Préstele atención a la tiroides y cuídela, especialmente si es mujer
En el Día Mundial del Hipotiroidismo, médicos recuerdan la urgencia de diagnosticar adecuadamente la enfermedad y que las personas, principalmente las mujeres, estén alertas ante el desarrollo de síntomas.
La glándula tiroides, que tiene forma de mariposa y está ubicada en la base del cuello, tiene un papel importante en el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo del cuerpo. Se encarga de regular múltiples funciones, incluidos los niveles de energía, peso, frecuencia cardíaca y estado de ánimo.
El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo y, se estima que cerca de 5 millones de colombianos viven con esta enfermedad según la Revista Panamericana de Salud Pública.
A pesar de la alta prevalencia, los trastornos de la tiroides, junto con otras enfermedades no transmisibles, siguen estando subdiagnosticados. Se estima que el 5 % de la población general se ve afectada por el hipotiroidismo y otro 5 % vive con esta afección sin diagnosticar, según la Asociación Americana de Tiroides.
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“Justamente, con el objetivo de establecer criterios para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del hipotiroidismo en Colombia, seguimos trabajando en la definición de criterios diagnósticos, terapéuticos y de seguimiento de esta condición en nuestro país”, indicó Carlos Alfonso Builes Barrera, especialista en endocrinología.
Un dato es que las mujeres tienen ocho veces más probabilidades de tener trastornos de la tiroides que los hombres, y el hipotiroidismo es especialmente común entre las mujeres, particularmente durante la edad fértil.
Entonces, ¿por qué es tan importante que las mujeres estén al tanto de los trastornos de la tiroides? Carlos Alfonso Builes, comparte las siguientes razones.
Las mujeres son más propensas a desarrollar hipotiroidismo que los hombres
El hipotiroidismo es especialmente común entre las mujeres, particularmente durante la edad fértil, aunque las mujeres de todas las edades también pueden tener riesgos. Se debe alentar especialmente a las mujeres con factores de alto riesgo de hipotiroidismo a realizar exámenes de detección oportuna.
Algunos de estos factores de riesgo incluyen antecedentes de disfunción tiroidea o la presencia de bocio en la persona o en un familiar de primer grado, infertilidad o condiciones autoinmunes como diabetes tipo 1, enfermedad de Addison, enfermedad celíaca o artritis reumatoide.
Los signos y síntomas inespecíficos se pueden diagnosticar con una sencilla prueba
Las personas tienden a ignorar su salud y visitan a un médico solo cuando están extremadamente enfermas o experimentan síntomas graves. Los síntomas del hipotiroidismo, que tienden a ser sutiles e inespecíficos, pueden pasar desapercibidos.
Estos incluyen fatiga, síntomas depresivos, falta de concentración o fallas en la memoria, aumento de peso reciente e inexplicado por dieta o actividad física, estreñimiento, piel seca, intolerancia al frío, letargo, cambios en la fluidez verbal y disminución en la capacidad de planeación y ejecución, calambres musculares y párpados hinchados.
Estos síntomas a menudo se superponen con los de otras áreas de la enfermedad o se mezclan con los rigores de la vida cotidiana. Por lo tanto, ante la no mejoría de los síntomas, es esencial hacerse la prueba, en lugar de esperar a que persistan varios de estos.
El riesgo añadido de otras complicaciones de salud
Las posibles consecuencias de los trastornos de la tiroides incluyen más que la caída del cabello y las fluctuaciones de peso. Si no se tratan, los trastornos de la tiroides pueden provocar una serie de complicaciones de salud, desde niveles elevados de colesterol y depresión hasta ciclos menstruales irregulares y un mayor riesgo de infertilidad o síndrome de ovario poliquístico (SOP), ante la carencia de un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Los trastornos de la tiroides también pueden amplificar o empeorar los síntomas de la menopausia. En los casos más graves, pueden incluso derivar en complicaciones cardiovasculares.
El tratamiento oportuno para salvaguardar la salud materno-infantil
El hipotiroidismo descontrolado puede tener implicaciones para las mujeres en estado de embarazo, si no se maneja adecuadamente. El hipotiroidismo durante el embarazo se asocia con un mayor riesgo de anemia, aborto espontáneo, sangrado posparto, preeclampsia y desprendimiento de placenta.
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La hormona tiroidea también es fundamental para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del feto, especialmente durante el primer trimestre, cuando el feto depende del suministro de la hormona por parte de la madre.
El hipotiroidismo no manejado también puede aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Estar al tanto y someterse a exámenes de detección antes y durante el embarazo es importante para la salud tanto de la madre como del bebé.
Las mujeres con hipotiroidismo detectado durante el embarazo pueden hablar con su endocrinólogo para comprender cómo manejar mejor su condición. El hipotiroidismo bien controlado permite lograr embarazos y llevarlos a feliz término.
“En pacientes con diagnóstico establecido de hipotiroidismo, el tratamiento debe realizarse de manera continua. Este es seguro incluso durante el embarazo. Es recomendable que la paciente se adhiera adecuadamente al tratamiento, eso involucra tomar la medicación una hora antes del desayuno, con un vaso completo de agua y separado de alimentos con alto contenido de fibra, café, y de medicamentos como antiácidos o tabletas de calcio”, agregó Builes.
Al comentar sobre la necesidad de abordar los trastornos de la tiroides, el médico Álvaro Rojas, director médico de Abbott, dijo: “la compañía se compromete a crear conciencia sobre los trastornos de la tiroides en Colombia. Al educar a las personas con mayor riesgo, especialmente a las mujeres, sobre la naturaleza, la prevalencia y los síntomas de la afección, nuestro objetivo es fomentar el aumento de las pruebas de detección, lo que facilita el diagnóstico y el tratamiento oportuno. Estamos comprometidos a continuar capacitando a las personas para que busquen una mejor salud”.
“Dado que los trastornos de la tiroides son más comunes entre las mujeres y los síntomas pueden descartarse, se necesita apoyo y orientación profesional para avanzar hacia las pruebas, el diagnóstico y el tratamiento adecuados”, agregó Rojas.
El diagnóstico de los trastornos de la tiroides se hace comúnmente a través de un análisis de sangre que mide los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides). Este examen evalúa su función. Además, valora si los tratamientos que se están realizando están surtiendo efecto. En las pruebas de hipotiroidismo, el valor de referencia puede variar según la metodología utilizada y el rango de edad, por lo que es importante discutirlo con el médico tratante.
“Evitemos responsabilizar a la tiroides de todos los síntomas que tiene nuestro cuerpo. Lograr un tratamiento adecuado de esta condición es fundamental para volver a florecer y mejorar la calidad de vida”, concluyó Builes.