El plástico invadió la Tierra
Con el plástico producido a hoy se podría envolver el planeta; un tecnofósil que llega a todos los ambientes.
Así como poco a poco los fósiles de todas las especies permiten reconstruir la historia del planeta y sus pobladores al excavar la superficie, si un extraterrestre visitara la Tierra cuando toda civilización haya desaparecido, habrá un elemento que le hablará de nosotros: el plástico.
Este se encuentra desde el fondo del mar hasta las altas cumbres y se ha producido tanto que las 5 millones de toneladas fabricadas podrían envolver toda la Tierra en un fino manto.
Solo presente en nuestra historia desde mediados del siglo pasado, hoy es esencial en la vida diaria de todas las comunidades. No en vano se producen de 15 a 20 grupos principales de plásticos, un número creciente con los avances tecnológicos y que supone consumir el 8 % de la extracción global de petróleo, 4 % en la energía requerida para fabricarlo.
Sí, entramos en la Era del Plástico, se deduce de un artículo de la Universidad de Leicester en el Reino Unido publicado este año en el journal Anthropocene: 40 kilos de plástico se fabrican por cada uno de los 7.000 millones de habitantes del planeta.
Bajo su influencia océanos y tierra están quedando enterrados en la práctica por capas y capas de basuras plásticas, que se están convirtiendo en tecnofósiles que serán estudiados por los paleontólogos del futuro y cuya exposición se hará evidente más adelante por la erosión de los basureros y rellenos sanitarios.
Este material, que comienza a fastidiar, cuyo uso trata de limitarse en distintas esferas, está lejos de desaparecer. Jan Zalasiewicz, uno de los autores del artículo y miembro de la comisión internacional de estratigrafía, calcula que hacia 2050 se habrá producido tanto para envolver el planeta no con una delgada capa sino... ¡con 6!
Pese a su reciente aparición, ya es un marcador geológico en depósitos jóvenes, dijo Zalasiewicz a EL COLOMBIANO. “Típicamente aparece en sedimentos que tienen menos de un siglo, como las arenas de las playas, pantanos, pisos de lagos y océanos, suelos y depósitos y basureros”.
Eternidad
No es un cuento raro decir que podrá ser analizado en el futuro lejano. El investigador sostiene que pueden durar miles de años en un estado como el actual si se mantienen frescos y alejados de la luz solar. “Es probable que en las circunstancias geológicas adecuadas se fosilice para permanecer en el estrato de las rocas por millones de años”.
No quedará tal cual, “probablemente cambie (por ejemplo que se carbonice) pero las formas de los objetos plásticos (botellas comprimidas, aplanadas) pueden dejar una impresión permanente en los estratos que puede durar hasta un futuro muy lejano”.
La mayor parte del producido en estas seis décadas todavía está en el ambiente, escribieron los autores, dado que el porcentaje de reciclaje apenas se mueve entre el 5 y el 15 % según sea el país o la región.
No solo son los ambientes terrestres, los marinos reciben gran cantidad de residuos. Un estudio publicado en Science reveló el año pasado que los océanos reciben al menos 12,7 millones de toneladas métricas del material cada año de los 192 países con costas, que producen cerca de 275 millones de toneladas de desperdicios de plástico, una cantidad que equivale al 11 % de la basura generada.
Colombia, de acuerdo con el estudio de Jenna R. Jambeck y colegas, con una población de 7,5 millones de personas en zonas costeras, genera 1.075.000 kilos de desperdicio plástico, 12 % de las basuras.
Tamaños
Una disposición que no se concentra en grandes tamaños. Mucha parte la constituyen los microplásticos, menores de 5 milímetros, que son difíciles de percibir pero se hallan en todos los ambientes, aunque de clasificación reciente están las fibras, esos microplásticos entre 0,1 y 2 a 3 milímetros, que se desprenden durante el lavado.
Una prenda como un abrigo puede soltar cerca de 1.000 fibras en cada lavada.
Esas formas se convierten en parte del paisaje, a menudo consumido por el plancton, distintos peces y animales marinos, como las aves.
Todos los ambientes contienen hoy algún tipo de este material que llegó para quedarse, que era apenas desconocido para los abuelos y bisabuelos hace solo un siglo.
Por todo esto se constituyen en fuente de información para los geólogos. Zalasiewicz explicó que “los plásticos se están convirtiendo en parte de los sistema sedimentarios modernos y del ciclo de las rocas, dado que en ciertas formas se comportan como ciertos minerales ligeros, fácilmente transportados como las micas. En otros sentidos, se convierten en parte de los sistemas biológicos también, cuando animales como las aves y peces los ingieren”.
Esto aporta datos de utilidad. “El patrón de su distribución en los sedimentos modernos nos dicen cómo son transportados alrededor del mundo y además cómo afectan otras partes del sistema Tierra, especialmente las partes vivas de nuestro sistema planetario”.
Para los científicos, un indicador más del Antropoceno, el último periodo geológico que aún no ha sido acordado, dominado por la profunda transformación del planeta por los humanos.
Una era del plástico que puede durar varias edades.