La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar rechazó los 60 puntos de paz que el Gobierno Nacional le propuso para ubicar sus frentes cuando se pacte un alto al fuego y pidió 96.
Una enérgica posición en torno al desarrollo de los diálogos con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar asumió el Gobierno Nacional al exigirle a la agrupación de alzados en armas que “defina con transparencia” si quiere la paz o la guerra.
La ola terrorista desatada desde diciembre del año anterior por la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar contra la infraestructura eléctrica de Colombia ha dejado 57 mil 900 millones de pesos en pérdidas en todo el país.
Un atentado de grandes proporciones contra la infraestructura petrolera fue cometido por la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar en límites de los departamentos de Antioquia y Santander, al volar seis pozos inyectores de agua del Complejo Casabe. Según Ecopetrol, el nuevo atentado terrorista, utilizando poderosas cargas de dinamita, se produjo en Yondó.
La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar aseguró que no cesará sus hostilidades hasta tanto las fuerzas militares despejen las zonas donde realizan actualmente los operativos. En los últimos días han derribado doce torres para la transmisión de energía.
El presidente César Gaviria aseguró que las conversaciones de paz entre el gobierno y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar están aplazadas indefinidamente debido a los problemas que han tenido los alzados en armas para regresar al país. No se ha fijado una nueva fecha para reanudar las conversaciones en Caracas. El gobierno prometió a los grupos subversivos llevarlos hasta el sitio de la selva que ellos soliciten y darles 24 horas, tras las cuales no se podía responsabilizar por operativos militares.
Los diferentes grupos guerrilleros que operan en el territorio nacional llevaron a cabo una arremetida terrorista que incluyó atentados dinamiteros a las infraestructura petrolera, ataques a poblaciones e intentos de secuestro. La Costa Atlántica volvió a quedar parcialmente sin servicio de energía al ser derribada una torre de interconexión eléctrica cerca al municipio antioqueño de Yarumal.
“Colombia debe tener toda la esperanza del mundo sobre los buenos resultados que en materia de un acuerdo puedan lograrse en los diálogos que se reiniciarán el 15 de julio en Caracas entre el gobierno y la Coordinadora Guerrillera”, afirmó el segundo comandante de las Farc, Alfonso Cano. Al insistir en una solución política negociada, sostuvo que “no somos adoradores de la guerra”. “La toma de carreteras, la destrucción de puentes y torres de energía están en función de la guerra; se hacen en la medida en que afectan al estado en su conjunto.
El cese al fuego encontró nuevos obstáculos al no registrarse un punto de acercamiento entre el gobierno colombiano y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar sobre la limitación de las llamadas Zonas de Distensión, razón por la cual en la segunda ronda del diálogo ha quedado descartado un acuerdo sobre ese prioritario tema.
En Caracas, el Gobierno nacional y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar firmaron la agenda que contiene los temas de las negociaciones que buscan la paz. En la primera ronda se tratará de lograr el cese al fuego y de hostilidades por parte de la CGSB.
El ministro de Defensa, general Oscar Botero Restrepo, destacó que la reunión de paz que se realizará en Caracas esta semana entre el gobierno colombiano y los voceros de la guerrilla será el primer paso para decidir si se acuerda un cese bilateral del fuego entre los alzados en armas y la fuerza pública. A pesar del buen ambiente que rodea las conversaciones, el funcionario observó que por parte de la guerrilla han existido muchas inconsistencias, reflejadas en continuos ataques terroristas paralelos a sus pronunciamientos de voluntad de paz.
La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, que agrupa a las Farc, ELN y la disidencia del EPL, aceptó comenzar cuanto antes los diálogos directos con el Gobierno y para ello escogieron el municipio de Cravo Norte, en Arauca, uno de los 16 sitios ofrecidos a consideración del bloque insurgente por el Ejecutivo. La posición de la guerrilla fue dada a conocer por el delegatario Álvaro Leyva Durán, quien leyó un comunicado de la organización subversiva en la plenaria de la Asamblea Constituyente, donde se encontraba el ministro de Gobierno, Humberto de la Calle Lombana.
Si antes de cuarenta días el gobierno y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar no se ponen de acuerdo sobre la fecha y el lugar para comenzar conversaciones de paz, la Iglesia Católica abandonaría su gestión encaminada a lograr un acercamiento entre las partes.
La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar propuso efectuar el primer diálogo directo con el Gobierno Nacional en la sede de la Cruz Roja en Bogotá. Con ello se abriría paso a una serie de contactos que podrían culminar en un proceso de paz con las Farc, el ELN y una disidencia del EPL. La propuesta contempla que la participación de la Conferencia Episcopal Colombiana en el proceso se limitaría a una veeduría, en reemplazo de la mediación solicitada a la Iglesia Católica por la Asamblea Constituyente.
La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar aceptó adelantar negociaciones directas con el gobierno del presidente César Gaviria en el casco urbano del municipio de La Uribe, Meta, bajo la condición de que el temario de la agenda de conversaciones no tenga ningún tipo de limitación.