Tendencias

La difícil tarea de comprar un sofá

Es una elección para tomarse el tiempo y analizar desde el precio, la necesidad y el espacio.

18 de febrero de 2016

El sofá es una pieza imprescindible de nuestro hogar y la tendencia nos devuelve a una realidad en la que la comodidad no riñe con el diseño. Sofás para toda la familia, a prueba de niños, conviven con otros de estilo retro, con los mejores y más funcionales sofás-camas y con modelos adaptados de manera especial para pocos metros.

La firma Westwing, de muebles de diseño y decoración, propone que antes de adquirir una pieza como esta, que no se cambia cada año, y a la que se pide durabilidad y comodidad, es conveniente hacerse tres preguntas: ¿para qué queremos el sofá? ¿Cuáles son nuestras necesidades? ¿Dónde vamos a ubicarlo?

Creador de ambientes

Los partidarios de sofás amplios y grandes huyen ante propuestas de dos plazas, pero no debemos olvidar que esta opción es ideal como complemento e incluso básica en algunos comedores y salas de estar. También se puede añadir una butaca o un reposapiés, que su altura sirva de asiento en caso de que aumenten los invitados.

El marrón chocolate, el gris o el mostaza son las tonalidades que ganan en efervescencia entre sus textiles; sin embargo, la firma Nani Marquina apuesta por las composiciones en patchword, informales, alegres y divertidas.

La Roche Bobois, empresa de diseño interior y mobiliario contemporáneo, apuesta por el terciopelo con variaciones de color que terminan en ribetes en blanco, con colchoneta de plumas y fibras que ofrecen resistencia y comodidad.

En un escenario de uso múltiple, la firma francesa propone salones en los que no solo se recibe, también se desayuna, se lee, e incluso es un espacio para trabajar.

El diseñador Sacha Lakic crea para ello un sofá con patas de hierro fundido y tintado en níquel negro que prolonga las atractivas curvas del sofá, en diferentes colores e incluso en piel Tendresse.

Abriendo espacio a la estética retro, PortobelloStreet presenta una colección de sofás inspirados en la serie televisiva “Mad Men”.

Los años 50 y 60 toman al asalto la decoración inspirada en la estética de la agencia de publicidad de la serie, hasta el punto de tomar el nombre de los protagonistas para dar nombre a los diseños.