Vallenatos para recordar a Gabo en su natalicio
Gabo o Gabito, como solían llamarle cariñosamente sus amigos, es considerado una de las figuras más influyentes de 1900 y un referente cultural para América Latina. Gabriel José García Márquez nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca (Magdalena) y murió el 17 de abril del 2014 en Ciudad de México, con 87 años.
Para celebrar el natalicio del escritor, periodista, guionista e intelectual colombiano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, Daniel Samper Pizano, quien ha sido maestro de periodismo cultural de la Fundación Gabo, compartió algunos vallenatos que inspiraron la obra de Gabo.
La Fundación Gabo cuenta que “hubo una época en la que Gabriel García Márquez no vivía de escribir sino de cantar. Fue en 1956 en París. Tenía veintinueve años, había escrito dos novelas y estaba sin trabajo porque en Colombia el dictador Gustavo Rojas Pinilla había cerrado El Espectador, el periódico donde oficiaba como corresponsal en Europa”.
Tiempo después, la música siguió siendo un elemento esencial en la vida y obra de Gabo. Tanto así que el autor llegó a afirmar que “Cien años de soledad era un vallenato de 450 páginas; El otoño del patriarca, un concierto para piano de Béla Bartók, y El amor en los tiempos del cólera, un bolero sobre amores contrariados”.
Sobre el vallenato sentenció alguna vez: “No sé qué tiene el acordeón de comunicativo que cuando lo oímos se nos arruga el sentimiento”.
1. El general Dangond, del compositor Rafael Escalona
Esta canción cuenta la historia de un general, de 90 años, que busca a una molinera (una mujer nacida en El Molino) que ya tiene un amante y no hace caso al general.
2. La casa en el aire, del compositor Rafael Escalona
Escalona le compuso este tema a su pequeña hija Ada Luz. Como un reto de un padre celoso, el que quisiera enamorar a su hija debía volar a la casa que él le haría en el aire.
3. La patillalera, del compositor Rafael Escalona
En esta historia, dice Samper, como en las novelas de Gabo, existe una autoridad no respetada. Y cita un ejemplo en Cien años de soledad, con don Apolinar Moscote, el primer funcionario de Macondo que para hacerse sentir ordenó pintar de azul las casas.
4. La custodia de Badillo, del compositor Rafael Escalona
En el pueblo de Badillo sucedió un acontecimiento real, dice Samper, que Escalona cuenta en esta canción. La población se entera de que el cura del pueblo se fue a la capital a arreglar la custodia (el cáliz), una reliquia muy fina, pero se la cambian por una barata. Samper dijo que la manera en que Escalona contó estos sucesos macondianos es “una crónica con sátira, humor y sarcasmo”.
5. La diosa coronada, del compositor Leandro Díaz
Esta versión, cantada por su hijo Ivo, comienza con un saludo a García Márquez.
El vallenato era indispensable para Gabo
La Fundación expresa que oriundos del Caribe colombiano, los primeros cantantes de música vallenata eran llamados juglares y solían viajar de un pueblo a otro relatando anécdotas cotidianas al son del acordeón. Esta manera de contar la realidad inspiró la técnica narrativa de Cien años de soledad. Esta es la lista que comparte la organización, con sus vallenatos preferidos: