Bajos precios del petróleo: ¡a industrializarnos!

Preámbulo:

El año 2014 ha sido nefasto para la industria petrolera. El barril, en los mercados mundiales ha bajado aproximadamente 50%. Hay diferentes razones objetivas para esta situación: la desaceleración de la economía china, el estancamiento de Europa y Japón y el aumento en el autoabastecimiento de economías como la norteamericana.Adicionalmente, el incremento en las reservas mundiales por la exploración de pozos no convencionales y la negativa de la OPEP a reducir la producción, allanaron el camino para la caída en picada de los precios del crudo.

La situación ha puesto en alerta a empresarios y autoridades económicas. ¿Por qué la preocupación?, porque, en palabras de Minhacienda, el petróleo representa el 50% de las exportaciones, el 16% de las finanzas públicas y el 5% del PIB.

Colombia; ¿país petrolero?

El Consejo Privado de Competitividad prende las alarmas desde hace varios años: Colombia ha venido dessofisticando sus exportaciones. En 2001, los bienes primarios representaban el 62% de nuestras exportaciones, mientras que en 2012, este indicador llegó al 83%. En el mismo lapso de tiempo, las manufacturas de mediana y alta intensidad tecnológica pasaron de representar el 22% al 10%.

La situación de esta economía es contraria al dinamismo de los mercados emergentes y nuevas naciones industrializadas. No sólo Corea, Turquía o Malasia evidencian un acelerado proceso de industrialización. Incluso, República Dominicana o México han incrementado sus exportaciones manufactureras y han reducido la dependencia de los commodities.

Ahora, no todos los países tenemos que dedicarnos a lo mismo. Algunas naciones son más fuertes en materia de agricultura y otras tienen reservas de petróleo. Somos un sistema, la interdependencia es una realidad. Sin embargo, hay dos razones de peso para no alentar a Colombia como país exportador de commodities.

La primera y más simple es que este país no tiene grandes reservas de petróleo. No podemos fincar nuestras esperanzas en un recuros escazo. Según la ANH, tenemos reservas confirmadas para 6.6 años y, además, no se puede olvidar que hay 10 países que son dueños del 85% de las reservas mundiales.

La segunda es más prospectiva: la producción de riqueza y la distribución de riqueza se hace mayor y más justa en economías que agregan valor a sus mercancías. Mientras una libra de café se vende en Nueva York a USD 2,0, Starbucks vende decenas de tazas de café, extraídas de la misma libra, a USD 4,0 cada taza. La situación con el petróleo no es diferente: el precio del crudo ha bajado más del 50%, pero en ningún lugar del mundo la gasolina y otros derivados del petroleo han bajado de precio de manera significativa.

El mercado mundial crece, en tanto aumenta la participación de las manufacturas en éste. Los productos con valor agregado representan una cuarta parte del comercio mundial, y son la fuente de riqueza de los países industrializados y de los más exitosos mercados emergentes.

En otras palabras, la asociación entre educación de calidad, investigación, desarrollo tecnológico, innovación y riqueza es directamente proporcional; a más valor agregado mayores posibilidades de generar riqueza y de distribuir la misma. Cuando una economía se especializa en productos de alto nivel de complejidad tecnológica, su éxito depende de la mano de obra educada, creativa e ingeniosa, por ende bien remunerada.

Para cerrar:

Si no tenemos reservas de petróleo para largo tiempo, si los precios mundiales se ven inestables, si las inversiones en exploraciones de hidrocarburos van a caer, al igual que la inversión extranjera para el sector, es necesario que revisemos nuestra agenda y pensemos en el largo plazo.

Países como Colombia, con una de las mayores biodiversidades del mundo, con potencial agrícola y para la producción de biocombustibles, con mucha población joven y adulta, con una importante extensión territorial y una ubicación geográfica privilegiada, tiene grandes posibilidades para ser exitoso en los mercados globales. Hay que dar el siguiente paso: decidirse por la educación de alta calidad, la ciencia, la tecnología, la innovación y la agroindustria.

