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El Homo sapiens es 100.000 años más viejo

Fósiles de varios individuos hallados en Marruecos cuentan una historia distinta de la evolución humana. Se cierra la brecha.

08 de junio de 2017

No solo nuestra especie es 100.000 años más antigua de lo que se creía hasta ahora sino que antes de salir de África se había diseminado por todo ese continente. Eso sugieren los fósiles encontrados en Marruecos.

Hasta hoy se sabía que el Homo sapiens más antiguo databa de hace 195.000 años, hallado en Omo Kibish, en Etiopía, donde se encontró otro de hace 160.000 años.

El hallazgo de los nuevos fósiles sugiere, como lo indican evidencias de fauna, que en algunos momentos pudo haber condiciones más propicias para cruzar el Sahara.

“Pensábamos que hubo una cuna de los humanos en África oriental hace 200.000 años, pero nuestros nuevos datos revelan que el Homo sapiens se diseminó por todo el continente africano hace 300.000 años, mucho antes de la dispersión fuera de África”, opinó el paleoantropólogo Jean Jacques Hublin, uno de los autores de uno de los dos estudios aparecidos ayer en Nature.

En Jebel Irhoud, en Marruecos, se han encontrado fósiles desde los años 60, pero siempre fueron atribuidos a otra especie y datados de hace 160.000, como una mandíbula de un niño localizada en 1968. Pero es más antigua.

Para Chris Stringer y Julia Galway-Witham, del Museo de Historia Natural de Londres, quienes escribieron una nota analizando el hallazgo, los nuevos fósiles son evidencia de una fase premoderna temprana del H. sapiens.

Los fósiles exhiben una cara y dientes modernos y un cráneo más alargado, algo más arcaico.

“Nuestros hallazgos sugieren que la morfología facial humana moderna apareció pronto en la historia de nuestra especie y que la forma del cerebro y, posiblemente, el funcionamiento cerebral evolucionó dentro del linaje del H. sapiens”, expresó Philipp Gunz, del Instituto Max Planck en Leipzig, Alemania.

La datación se hizo con modernas técnicas de termoluminiscencia de artefactos hallados en el lugar, correspondientes a la edad media de piedra africana.

Por fortuna, según Daniel Richter, otro de los investigadores, las piedras habían sido calentadas lo que permitió usar la citada datación.

Artefactos parecidos han sido recuperados en otros puntos de África.

En el lugar se encontraron restos de animales: gacelas, ñus y cebras, lo que indica que habrían sido cazados de acuerdo con los autores.

Estudios del ADN dicen que nuestro linaje se separó del Neandertal y el Denisovano hace unos 500.000 años, recordaron Stringer y Galway, por lo que este hallazgo cierra más la brecha.