No todas las manchas del carro son de aceite
Aprenda a identificar el origen de uno de los síntomas más evidentes de una falla en el sistema mecánico de un automóvil.
Es la parte del paisaje en los estacionamientos de unidades residenciales, centros comerciales y hasta en el propio garaje de las casas. Las manchas en el piso justo donde se parquean los automóviles de todos los modelos y tamaños. Generalmente son de aceite y aparecen en los modelos de mayor edad, lo cual delata fatiga y daños en los materiales que guardan y retienen este líquido. Aparte de la incomodidad de dejar el piso afectado por el rastro de estos líquidos, hay que identificar la causa de su pérdida para actuar en consecuencia y evitar daños mayores. ¿Qué líquido es el que se está perdiendo y por dónde? Aquí puede identificarlo.
Un conjunto de líquidos
Por el motor de un vehículo circula una serie de líquidos que le dan vida al propulsor, lo lubrican y lo mantienen a la temperatura ideal de trabajo, entre otras facultades. Aparte del aceite del motor, está también el aceite de la caja de cambios, el hidráulico de la dirección con asistencia, el líquido de frenos, el refrigerante y hasta el que deja el escape del aire acondicionado, que convierte el gas en agua por el efecto de condensación y que no genera ningún problema pues es un proceso normal.
Todos los anteriores fluidos pueden terminar en el piso debajo del automóvil, generando síntomas de averías que se pueden agrandar si no se les pone atención. Partamos del hecho que ningún vehículo tiene por qué perder fluidos pues el sistema por el que circulan está impermeabilizado debidamente de fábrica. Como ya se dijo, el único líquido que es normal que aparezca es el agua fruto de la condensación del sistema de aire acondicionado, este se expulsa por un desfogue y deja un rastro de agua en el piso, generalmente al costado derecho del auto un poco más atrás de la rueda.
Sí hay fugas, hay problemas
La más habitual y reconocida es la pérdida de aceite. Esta se produce generalmente por los retenedores, el tapón de llenado o por algún empaque. Se identifica que es aceite lo que hay debajo del auto porque la mancha se produce justo bajo el centro del motor. Una vez detectada la fuga, hay que chequear la cantidad de aceite que se está perdiendo verificando el nivel con la varilla medidora. Ahí sabrá sí hay que rellenar el tanque del lubricante y, claro, hay que detectar por dónde es que sale. El aceite se identifica por su color dorado oscuro y su tacto viscoso. Además, su mancha es más difícil de limpiar y al hacerlo, hay que tener cuidado porque es bastante resbaladizo. Si le queda difícil identificar por donde se pierde el líquido, lo mejor es llevarlo al taller. Recuerde que el aceite es la vida del motor.
Aceite de la caja
A este lubricante la gente lo conoce popularmente como “Valvulina” y también suele perderse por los retenedores defectuosos. Este líquido es más espeso que el aceite del motor y se acumula, cuando se escapa, detrás del cárter, cuando el carro es de tracción delantera. Cuando la fuerza del motor va al eje trasero, este aceite se escapa por una zona cercana a la mitad de la carrocería.
En caso de que el auto sea automático, el aceite de la caja suele tener un color rojizo o vino tinto. Las fugas de este fluido de caja se suelen producir por la bomba del aceite de la caja, por los empaques del cárter o por el radiador del propio aceite. Si se pierde demasiado lubricante la caja puede sufrir recalentamientos que inutilicen su operación y produzcan costosas averías.
El refrigerante.
Ya a casi ningún motor moderno se le aplica agua pura como refrigerante, pues su nivel de oxidación es bastante alto, afectando la vida útil de componentes como el radiador. Ahora se utilizan líquidos refrigerantes especialmente formulados para enfriar el conjunto mecánico y mantenerlo a una temperatura ideal de trabajo.
El líquido refrigerante va identificado por colores. Los más comunes son el rojo, el verde y el azul. Este líquido circula a presión, impulsado por la bomba de agua, a través del bloque del motor y el radiador y tiene asiento en el tanque de expansión, que es por donde se hace su llenado. Cualquier fisura en el recipiente, en las mangueras o en el sistema en general por donde circula el fluido, provocará su fuga y la evidencia quedará en el piso. Una ruptura en el radiador también es uno de los fallos más comunes pro donde se pierde el refrigerante. Si el charco es de alguno de estos colores y tiene un olor fuerte, no lo dude, es este líquido.
El paso del tiempo y el consecuente agrietamiento de las partes que contienen el refrigerante pueden provocar una falta o exceso de presión y de calor, los cuales pueden provocar estas fugas. Por lo tanto, se hace difícil identificar la causa de la pérdida del líquido y cuando esto sucede deberá llevar el auto a un centro especializado antes de provocar un recalentamiento y daños graves por exceso de temperatura.
Líquido de frenos
Este se puede perder por ruptura del recipiente que lo alberga, que generalmente va ubicado en la parte trasera del motor, muy cerca del booster, o por las mangueras que lo llevan hasta el propio sistema de frenos, pinzas y discos o tambores en caso de equiparlos. En estos últimos, la mancha suele mojar las ruedas por dentro y cunado es muy notoria se va hasta el piso.
Si ve la rueda húmeda en la zona interior, se está perdiendo el líquido de frenos por una manguera rota o suelta y si no le pone atención a esta fuga, se puede quedar sin este elemento y producir una falla en el sistema de detención del carro, donde el pedal de freno no generará ninguna acción y el auto no podrá detenerse, generando un accidente grave.
El combustible
Esta fuga es fácil de detectar aun sin mirar el suelo donde reposa el vehículo porque su característico olor delata que hay problemas. Un automóvil no tiene por qué despedir olor a gasolina bajo ninguna circunstancia normal de trabajo. Es difícil detectar el fallo en el piso porque el carburante se suele evaporar fácilmente, a no ser que la fuga sea muy notoria.
Si el auto se mueve con combustible Diesel serán más apreciables las manchas en el piso. Un consejo para detectar este y otras figas es que las superficies se conserven limpias, sobre todo si nuestro garaje es privado.