¿Cuándo ir a urgencias por una gripa?
Dependiendo del cuadro clínico, si es leve o grave, la enfermedad puede ser ambulatoria. Tenga esto en cuenta para no saturar los servicios de salud.
Periodista convencida de la función social de su profesión, de la importancia del apoyo mutuo, la educación y el arte.
Ante una dolencia física no siempre es necesario recibir atención médica presencial o acudir a los servicios de urgencia. La teleorientación y la conciencia del cuerpo (autoseguimiento de síntomas, de su empeoramiento o mejoría) son dos de las enseñanzas que ha dejado la pandemia del covid-19 y que, bajo el contexto actual (las salas de emergencias, sobre todo las pediátricas, están saturadas por el reciente pico de infecciones respiratorias), pueden ponerse en práctica para evitar colapsar los sistemas de salud.
Las autoridades sanitarias recibieron un llamado claro con la covid: la necesidad de fortalecer la asistencia, en tanto no es suficiente para cubrir una alta demanda. Mientras esto se hace efectivo en términos de políticas públicas, es importante que como paciente conozca en detalle aquellas afecciones que pueden llegarle por estos días, que tenga presentes las alternativas de atención y sepa cuándo puede tratarse de una emergencia.
Las que están circulando
Además del coronavirus, que hasta ayer registró 571 casos activos más que la semana pasada, son cuatro los virus que están circulando en el contexto actual: rhinovirus, adenovirus, parainfluenza y virus respiratorio Sincitial. Los cuatro están facultados para desencadenar una infección respiratoria, es decir, una enfermedad que compromete al tracto respiratorio (fosas nasales, laringe, faringe, tráquea, pulmones).
Las más comunes solo afectan la parte superior (no llegan hasta los pulmones). “La más frecuente es el resfriado común, que lo conocemos como rinofaringitis aguda, luego están la sinusitis, la otitis y, por último, las neumonías, que afectan bronquios y pulmones”, acota Mauricio Fernández Laverde, médico pediatra de HolaDr, IPS virtual de la Universidad CES.
Todo el año hay bacterias y virus circulando entre los seres humanos, sin embargo, la alternancia de lluvias y días de sol puede incrementar su incidencia. “Son diversas las causas, por ejemplo, está la prioridad que se le dio al covid (el descuido de la atención de otras enfermedades y de la vacunación); el clima para el caso de las patologías estacionales (como la influenza, que aparece sobre todo entre abril y octubre) y el deterioro de la salud mental en la población (que puede tener influencia en la calidad de la respuesta del sistema inmune)”, dice Guillermo Sánchez, epidemiólogo de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
Aunque los virus han estado afectando en mayor medida a la población infantil (que dejó de contar con inmunidad protectora porque pasó casi dos años sin socializar en entornos escolares), estas infecciones pueden enfermar a jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. La buena noticia es que, en los diagnósticos leves (que suelen ser la mayoría), su tratamiento es ambulatorio (en casa).
Leer la enfermedad
Una infección respiratoria puede manifestarse con secreción nasal, tos y fiebre, señala el médico Laverde, por ende, puede manejarse en casa y con citas telepresenciales (por teléfono o videollamada). “Hay que perder el temor a la virtualidad. Un médico puede valorar así los síntomas y el aspecto general de un paciente para determinar si es necesario que consulte presencialmente”.
Si hay síntomas de alarma como que el paciente, sea niño o adulto, tiene una fiebre persistente (por más de cinco días) superior a los 38,5 grados; no puede recibir los medicamentos sin vomitar (que usualmente son para el manejo de síntomas, porque el cuerpo es el que se encarga de eliminar el virus); no tolera tomar líquidos; tiene somnolencia excesiva o dificultad para respirar, podría estar necesitando atención urgente, medicina intravenosa o asistencia con oxígeno. “Particularmente en los niños, la dificultad para respirar puede notarse como retracciones, se les forman huequitos en las costillas o en la parte superior de tórax y en los adultos es referenciada como sentirse alcanzado”, agrega Laverde.
Solo si presenta alguno de estos síntomas, o ninguno de los leves mejora en al menos una semana, será necesario que solicite una cita médica presencial o acuda a un servicio de emergencias. Antes no.
En la medida en que la infección se mantenga como un cuadro leve, y no reciba incapacidad por ella, recuerde hacer uso del tapabocas en los espacios comunes (casa, oficina y lugares públicos), y lavar constantemente sus manos.
Pueden ser prevenibles
La mayoría de las infecciones respiratorias son prevenibles, coinciden los expertos. Primero, señala Laverde, a través del lavado constante de manos (antes y después de cocinar, comer, entrar al baño, sonarse la nariz, estar en la calle, etc).
Del mismo modo, complementa Sánchez, es crucial incorporar un estilo de vida con hábitos saludables en cuanto a dieta y ejercicio físico. “Hay que agendar nuestra salud mental y bucal, asistir a controles de manera regular”. La prevención de enfermedades implica un abordaje integral.
Finalmente, adherirse a los tratamientos preventivos y de atención (cumplirlos a cabalidad en cuanto a dosis y tiempos) es clave para que el pronóstico de estas infecciones sea el mejor posible.