Un arte extravagante
Oswaldo Osorio
Esta es la película de un sádico, y tal vez hay que decirlo por doble partida, por el protagonista de la historia y por el director del filme. El primero, es un asesino en serie con trastorno obsesivo compulsivo, y el segundo, un autor que parece disfrutar creando unos personajes que violentan al espectador, cuando no es que él mismo somete a todo tipo de vejámenes a sus personajes. Juntos hacen una película violenta y casi obscena, por un lado, pero reflexiva, inteligente y atractiva, por el otro. Continuar leyendo