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El hombre ha creado 208 minerales

A la naturaleza le tomó 4500 millones de años formar 5200 que se conocen hoy; en 250 años el hombre aumentó el ritmo.

08 de marzo de 2017

Ha contribuido más la industria y el ingenio humano a la diversificación y distribución de los minerales en el planeta que la naturaleza misma.

De los cerca de 5200 minerales clasificados hoy, cuya formación se aceleró en los últimos 2200 millones de años tras la oxigenación de la atmósfera, 208 han sido creados sin saberlo por la actividad humana, en particular en la minería.

Un equipo encabezado por Robert Hazen publicó en American Mineralogist el hallazgo de esos minerales formados a partir de la intervención humana, el 4% de los catalogados hoy por la Asociación Internacional Mineralógica (IMA).

La mayoría de estos minerales se atribuyen a actividades originadas en la minería, en vertederos de minerales, a través de la exposición de escoria, en las paredes de los túneles, en el agua de las minas o mediante el fuego.

Seis de ellos se encuentran en las paredes de las fundiciones y tres se forman en aplicaciones geotermales.

Algunos que se forman por acción humana también se dan de manera natural. Tres de estos fueron descubiertos en artefactos de plomo corroídos en una embarcación tunecina, dos en artefactos de bronce en Egipto y otros dos en Canadá.

Cuatro fueron hallados en sitios prehistóricos de sacrificios en piras en las montañas austriacas.

Evolución

Durante 4500 millones de años los elementos se han mezclado de manera natural en distintos sitios, condiciones de temperatura y profundidad para formar los más de 5000 minerales que se reconocen hoy, explicó Hazen, de la Institución Carnegie.

La gran mayoría surgió luego del notorio aumento del oxígeno en la atmósfera, La Gran Oxidación, como se le conoce, ocurrida hace algo más de 2000 millones de años. Allí se formaron dos tercios de los minerales.

“Dentro de la colección de los 5200 hay 208 minerales producidos directa o indirectamente por las actividades humanas, sobre todo a partir de los años 1700 y creemos que otros se continúan formando a ese ritmo. Para imaginarlo, esa diferencia es como la que existe entre un parpadeo y un mes”.

El investigador resumió: “vivimos en una era de diversificación de compuestos inorgánicos sin paralelo”, un elemento más de la incidencia humana en la transformación de la Tierra, el Antropoceno.

Una clase de mineral se define como un compuesto cristalino natural que tiene una combinación química única y una estructura de cristal. Hasta febrero había 5208 reconocidos por IMA.

Aportes

La humanidad, según los autores, ha tenido un impacto alto en la diversidad y distribución del mundo mineral en tres formas concretas.

Uno: manufacturando compuestos sintéticos tipo minerales y haciendo que los minerales se formen como subproducto no intencional de la actividad humana.

Por ejemplo los cristales usados en láseres, los chips de silicio, el cemento, estuco y otros. O los compuestos que aparecen, en minería, en las paredes de las minas y en los residuos mineros.

De interés especial son los minerales hallados en asociación con antiguas minas de plomo y zinc, algunos de la Edad de Bronce y otros de hasta de los años 300 de nuestra era.

Dos: a través de grandes movimientos de rocas, sedimentos y minerales, generando una distribución mucho más amplia que la natural, por ejemplo de los glaciares.

Tres: distribución global de minerales naturales de alto valor. Diamantes y rubíes, esmeraldas, zafiros y otras piedras junto a concentraciones de oro, plata y platino se encuentran casi en cada rincón del planeta.

Más y más

Para Robert Downs, otro de los autores del estudio, “dada la influencia de la humanidad en el ambiente debe haber cientos de ‘minerales’ no reconocidos todavía en minas viejas, construcciones abandonadas y otros lugares.

A la vez, se deben estar formando nuevos conjuntos de compuestos, por ejemplo en basureros donde las baterías, aparatos y dispositivos electrónicos y otros desechos de alta tecnología están expuestos al clima y la alteración.

Los futuros minerólogos encontrarán todos esos materiales en los sedimentos.

No todos esos nuevos minerales reciben reconocimiento. Calclacita, descrita en el Museo Real de Bruselas, es reconocido por IMA, pero hoy no clasificaría. La Asociación decidió no permitir sustancias hechas por el hombre.

Otros minerales antropogénicos reconocidos provienen de escoria, así como un par de Rusia, niocarburo y tantalcarburo, que para algunos son productos de laboratorio que deliberadamente se cree fueron pasados como de origen natural en los 1900.

La IMA reconoce un mineral en el caso en el que la intervención humana en su creación sea menos directa.