Tendencias

A los pájaros les importa el orden de las palabras

Científicos encontraron en especies de aves capacidades de lenguaje, que se creían humanas. Sus frases tienen sintaxis.

31 de agosto de 2017

No es lo mismo un pobre niño que un niño pobre pues el orden de las palabras puede expresar un significado diferente. Y eso también lo saben ciertas aves.

Al menos en una especie estudiada, los carboneros comunes japoneses Parus minor se percibió que combinan cantos distintos con un significado complejo a partir de sonidos más simples.

En ellos el orden de los cantos altera el significado. Sintaxis que se creía exclusiva de los humanos, según un estudio aparecido en Current Biology, de Michael Griesser y Toshitaka Suzuki.

El significado diferente de acuerdo con el orden de los sonidos ya lo habían sugerido en un estudio previo. Ahora, en un experimento mezclaron sonidos de congéneres y de individuos de otras especies, los que no habían escuchado antes. Así el sonido de alerta seguido del de ‘reunirse’ producía un comportamiento diferente a si este último sonido iba primero, con lo cual se comprueba además el proceso mental de estos pájaros.

Para Griesser esa capacidad comunicativa puede encontrarse en otras especies, solo que no se ha estudiado.

Uno más

Esto se puede inferir además de otro estudio de Sean Cunningham y Robert Magrath, de la Universidad Nacional Australiana.

En un artículo en Animal Behavior, publicado casi al tiempo que el de Griesser y Suzuki, presentaron otro tipo de habilidad comunicativa que no se había visto en aves.

Diseñaron un experimento para descifrar el canto del mielero chillón australiano, Manorina melanocephela, conocido también como el minero bulloso.

Querían saber si su canto casi continuo se acomodaba a lo que los lingüistas denominan la función referencial, esa que sirve para comunicar una realidad.

Se enfocaron en cantos de alarma para alertar a otros mineros sobre depredadores.

Los pájaros producían cantos distintos y respondían en concordancia si se trataba de una amenaza aérea o de un depredador terrestre.

“Los mineros tienen un canto diferente para modelos de rapaces aéreas comparado con las terrestres, e incluso cambian de canto de alarma aérea cuando un halcón se posa en el piso”, escribieron los autores.

Esta situación cumple esa función referencial del lenguaje. Y si bien son la octava especie que demuestra esa capacidad, es la primera que clasifica los depredadores según su comportamiento y el tipo.

Magrath cree que esta habilidad también la pueden tener otras especies.

Pájaros comunicativos.