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Nada que se deja ver la materia oscura

Resultados de 20 meses de detección no muestran ninguna señal y se reabre el debate: ¿qué es?

14 de septiembre de 2016

Un nuevo fracaso entre docenas de intentos hasta ahora. Ni señal de la buscada materia oscura.

Comprende el 27 % de la masa y energía del universo, pero no se detecta por ningún lado aunque se sabe que está por allí y se deducen algunas de sus propiedades.

El experimento LUX (Large Underground Xenon) reportó que en 20 meses de búsqueda, de octubre 2014 a mayo 2016 no encontró una sola señal de las Wimps, que se cree son las partículas que revelan esa materia (Weakly interacting massive particles), con lo que se oscurece el panorama.

Este experimento es el más avanzado para detectar esas partículas, si existen. Es un tanque dodecagonal de 48 por 48 centímetros con un tercio de tonelada de xenón líquido enterrado a casi 1500 metros en Dakota del Sur, Estados Unidos, diseñado para detectar el ‘halo’ de la materia,

La materia oscura es la explicación que se da a una discrepancia vieja, de los años 30 del siglo pasado, cuando el astrónomo suizo Fritz Zwicky observó que la cantidad de luz emitida por un lejano cúmulo de galaxias y la cantidad de masa en él, inferida por el movimiento de esas galaxias no concordaba. El cúmulo debería haberse disuelto pero allí estaba, lo que indica que contiene 100 veces más materia que la deducida (cifra afinada en tiempos recientes).

Se sabe que toda la materia que vemos en el universo constituye 5 % de él y que el comportamiento gravitacional de las galaxias solo se explica con un ‘algo’ 10 a 100 veces más masivo.

“Debería estar por todos lados, permeando nuestra galaxia y las demás, rodeándonos en todo momento con una densidad increíble, pero evitando su detección a pesar de más de 20 años de esfuerzos por físicos teóricos de todo el mundo”, explica un documento del LUX.

Qué es

Para explicarlo han surgido distintas hipótesis, como que el universo está lleno de agujeros negros, enanas cafés y otros objetos oscuros, lo cual fue desechado tras análisis, recordó Don Lincoln, científico del acelerador Fermi, en un artículo en Live Science.

Se deduce que es masiva, dados sus efectos en la rotación de las galaxias; debe ser neutra eléctricamente, dado que no la vemos; debe ser distinta a la materia ordinaria y debe ser estable porque existe desde los comienzos del universo, explicó el experto.

En pos de su detección se construyó el experimento LUX. A la profundidad del detector se reduce la posibilidad de que alcancen los rayos cósmicos, 100 de los cuales tocan cada metro cuadrado del planeta cada segundo.

Alguna partícula Wimp interactuaría con un átomo del xenón. Hasta ahora nada.

No quiere decir que no exista, dicen los expertos, pues se buscó este tiempo en una masa 50 veces la del protón. Si es menor, LUX no es tan efectivo como tampoco si es mucho más masivo.

Pero si bien esta partícula es la más aceptada, hay otras hipótesis para explicar la discrepancia comprobada.

Una es el neutrino estéril. Sería masivo y no experimentaría la fuerza débil, siendo difícil de ‘capturar’. En 1977 se propuso el axion, una hipotética partícula masiva, pero ligera. El LUX no está hecho para su detección.

O podría ser que existiese todo un universo oscuro, materia oscura que experimenta una carga oscura, que interactuaría con fotones oscuros.

Los resultados de LUX oscurecen la materia oscura. ¿Qué es? ¿Cuánto pesa? Pero, sobre todo ¿cómo verla?

La búsqueda continúa.