Hola Galileanos!!
Luego del éxito del post anterior, con respecto al Galileoscopio (Gracias, Juan Agudelo por su sugerencia), regreso contándoles que la semana pasada, justo para el primer fin de semana de la Fiesta del Libro y la Cultura, tuve la oportunidad de utilizar un telescopio automático, o computarizado, como también se le conoce.
Estos aparatos tienen varias ventajas importantes: Siguen al objeto que quieras durante largo tiempo, con lo cual puedes comenzar el ejercicio de la fotografía astronómica con cámaras sencillas. También puedes conectar el telescopio a un computador portátil (claro, se necesita un cable especial con su adpatador a USB, porque casi ningún equipo tiene puertos seriales hoy en día…), y lo que es mejor: dependiendo de la óptica, resultan bastante livianos y fáciles de transportar.

En cuanto a las limitantes, hay que decir que la principal dificultad tiene que ver con el suministro constante de la energía eléctrica, pues casi todos estos telescopios demandan baterías que se consumen con cierta rapidez, y en caso de hallarse en un lugar lejano, se complica la conexión a una fuente eléctrica.
El otro pero está relacionado con las monturas, pues las que se fabrican en los Estados Unidos están diseñadas para el cielo norte, con lo cual podría complicarse la alineación de los telescopios a los reglamentarios 6 grados de altura sobre el horizonte que nos caracterizan. Sin embargo, y como buenos colombianos, todos hemos hallado fórmulas para burlarnos de las medias y adecuar las monturas ecuatoriales a las medidas que tocan. Es decir, que nada de nervios, pues los telescopios automáticos que se consiguen fuera del País, o por medio de importadores, funcionan perfectamente en nuestro territorio.
Finalmente, la otra limitación tiene que ver con los mecanismos de alineación del telescopio. En los artefactos manuales resulta muy sencillo alinear el telescopio con un objeto fijo en tierra, o con una estrella en el cielo. En los telecopios computarizados hay que tener en cuenta que los mecanismos de configuración se basan en coordenadas, día, hora con minutos y segundos y zona horaria del punto geográfico en el que nos encontremos. Una vez tengamos dominio de las opciones del control remoto, el telescopio se convierte en un verdadero juguete, que sin duda llenará las noches estrelladas con centenares de historias relacionando lo que vimos y hasta lo que dejamos de ver.
Para los gomosos que quieren saber un poco más sobre estos artefactos, me permito recomendarles cualquiera de estos dos telescopios newtonianos, de 5 pulgadas de diámetro en su espejo principal, que es la medida mínima ideal para un telescopio de observación (recuerden que el Galileoscopio es de dos pulgadas, una muy buena medida para comenzar con la fiebre y aprender a ubicar objetos en el cielo):
Celestron NexStar 130 SLT Computerized Telescope
De una excelente marca y muy buena óptica: U$439

Orion StarSeeker 130mm GoTo Reflector Telescope
Igualmente muy bueno, un poco más barato: U$399.95
Claro, si el presupuesto alcanza y queremos ir (o ver) más lejos, uno de estos es ideal:
Celestron NexStar 8SE GoTo Schmidt Cass Telescope
De 8 pulgadas de diámetro en su espejo principal y con montura computarizada: U$1.199
Celestron CGEM-800 Computerized 8″ Cassegrain
Casi lo mismo que el anterior, pero con una montura ecuatorial mucho mejor: U$2.099
Sobre el Galileoscopio
Les cuento que con respecto al pequeño telescopio de 20 dólares ya tenemos un grupo de casi 45 personas interesadas. Lo que resta es definir quiénes darán el sí final (como en los matrimonios) para traer los aparaticos. Ya un blogger puso a disposición su empresa de Courier en Miami para el transporte de las cajitas hacia Colombia (gracias!!), de modo que todo va tomando forma. En un correo a varios interesados, dije que el costo promedio del Galileoscopio, puesto en la puerta de la casa, sale casi a $110.000 pesos luego de impuestos y envío. La condición es que si sobra algo de dinero, la devuelta se le entrega con el Galileoscopio a su respectivo comprador, pues aquí no estamos haciendo ninguna clase de negocio, y sólo queremos aprovechar la coyuntura de contar con telescopios de bajo costo y con mucha utilidad.
Yo ya compré el mio la semana pasada, pero debo esperar entre 4 y 6 semanas para que la empresa fabricante mande el aparato hasta Miami, y de ahí hasta Medellín. Si quieren nos tomamos ese tiempo para organizar todo, juntar a los interesados y hacer una sola compra, tal como se ha manifestado en este Blog.
Y finalmente…
Bueno, este post está largo… lo último es que este fin de semana los invito a que nos conozcamos. Estremos con los amigos de la Sociedad Julio Garavito para el Estudio de la Astronomía en el Jardín del Desierto, del Jardín Botánico, utilizando varios telescopios para la observación de Júpiter, y de algunos cúmulos que son visibles por esta época.
Este fin de semana que caba de terminar estuvimos en el mismo sitio, y pasamos muy bien con tres telescopios, sin lluvia y con cielos generosos que nos permitieron observar incluso algunos satélites artificiales, al telescopio espacial Hubble y de paso, como si fuera poco, una persona pudo ver el ingreso a la atmósfera (y su total desintegración, claro) de un pequeño asteroide, a los que comunmente llamamos estrellas fugaces.
Pasen por allá de viernes a domingo y nos conocemos!!