La locomotora de la minería no puede ser el fin, sino un medio. Los excedentes de esta industria deben dirigirse hacia la labor científica, la educación, la agroindustria y otros ramos necesarios de desarrollar, si queremos salir del círculo vicioso del subdesarrollo en el que permanecemos desde hace un siglo.

 

 

 

Acerca del petróleo, ecopetrol, la devaluación y otros demonios

Introducción:

Los últimos meses de 2014 han sido una turbulencia para el barco de la economía colombiana y de muchas otras de América Latina. La aparatosa caída de los precios internacionales del petróleo se ha acompañado de un debate por la reforma tributaria, la caída del mercado bursátil, especialmente la acción de ecopetrol, y de una acelerada devaluación del peso, lo que, en consecuencia, teje una sombra de incertidumbre ad portas del año nuevo.

Por lo tanto, aunque La Caja Registradora se ha caracterizado por centrarse en los debates del largo plazo, dejando las preocupaciones de corto plazo a otros expertos en materia de coyuntura económica, esta vez partiremos de las preocupaciones emanadas de la caída coyuntural de los precios internacionales del petróleo.

Nuestro propósito es explicar un conjunto de factores que deben ser tenidos en cuenta para comprender la complejidad de largo plazo del tema petrolero y su incidencia en el desarrollo económico de Colombia y de muchas economías latinoamericanas.

Reservas Mundiales de Petróleo y el fantasma del fracking.

Venezuela es el único país latinoamericano que juega en las grandes ligas de la producción mundial del oro negro. Sin embargo, son evidentes el liderazgo de Arabia Saudita (11 millones de barriles diarios -mbd-), el crecimiento del autoabastecimiento de Estados Unidos (alcanzando 11 mbd en 2012) y la consolidación de Rusia en tercer lugar con cerca de 10 mbd. Colombia, con una producción cercana al millón de barriles, se colocaría cerca de la posición 20 en este ranking.

Sin embargo, si hablamos de desarrollo económico de largo plazo, el problema no es la producción presente sino el nivel de reservas, y en este punto la situación de Colombia no es mejor. Venezuela y Arabia Saudita lideran la lista, casi doblando a Canadá, Irán e Iraq, quienes los siguen. Las reservas colombianas de petróleo (2300 miles de millones bp) son aproximadamente el 1% de las reservas de Arabia Saudita y se calcula que alcanzan sólo para sólo 6.6 años.

Adicionalmente, Colombia tiene una doble dependencia de la economía petrolera: principal producto  exportaciones, a la vez que el Estado es propietario del 85% de las acciones de ecopetrol. O sea, el ingreso de divisas y las finanzas públicas están asociados al éxito petrolero. Por eso señalamos que el problema de fondo no son los precios actuales sino las reservas del crudo, y en este punto el escenario no es optimista.

El otro tema relevante es el relacionado con el fracking, -búsqueda de gas de esquisto- que se ha convertido en la novedad en materia de hidrocarburos. El caso es que este “shale gas” ha cambiado la estructura mundial de reservas. Estados Unidos tiene las mayores reservas comprobadas de este combustible no convencional, el cual se considera que puede asegurar abastecimiento mundial por 65 años a una tasa de consumo como la actual.

Por lo tanto, si se consolidan las hipótesis sobre este hidrocarburo y sobre las reservas de Estados Unidos, se abre un panorama de mediano plazo en el que este país se hace más autosuficiente, lo que seguramente alterará los precios a futuro de los combustibles.Sin embargo, el tema del fracking no puede observarse por fuera de las preocupaciones ambientales. Existen reclamos mundiales que señalan que esta técnica de extracción no tradicional es mucho más invasiva que la tradicional.

Ecopetrol: días amargos.

La empresa de petróleos de Colombia es una organización de capital mixto, pero con un capital mayoritario del Estado (más del 80% de las acciones), lo que la convierte en protagonista de las exportaciones del país y de la estabilidad fiscal del gobierno. Esta empresa enfrenta varios problemas que afectan su desempeño: bajo nivel de reservas, caída acelerada del precio mundial del petróleo y caída del precio de la acción hasta un nivel no visto en varios años. Adicionalmente, la empresa tiene que tomar decisiones sobre fracking y modernizar sus refinerías en Cartagena y Barrancabermeja.

