados en la nueva edición de El Taller, una publicación que año a año recoge las experiencias que inquietaron a los participantes y los motivaron a escribir.

Como es tradición, el equipo coordinador seleccionó cuatro textos dignos de ser destacados, a los cuales se les dio un reconocimiento especial y se invitó a cuatro periodistas a que leyeran en voz alta algunos de sus fragmentos.

El homenaje al relato Ir de afán y mirar lentamente de Laura Manuela Contretas, de la Fundación Ratón de Biblioteca, lo hizo Juan José Hoyos, un gran amigo de Prensa Escuela y uno de los cronistas más importantes de la época. Durante el año, los chicos leyeron varios de sus textos y Juan José, en el marco del programa Adopta a un autor, de la Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, conversó con ellos como si fueran grandes amigos, así lo manifestó el escritor. (Si quieres conocer más sobre la conversación entre Juan José y los jóvenes de El Taller de Prensa Escuela, da clic aquí).

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Juan José Hoyos, escritor y periodista, leyendo uno de los textos destacados de El Taller Prensa Escuela 2019

Javier Alexander Macías, editor de Paz y Derechos Humanos de El Colombiano,  leyó algunos fragmentos de la historia “Sueños lesionados” de Julián Berrocal Díaz, estudiante de la I.E Fe y Alegría Luis Amigó, y compartió algunas apreciaciones. Javier, le agradeció a Julián por haberle regalado la oportunidad de leer su historia y lo invitó a seguir luchando por sus sueños.

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Javier Alexander Macías, editor de Paz y Derechos Humanos del periódico El Colombiano.

Para el tercer texto, se invitó a la periodista de El Colombiano, Daniela Jiménez, quien también hizo parte de El Taller Prensa Escuela cuando estaba en el colegio. Daniela leyó fragmentos del relato “Café y cigarrillos” de  Juan Andrés Quintana Tangarife. El mensaje de la periodista para el estudiante de grado noveno, fue que nunca dejara de escribir.

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Daniela Jiménez González, periodista del periódico El Colombiano.

La última historia fue leída por Mateo Robledo, periodista de El Colombiano, quien al igual que Daniela, sus primeros pasos en el periodismo comenzaron en Prensa Escuela.  Mateo resaltó varias frases de “Huele a primer mundo” de David Steven Cano del Centro Educativo Autónomo.

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Mateo Robledo, periodista de Interacción y Comunidades de El Colombiano.

Además, el evento estuvo acompañado de la música de Carlos Palacio, Pala, uno de los mejores cantautores  de Colombia, que con sus letras, logró trazar una conversación en la que le permitió a los participantes de El Taller, redescubrir la ciudad y el país.

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Carlos Palacio, Pala.

A los amigos de Prensa Escuela, a los jóvenes, a los talleristas, a los coordinadores, a todos, ¡Gracias por hacer esto posible!

Te invitamos a ver los testimonios y experiencias de los algunos participantes de este año:

Lee la edición digital de El Taller 2019, en él reconocerán  las historias en las que talleristas, jóvenes y coordinadores del programa se atrevieron a narrar su cotidianidad, recuerdos, momentos importantes de su vida, maneras de ver la realidad y experiencias significativas.

El Taller Prensa Escuela 2019 by Prensa Escuela EL COLOMBIANO on Scribd

Así cerramos el primer semestre del 2019

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Valentina Ramírez Vásquez
Aprendiz de Comunicaciones
Prensa Escuela EL COLOMBIANO

Las experiencias que los niños y jóvenes viven en los talleres de Prensa Escuela de El Colombiano, la Universidad San Buenaventura y la Universidad Pontificia Bolivariana, les da herramientas para empoderarse de sus realidades. Por medio de la prensa, se enfrentan al reto de educarse con pensamiento crítico, tejer vínculos de amistad y vivir experiencias que los forman como mejores ciudadanos. Para muchos, los talleres les han permitido abrirse a otros mundos y contarlo a través de sus propias historias. Luisa Jaramillo Areiza, una de las niñas participante de los talleres, cuenta que las actividades han sido muy significantes, pues a través del perfil, uno de los géneros periodísticos que trabajaron, pudo indagar y descubrir en su madre  aspectos de su vida que no conocía.

