Sucedió hace 70 años
El Colombiano, diciembre 7 de 1940 |
Contra el ruido y la mala música
Medellín está inundada de ruidos ensordecedores. Los tranvías; los pitazos, casi ininterrumpidos, de los automóviles; los pregones recios de los muchachos que venden loterías, cigarrillos, periódicos, revistas y miles de chécheres; el tránsito de los carros accionados por la fuerza animal y los radios a todo volumen, hacen invivible la ciudad y constituyen una de las más graves mortificaciones para sus habitantes. Y ahora se ha venido a aumentar con la invasión “relámpago” de unos aparatos muy bonitos que se llaman fonógrafos automáticos, apodados con gran acierto por el vulgo “tragamonedas”, que están arruinando al pueblo y que muy pronto lo tornarán holgazán y se fomentará el vicio en forma increíble. Estos “toca-discos”, que así también se les nombra por algunos, difunden la más mala música grabada a todo volumen: rumbas, foxes, pasillos, tangos y todo lo más malo que de lo vulgar integra del repertorio. En Medellín hay instalados hasta hoy treinta de estos aparatos y muy pronto este número se duplicará, lo que es muy alarmante para el buen gusto, para el arte, la tranquilidad de los habitantes y la economía de los hogares. Una campaña, recia y bien orientada, contra el ruido y la mala música, debe ser la consigna de las autoridades y el público. |
Colaboración María Teresa Valenzuela A. mariatval@hotmail.com Fuente: Archivo CIP ©El Colombiano Síguenos en ![]() Suscríbete a Casillero de Letras Facebook Cip El Colombiano |