La acción de ecopetrol llegó a superar la barrera de los 5000 COP y hoy se halla por debajo de los 2000 COP, precio que se asemeja a la cotización de finales de 2012. El precio de esta acción para recuperarse depende de factores internos y externos.

En el plano doméstico, las exploraciones son la principal fuente de recuperación de la acción. Si la política de exploración no se intensifica, difícilmente el valor de la acción podrá tener una recuperación sostenible (en 2014, el número de exploraciones autorizadas -115- estuvo por debajo de lo presupuestado). A nivel internacional, la incierta recuperación económica, que elevaría la demanda global, y las políticas de la OPEP -liderada por Arabia Saudita- determinarán el futuro del sector.

Un hecho que tiene efectos compensatorios ha sido el comportamiento de la tasa de cambio. El dólar, que se había mantenido por debajo de los 2000 COP durante gran parte del año, ya se cotiza cercano a los 2500 COP; este hecho beneficia a los exportadores, entre los cuales Ecopetrol es el principal protagonista. En otras palabras, parte de la pérdida de la petrolera colombiana como consecuencia de la caída del precio del crudo ( de 100 a 65 dólares americanos a lo largo del año), se compensa con la monetización de sus divisas, aprovechando la devaluación nominal que ronda el 30%.

Ahora, en términos de desarrollo económico, hay que reconocer que los demás exportadores, como los caficultores, los floricultores, los bananeros y la poca industria manufacturera que vende al exterior, se beneficia de la nueva tasa de cambio, la cual probablemente se mantendrá alta en los próximos meses. Pero, como contraprestación, amenazan vientos de inflación, como consecuencia del encarecimiento de las importaciones.

A modo de conclusión:

Como ha sido recurrente decirlo en este espacio, el problema del desarrollo económico de nuestro país, al igual que de otros países latinoamericanos, está atado a la falta de voluntad para diversificar el aparato productivo. Si bien hay una gran preocupación por la caída del precio internacional del crudo, es claro que Colombia no tiene reservas para garantizar ingresos en el largo plazo y la balanza comercial en los últimos años, en lugar de diversificarse ha incrementado la dependencia de las exportaciones de origen minero.

La estabilidad fiscal, la balanza comercial, el empleo y el crecimiento económico de Colombia avisoran un futuro de mediano plazo bastante incierto. Probablemente el escenario de 2015 no sea el más pesimista (se pronostica un crecimiento del PIB superior al 3%), pero si Colombia no diversifica sus exportaciones, sino desarrolla una industria manufacturera más significativa, y si Ecopetrol no incrementa sus reservas, será difícil mantener la dinámica económica que se tuvo en los últimos años.

Si hay preocupación por la actual reforma tributaria, qué decir de un escenario menos optimista en el próximo lustro…

 

 

Elecciones presidenciales: mi candidato es…

Estamos a pocas horas de la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Colombia. El panorama, por lo menos desde la perspectiva de las encuestas, señala que no hay claridad sobre quien ganará los próximos comicios. ¿Estamos ante un momento democrático trascendental?

¿Qué es la democracia?

En ciencia política no hay un mensaje unívoco sobre el significado de democracia. Rousseau nos propone el “Contrato Social” como el acuerdo entre todos los ciudadanos, el cual se materializa con unas elecciones en las que develamos nuestra voluntad. Nuestros gobernantes estarían llamados a hacer realidad la voluntad popular, a representar nuestros intereses.

Pero, en este tema de la voluntad popular, J.A. Schumpeter hace una revelación significativa: ¿se puede reconocer la voluntad popular? ¿Es un objeto social identificable, definible, precisable? Imaginémos a un gobernante honesto tratando de sintetizar los intereses de campesinos y citadinos, de hombres y mujeres, de jóvenes y ancianos, de ricos y pobres. ¿Cómo construir una voluntad popular a partir de ello? Esto lo dice el autor sin hablar ya de los corruptos…

¿Estamos viviendo la fiesta de la democracia?

