Talentos ocultos, de Theodore Melfi

Un triunfo sin sobresaltos

Oswaldo Osorio

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El cine siempre será un poderoso instrumento para guardar la memoria, para revisitar la historia cada que sea necesario y, con ello, recordar luchas o valores de la humanidad que no debería perder de vista el presente. Esta película, en buena medida, parece haber sido hecha con esas intenciones, y su objetivo esencial lo consigue con claridad y eficacia, sin embargo, como relato, aproximación al tema y propuesta dramatúrgica, resulta de una elementalidad apenas soportable.

Cuenta la historia de tres mujeres negras que, a principios de la década del sesenta, hicieron parte del equipo que apoyaba a la NASA con los cálculos matemáticos para mandar a los primeros hombres al espacio. Desde la escena inicial, cuando un policía trata de intimidarlas pero termina escoltándolas a su trabajo, ya se sabe cómo será el resto de la película: una tibia demostración de la adversa situación de la gente de color a causa de la segregación racial, seguida de pequeñas victorias morales gracias a su talento y representadas de forma harto complaciente, cuando no condescendiente.

Es cierto que, como se sugirió con la reflexión inicial sobre la memoria, puede ser un efectivo vehículo para dar a conocer, sobre todo a las nuevas generaciones, una situación que se vivió hace apenas medio siglo y que ahora es impensable. No obstante, eso acaso la deja como una película con un cierto valor didáctico y aleccionante, lo cual no es nada despreciable, pues si el cine es útil para enseñar algo valioso y si alcanza a emocionar y ser edificante con sobresalientes historias de vida, pues ya estaría salvado por su “valor de uso”.

Pero el cine también es un arte y una compleja forma de representación, llena de recursos y posibilidades (que es lo que se supone premian todos estos certámenes, con los Oscar a la cabeza, que ha ganado o en los que ha sido nominada esta película). En ese sentido, resulta una cinta tremendamente predecible, y no tanto en su gran final, que igual ya por la historia o al menos por el trailer todos conocen, sino en sus recursos narrativos y dramatúrgicos: cada giro y cada situación están trazados con aburridora claridad por esa agenda aleccionadora con que fue concebido todo el filme. Es que ni siquiera la historia de amor le falta a este calculado relato.

En el contexto histórico de la guerra fría, de la carrera espacial y de la lucha por los derechos civiles y de las mujeres, esta película lo reduce todo a unas cuantas anécdotas y al sentimentalismo de unas situaciones de las que las tres heroínas salen fácilmente victoriosas y enaltecidas. Es decir, todo un rico y poderoso material histórico e ideológico desperdiciado para solo capitalizar su componente anecdótico y sensiblero.

Publicado el 5 de febrero de 2017 en el periódico El Colombiano de Medellín.