Influencer vegano fue condenado por dejar morir de hambre a su bebé, a quien solo “alimentaba” con luz solar
Debido a las creencias extremistas del influencer, sometió a su hijo a una dieta a base de la luz del sol y del aire.
El influencer vegano ruso Maxim Lyutyi fue condenado a ocho años de prisión por la muerte de su hijo de solo un mes tras someterlo a una dieta en donde creía que el pequeño podía obtener sus nutrientes “del sol”.
Lyutyi, junto a su pareja Oksana Mironova, también influencer vegana, sometió al pequeño Kosmos a una “dieta pránica”, creyendo que este podía nutrirse únicamente de la energía solar.
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Esto tuvo como desenlace la muerte del bebé en marzo de 2023, quien terminó pesando menos de dos kilos. Asimismo, la autopsia reveló que la causa de la muerte fue neumonía y desnutrición severa.
Mironova, quien recibió una condena de dos años de trabajo correccional, afirmó haber sido víctima de violencia doméstica por parte de Lyutyi, quien según ella, la controlaba y la obligaba a seguir sus ideas extremistas.
Según declaró la prima de la madre del niño, Olesya Nikolayeva, en el juicio dijo: “él la obligó a no alimentar al bebé. Oksana intentaba en secreto amamantar al bebé, pero le tenía mucho miedo a Maxim”.
Otro testigo manifestó que el influencer quería “experimentar con el niño, alimentarlo únicamente con el sol y para anunciar a los demás que así es como se puede comer”.
Lyutyi defendía la idea de que los humanos podían vivir sin comer, obteniendo toda la energía necesaria del sol y el aire. La pareja compartía sus ideas extremistas en redes sociales, donde acumulaban miles de seguidores.
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Por lo tanto, el tribunal dictaminó que Lyutyi, de 44 años, cometió homicidio negligente al privar al menor de la nutrición adecuada.
Tras la muerte de Kosmos, las autoridades investigaron a la pareja y encontraron que el bebé no había recibido ningún tipo de alimento sólido.
Durante el juicio, Lyutyi admitió su culpabilidad, pero afirmó que no tenía la intención de dañar a su hijo. Alegó que creía que Kosmos era un “niño especial” que podía sobrevivir sin comida.
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