Volviendo al pensamiento schumpeteriano, éste nos presenta una definición crítica del significado de democracia. Para este autor austro-americano de mediados del siglo XX, la única democracia que existe es la parafernalia de las elecciones, las camisetas, los discursos, los debates. O sea, una democracia formal, porque el Contrato Social no existe. Para Schumpeter “la lucha de las élites por el voto de las masas” es la realidad. Elegimos a gobernantes que luego hacen “su propio plan de gobierno”, el cual puede parecerse a la voluntad popular o no. El resto es solo el “espectáculo de las campañas.”

Este “caudillismo competitivo” del que habla Schumpeter -la lucha de las élites por el voto de las masas- tiene una manifestación exacerbada en la actual contienda electoral en Colombia. Los colombianos asistimos a un show donde “pareciera un juego” adivinar si un video, prueba de un delito, es original o está manipulado; donde no sabemos si la mafia financió una campaña hace cuatro años, y el ungido ha vuelto al ruedo para hacerse reelegir.

La publicidad de estas campañas no tiene nada que ver con propuestas de gobierno para el futuro de nuestro país; lo más notorio es el manejo mediático de hechos que tienen un cariz jurídico. La labor investigativa y el escrutinio de posibles actos delictivos de algunos de los candidatos no se están desarrollando en la rama judicial del poder público, sino en la redes sociales.

Sin embargo, voy a votar…

Hechas estas apreciaciones, quiero develar mi voto para estas elecciones presidenciales 2014. Mi candidato(a) debe ser una persona que:

entienda que la educación es clave para la productividad. Debe saber que el reto educativo comienza en la primera infancia. Si queremos emprendedores, hay que educar al niño para que sea creativo, osado, con iniciativa, motivado. Necesitamos que los niños no le teman, si no, todo lo contrario, quieran a las matemáticas, a la física, a la química, a la biología. ¿Para qué? para que cuando crezcan, realmente se animen a innovar.

entienda que la educación no es sólo clave para la productividad. Que la educación es para la formación de ser. Este es un país con altos niveles de violencia e intolerancia. El preescolar, la escuela y las universidades deben crear espacios para que se estimule la tolerancia, el debate racional, respetuoso y crítico y para que se promuevan valores como la solidaridad y el compromiso con el medio ambiente.

entienda que si no se hace algo radical con el campo, el país no saldrá de sus mayores crisis. Si el campesino encuentra un ambiente propicio para producir y para vivir, entonces no migrará a la ciudad. Este campesino nos alimentará a los citadinos y cuidará el medio ambiente; nosotros le venderemos manufacturas y él no querrá migrar a las ciudades porque disfrutará de un hábitat que le da calidad de vida. La migración de campesinos pobres y desesperanzados afecta las finanzas públicas, el ordenamiento territorial y la convivencia.

entienda que los TLC no son panacea. Chile, Corea, Taiwan o Singapur son países relativamente exitosos y han firmado TLC. Pero su éxito combina estrategias de estímulo a la inversión productiva, a la infraestructura, a la educación, a la salud, etc. Estos son países que ofrecen seguridad jurídica a los empresarios y a los trabajadores, que estimulan el empleo formal y que guían con Gasto Público la inversión hacia sectores elegidos estratégicamente.

entienda que NADA DE LO ANTERIOR se hace en 4 años…ni en 8 años. Así que, más que invertir en políticas de corto plazo para hacerse reelegir o para inaugurar obras, lo que debe hacer es tomar decisiones DE ESTADO, que siembren semillas, aunque a él no le toque ver florecer sus maticas. Si queremos ser un país seguro, con calidad de vida y productividad, hay que tomar medidas que se deben sostener por décadas. No hay recetas secretas para volver industrializado un país minero como el nuestro, de la noche a la mañana…

..Hay que cultivar hoy EN EL CAMPO Y EN LA CIUDAD…para cosechar mañana un MEJOR PAÍS,

 

Crecimiento económico en 2013: 4,3%. ¡No está mal!, pero…

Autor: Giovanny Cardona Montoya

¿Buen balance?