El primer semestre del 2019 permitió la socialización entre todos los niños y jóvenes de diferentes colegios de Medellín y dejó en ellos la curiosidad y motivación para seguir fortaleciendo sus habilidades de comunicación y lectoescritura. “Al inicio había muchas barreras, pues vienen de diferentes colegios. Después no se quedan solamente en los procesos de escritura y lectura, sino que también empiezan a generar vínculos de amistad”, comenta Mariana Zuluaga, tallerista y estudiante de Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana de la San Buenaventura.

En el primer semestre se trabajaron actividades sobre la percepción del mundo a través de los sentidos. También, se realizaron talleres sobre diferentes géneros periodísticos como la entrevista y el perfil. Entre los talleres, analizaron la historia del músico Carlos Palacio, Pala, para que se enfrentaran a él y pusieran en práctica lo aprendido en cada taller.

El viernes 7 de junio en el cierre del primer semestre, conversaron con Pala y jugaron al papel de ser periodistas. Algunos preguntaron por su vida personal, otros por su carrera artística, incluso se atrevieron a preguntarle sobre creencias personales, como qué hay después de la muerte o qué pensaba de la discriminación a las personas de la comunidad LGBTI.

Para Carlos Palacio es “hermosísimo enfrentarse al espíritu inquieto de los chicos” así mismo, reflexiona sobre los periodistas que han perdido su esencia de investigar y mantener viva la curiosidad.

 

El artista Carlos Palacio conversó con los chicos sobre el lenguaje y las particularidades que cada región tiene inmersas. Para mostrarles las diferentes formas que cada comunidad tiene de contar sus historias, les cantó la canción Atenti pebeta del argentino Edmundo Rivero. Luego la cantó en parlache, los hizo reír y disfrutar de la diversidad del lenguaje.

Pala cantanto Atenti pebete versión original y en parlache

Alianzas que suman

Desde 1994 la Universidad Pontificia Bolivariana ha sido parte del proceso de desarrollo de estrategias de formación de Prensa Escuela con su Facultad de Comunicación Social – Periodismo y desde 2005 con la Escuela de Educación y Pedagogía. Semanalmente se reúnen 129 estudiantes entre los grados Séptimo y Undécimo en las instalaciones del campus universitario de la UPB con el objetivo de que los estudiantes redescubran distintos contextos en compañía de 13 talleristas con previa formación.

La Agencia de Noticias de la UPB nos realizó un sentido escrito que queremos compartir con ustedes dando clic aquí, donde se exalta el valor de Prensa Escuela y el proceso significativo que ha tenido esta alianza.

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El Taller 2018, formando ciudadanos con criterio

El Taller Prensa Escuela 2018 finalizó el pasado 15 de noviembre con la ceremonia de clausura en la que  70 estudiantes de 14 instituciones educativas, públicas y privadas del Valle de Aburrá, recibieron su certificado de participación.

Además, esta fue la oportunidad para reconocer la labor de los 12 talleristas de la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad de San Buenaventura que acompañaron a los jóvenes a lo largo del año. Ellos fueron los encargados de transmitir sus conocimientos y motivar a los participantes de El Taller para que descubrieran el valor de la lectura y la escritura como una manera de ejercer la ciudadanía.

Los asistentes también recibieron la edición impresa de El Taller, la publicación que recoge los trabajos más significativos de los estudiantes. En esta versión, la memoria y la realidad de la ciudad se vieron reflejadas en las historias de los jóvenes. Para conocer las historias publicadas, haz clic aquí.

Además, algunos integrantes de El Taller, docentes y padres de familia compartieron con nosotros los aprendizajes que tuvieron a lo largo del año. En este video podrás ver cómo vivimos la experiencia de El Taller 2018.

 

 

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