Durante el período de la ofensiva anglo-francesa entre el Ancre y el Somme, norte de Francia, la artillería, especialmente la ligera, ha estado sometida a un duro trabajo.
Los últimos comunicados oficiales recibidos en París informan que la batalla del Somme, norte de Francia, ha llegado a su maximun de intensidad: “La artillería aliada arroja una verdadera lluvia de proyectiles contras las líneas enemigas, haciendo grandísimos estragos;
Ingleses y franceses tomaron la importante ciudad de Combles, en el departamento de Somme, región de Picardía, norte de Francia, donde se libra una violenta batalla desde hace dos meses. Acometiendo violentamente contra los alemanes, los hicieron retroceder hasta las orillas del Somme. Se libraron activos combates aéreos, de artillería y con granadas de mano.
En los Cárpatos, los rusos consiguieron romper las líneas austríacas, penetrando en la provincia de Transilvania. Los habitantes de esa región huyen aterrados. La retirada de los ejércitos austríacos ante el empuje moscovita se ha convertido en tremenda derrota y en su rápida fuga abandonan cañones de todos los calibres y grandes cantidades de municiones y víveres.
En la frontera con Galitzia, en los Cárpatos, los rusos penetraron valientemente en las trincheras enemigas capturando a unos cinco oficiales y 300 soldados. Después, los alemanes lograron rehacerse, obligando a los moscovitas a volver a sus antiguas posiciones.
Por espacio de varias horas se oyó un violento cañoneo proveniente de las aguas del Mar Báltico. Se trataba de uno de los más violentos combates entre las escuadras rusas y alemanas que han tenido lugar en la guerra europea.
Los últimos combatientes cubanos partieron de Angola al cabo de 16 años de respaldo directo a las fuerzas gubernamentales en su guerra contra los guerrilleros respaldados por Estados Unidos y Suráfrica. Su partida representa el fin de un capítulo de maniobras de las superpotencias en África y tiene lugar una semana antes de la firma de los acuerdos para concluir una de las más largas y sangrientas guerras civiles del continente.
Las tropas rusas continúan su avance sobre Bagdad. En esta ciudad reina el pánico con motivo de la aproximación de los ejércitos rojos y los defensores de la plaza están completamente desmoralizados.
Se confirmó la noticia de que los ejércitos de Austria rompieron las líneas italianas y penetraron en territorio de Italia. Todos los contra-ataques dirigidos personalmente por el general Luigi Cadorna, comandante en jefe de las tropas italianas, han sido rechazados sangrientamente.
Noticias llegadas de Francia dicen que las tropas francesas, comandadas por el general Philippe Petain, tomaron a los alemanes, después de un formidable y sangriento combate, mil metros de trincheras al norte de Verdún. En París el júbilo es indescriptible. Las flotillas aéreas de los aliados libraron en estos últimos días varios encarnizados combates con los aeroplanos alemanes que atacaron a Verdún y Vaux, con resultados felices.
La prensa de París pide al gobierno que haga regresar del campo de batalla obreros suficientes para las fábricas de municiones, las cuales no han podido trabajar de noche por falta de brazos.
Alfred Harmsworth, lord Northcliffe, propietario del “Times” y del “Daily Telegraph”, dijo en Londres, refiriéndose a los combates de Verdún, que los miles de soldados que participan en la batalla, así como los numerosos heridos, están casi enloquecidos con el constante estampido de los dos mil cañones que han emplazado los alemanes y que no cesan ni un momento. Los prisioneros, también fatigados y enloquecidos, se preguntan cuándo concluirá tan terrible situación.
Después de una corta tregua se reanudó formalmente la batalla de Verdún, al noreste de Francia. Los ejércitos alemanes, con furia sin igual, atacaron en masa cerrada y protegidos por el nutrido fuego de su artillería contra las defensas francesas, donde les aguardaban los soldados. La intensidad del ataque fue increíble y las pérdidas de ambos ejércitos son incalculables.
La ofensiva alemana sobre Verdun, noreste de Francia, es poderosísima; en la región del Mosa tomaron varias fortificaciones y capturaron a 200 oficiales y diez mil soldados franceses. El avance alemán es irresistible pues cuenta con 750 mil soldados.
Dunquerque ha sido bombardeada por una escuadrilla de zeppelines alemanes; la artillería francesa atacó valerosamente al enemigo, pero fue rechazada. Inglaterra ha minado varios puntos en el Mar del Norte; esto ofrece un gran peligro para los buques holandeses cuando están en alta mar. Los rusos avanzan rápidamente hacia el Cáucaso.