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Llegó la lluvia de estrellas de agosto

Periodista, científica frustrada, errante y enamorada de los perros. Eterna aprendiz.

11 de agosto de 2020

Las Perseidas aparecen cada año en agosto cuando la Tierra pasa a través de los rastros de escombros dejados por un antiguo cometa. Justo por esta época, 11, 12 y 13 de agosto la Tierra pasa por una parte de su órbita donde es posible ver una lluvia de meteoros, conocida como lluvia de estrellas o estrellas fugaces. En agosto cuenta el Planetario de Medellín, el cielo nocturno tendrá una de las lluvias más llamativas del año que alcanza en su pico entre 80 y 100 meteoros por hora.

Si vive fuera de la ciudad y las condiciones climáticas son óptimas, mirar a cualquier parte del cielo debería permitirle verlas. Será más difícil si se sitúa en sitios de contaminación lumínica y de baja altura. Enrique Torres, astrónomo del Planetario de Medellín, cuenta en uno de sus publicaciones en el blog del Planetario que “es ideal ubicarse en un lugar alejado de las ciudades, una zona campestre, montañosa y con cielos muy oscuros. En Antioquia recomendamos buscar lugares con buenos vientos, pueblos pequeños o fincas alejadas de las luces. Guatapé, San Vicente Ferrer, Santa Fe de Antioquia, Jericó e Ituango son algunos de los destinos preferidos de los astrónomos”.

En esta guía virtual del Planetario, Felipe Sánchez, mediador del museo, cuenta que las Perseidas alcanzan su pico de actividad (mayor cantidad de meteoros por hora) el 12 de agosto, pero también se verá en las noches posteriores hacia el norte del cielo principalmente.

Si está en Colombia, busque el norte del cielo, hacia la constelación de Perseo y la Jirafa, desde la media noche y hasta antes de que sala el Sol. Entre más de madrugada mejor, para que la luz del astro no nuble la visión. Pero manténgase atento porque aunque los meteoros parecerán venir del norte, viajarán por todo el cielo en varias direcciones.

¿Por qué ocurren las lluvias de estrellas Perseidas?

Se llaman perseidas, explica Torres, porque al observar sus trazos en el cielo, parecen provenir de la constelación de Perseo. Estos meteoros son pequeñas partículas desprendidas del cometa 109P/Swift-Tuttle en sus pasos cercanos al Sol cada 133 años. Al entrar a gran velocidad a la atmósfera terrestre cada año, se calientan por la fricción y se volatilizan entre los 120 y 80 km de altura, dejando una estela luminosa en el cielo nocturno conocida como “meteoro”. El más reciente paso del cometa por las cercanías del Sol ocurrió en el año 1992, recargando su órbita con nuevos restos cometarios que originan esta atractiva lluvia de meteoros.

Esta lluvia ha sido observada desde la antigüedad por los astrónomos chinos, japoneses y árabes, y solo hasta el año 1866 el célebre astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli descubrió que dichos meteoros constituían restos desprendidos del cometa, siendo esta la primera vez que se entendía el origen de los meteoros.