La economía colombiana terminó el año 2013 con un resultado positivo en materia de crecimiento económico: 4,3%. En medio de una economía mundial que no termina de recuperarse de la crisis de 2007-2008 y con unos países industrializados de bajo crecimiento o aún estancados, el resultado de la economía colombiana es bastante positivo.

Pero, antes de “encender las luces de bengala”, desagreguemos el balance en algunos indicadores:

Hay crecimiento, pero no hay desarrollo.

El crecimiento es bastante notorio en el caso de la construcción, aunque, como lo plantea Fedesarrollo, en este sector el empleo no se vio crecer en 2013. En la construcción pesa de manera importante la vivienda y, por ende, las gratuitas que reparte el actual gobierno. Ya se comienza a ver el peso del Gasto Público en el actual crecimiento económico.

De igual modo, el agro también mostró un comportamiento altamente favorable, lo que se explica en gran medida por el acelerado crecimiento de la producción de café. En consecuencia, hay que hacer una lectura particular de otros cultivos, ya que el peso de la industria cafetera incide muy fuertemente sobre el agregado.

Un indicador fuerte para entender el crecimiento de la economía, es el consumo doméstico y en éste pesa mucho el Gasto Público. El consumo de los hogares crece, pero en mayor magnitud lo hace el consumo estatal. Según la Cepal, desde el segundo trimestre, el Gobierno nacional adoptó políticas cambiarias, tributarias y sectoriales para reactivar la economía. En este contexto tienen un valor positivo las medidas tributarias que han incrementado el recaudo y la controlada inflación que permite al Banco de La República mantener baja la tasa interbancaria.

De otro lado, la industria extractiva juega un papel central en el crecimiento económico del país. Si bien el carbón tuvo un año con altibajos, la minería del oro y el petróleo y el gas tuvieron un mejor desempeño. Sin embargo, este sector, que es básicamente exportador, no logra subsanar el marcado déficit en cuenta corriente, agudizado por la precaria salud de las economías del norte, lo que se traduce en una leve contracción de exportaciones y se complementa con la salida de divisas por la renta de los factores (repatriación de utilidades, principalmente).

En términos de capacidades, el país muestra unos indicadores positivos con la caída del desempleo por debajo de los 2 dígitos y la llega de IED por cerca de 15 mil millones de dólares. Estos dos indicadores hay que matizarlos, ya que, al primero lo acompaña una alta tasa de subempleo y de economía informal, mientas que en materia de inversión extranjera, el 80% de la misma es destinada a la minería, lo que refleja un desbalance en el desarrollo de los diferentes sectores económicos del país.

De otro lado, la industria manufacturera no tuvo un buen año. Fue el único sector de la economía que presentó un balance negativo (-1,1%) lo que deja muchas preguntas de cara a los TLC que ha firmado el país: ¿qué exportaremos?

Reflexión Final:

Como lo hemos señalado en artículos anteriores, la economía colombiana presenta un crónico debilitamiento en el proceso de sofisticación de las exportaciones. En otras palabras, en materia de valor agregado, nuestro país ha perdido un cuarto de siglo.

Si bien, el crecimiento es destacable, incluso en el contexto global, y la estabilidad de indicadores como la inflación genera certidumbre, los números también ratifican que poco está pasando en este país en materia desarrollo sostenible. Seguimos dependiendo de un Gasto Público alimentado por rentas de la minería, y atraemos una IED hacia unos sectores muy focalizados de la economía, dejando de un lado al agro y a la industria manufacturera.

Geo-economics of the Ukrainian crisis.

Author: Giovanny Cardona Montoya

Translator: Andrés Fernando Cardona Ramírez

Spanish version: http://www.elcolombiano.com/blogs/lacajaregistradora/?p=1584

Remembrance:

I had the pleasure of living seven years in Ukraine, one in Kharkov and six in Kiev. I remember the industrial Kharkov and wonderful university and cultural city: Kiev. But many things have changed since that beautiful time. Beautiful, despite the huge scare that we got from the Chernobyl accident in 1986; just 141 km from the nuclear reactor.

Short historical review of Ukraine

The union of nations between Russia and Ukraine is historically so strong that the first was born in Kiev, the capital of the second. The Kievskaya Rus was over a thousand years ago, the cradle of the Slav peoples of Russia, Belarus and Ukraine.

