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Una tarde para truequear desde objetos hasta ideas

La Feria del Trueque es una propuesta para intercambiar sin usar el dinero. Actividad para hoy en el Planetario.

Interesada en los temas médicos de carácter nacional e internacional. Me gusta, a través de historias con amplia investigación, destacar los avances y logros en la medicina.

01 de agosto de 2015

Los zapatos del niño por la camisa del señor, o ese libro que le gusta a la chica pelirroja por un disco que tiene la señora en la mano, y así, todo un trueque.

La propuesta es una idea de dos proyectos de Parque Explora, El colaboratorio y Territorio expandido, con la idea de, explica Claudia Aguirre, directora de Contenidos del Parque Explora, apropiarse del conocimiento y de habitar la ciudad. “El trueque hace parte de una búsqueda por el rescate de formas alternativas de economía”.

La Feria del Trueque, como nombraron a este evento que se hace por primera vez, propone experimentar con diferentes relaciones económicas que no están cercanas a los modelos monetarios tradicionales.

No es algo nuevo. El trueque existió mucho antes que el dinero, y tampoco es ajeno. Los niños intercambian caramelos o hasta muñecos, de una manera natural.

Claudia señala que las economías solidarias están renaciendo “en respuesta a un capitalismo un poco arrasador. Estas nuevas preguntas son muy válidas porque les dan la posibilidad a los ciudadanos de cuestionar las maneras de habitar el mundo”.

En esta feria, entonces, las personas van a poder intercambiar cosas, historias y hasta tiempo.

Se pueden truequear objetos en buen estado, como ropa, zapatos, libros, publicaciones, música, utensilios, piezas de arte. También productos hechos por la misma persona, como artesanías, alimentos preparados, publicaciones.

Hay que sumar a la lista oficios y servicios, saberes formales o informales, semillas y plantas o hasta tiempo libre para acompañar niños, ayudar en una tarea, conversar con alguien sobre un tema o lo que se le ocurra y le sirva al otro.

Se puede intercambiar lo que se quiera, aunque sean muy distintos. Depende de quienes hagan el trueque y sus necesidades específicas.

¿Cómo truequear? Dicen desde el proyecto que “el ejercicio es sencillo y se basa en una relación de confianza con el otro. No hay una receta específica: todo depende de lo que busques y lo que estés dispuesto a ofrecer”.

El valor de cada objeto se pone entre los que estén haciendo el intercambio. La regla, no dinero de por medio.

Será toda una forma de experimentar el dar y el recibir.