The history of Europe is full of wars, and Ukraine is not immune to this reality. In this context, the country has been divided and re- united more than once over the centuries.

In the eighteenth century, under the Partitions of Poland, Eastern Ukraine was annexed to the Russian Empire and the West to Austria. In 1917, after the disappearance of the Russian Empire, Ukraine became independent but divided into two: the axis of which was the city of Lvov, and which had the capital Kiev. In 1918, the Eastern Ukraine came to be part of the nascent Soviet Union,  and the one which had as its axis Lvov was annexed by Poland.

This division persisted until 1939, as a result of the Secret Pact between Hitler and Stalin, the Soviet Union annexed Lvov and the Ukrainian territories that were part of Poland. In 1954, the Soviet Republic of Ukraine was defined by the current borders, including the Crimea, axis of the near attempto of war between Russia and Ukraine in the beginning  of March 2014.

 The Ukrainian economy

Ukraine is a country of 45 million habitants and a GDP of 340 billion dollars ( 2012). Although the service sector is the largest employer ( 58 % in 2012 ), its exports focus on the foundry industry (steel) and agriculture . Ukraine has land that is fertile and easy to machine , and is dedicated to the production of wheat, barley and maize , the latter with a growing share of rural GDP.

On the side of mining are important reserves of coal, iron , uranium and gold. At the industry level, in addition to the steel foundry, Ukraine has produced chemicals and many shipyards. The legacy of the Soviet Union industry ( aircraft production , tools, arms) is rather inefficient and costly from the perspective of energy consumption. Its challenge is to enable the industry to diversify its productive apparatus.

 Ukraine: between the European market and the Russian fuel.

Although many analysts name the cultural differences of the Ukrainians to explain the current crisis ( a Catholic Western Ukrainian language and Ortodox Russophile East) , and fractures caused by political corruption in this Slavic country , it is legitimate to suggest geopolitics and geo-economics help explain much of the current problems and risks ahead.

The current crisis in Ukraine suggests two potential risks. For starters, a possible armed confrontation between Russia and Ukraine is explained, not by the intention of Putin to protect the integrity of the Russian population of Crimea, but especially for the defense of its Black Sea Fleet, quartered in the region. This military enclave is supported by an agreement between the two nations, in which the base is rented to the Russians until 2042 in exchange for 40 billion dollars in discount gas prices for 10 years.

The other risk is a new division of Ukraine, maintaining an eastern region, centered on Kiev, allied with Russia and a western that would enter the European Union. On this point it should be noted that the Geo-economics is a central argument.

In aggregate terms, Russia is the largest trading partner of Ukraine (21 % of exports and 28 % of imports). On the one hand, Ukraine depends on Russian fuel supply, 3 /4 of the oil and gas and 100% of nuclear energy consumed are imported from Russia. On the other, Russia´s need of the foundry and agricultural products Ukraine provides. Recall that in the era of socialism, Ukraine produced 25 % of the grains of the Soviet Union.

While Ukraine’s trade relations with Western Europe are not significant (Germany is the major supplier and Turkey is the second market) it is clear that Ukraine´s potential would not be negligible for the future of the European Union: abundant labor, laborious and low cost, a potential 45 million people market, fertile soils, coal reserves and metal foundries, are attractive for any economy looking to get out the long crisis which has lived in the Eurozone since 2008.

But, surely, it´s the mixture of Geopolitics and Geo – economics that best highlights the confrontation between the West and Russia for their leverage over Ukraine. To begin let’s say that the West European powers have extended their zone of influence up to Moscow. With the exception of Ukraine and Belarus, the western border of Russia has migrated to the European bloc.

From the Russian perspective , there is an additional interest : its pipelines. Ukraine depends not only on supply but is a supplying pipeline route to Western Europe. Keeping Ukraine as an ally, allows Russia to handle trading strategies with their Western customers. History has shown that the European Union is vulnerable when Russia gets “tough” negotiating gas supply … especially if it is winter.

Source:  http://www.armandobronca.com/gasoductos-del-este_1018/