¿Qué es un hematoma subdural? La causa de muerte de Akira Toriyama, creador del anime Dragon Ball
La causa más frecuente de los hematomas subdurales es el traumatismo craneal grave y es considerado el más letal de todos los traumatismos, teniendo una tasa de mortalidad del 50 %.
Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana. El sueño de ser médica lo cumplí haciendo periodismo de salud. También escribo sobre ciencia y de vez en cuando cultura.
El creador de los populares cómics y dibujos animados de “Dragon Ball”, el japonés Akira Toriyama, falleció a los 68 años, anunció el viernes (hora de Japón) su editor. La editorial Shueisha anunció en un comunicado que estaban “profundamente entristecidos por la repentina noticia de su muerte”. La noticia fue confirmada por la cuenta oficial del mítico manga que cruzó todas las fronteras.
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“Lamentamos profundamente que todavía tuviera varias obras en plena creación con gran entusiasmo. Además, tenía muchas más cosas que lograr. Sin embargo, ha dejado muchos títulos de manga y obras de arte a este mundo. Gracias al apoyo de tantas personas en todo el mundo, pudo continuar con sus actividades creativas durante más de 45 años. Esperamos que el mundo único de creación de Akira Toriyama siga siendo amado por todos durante mucho tiempo”, señala el comunicado.
Además del anuncio público de su muerte, también se reveló la causa: su fallecimiento se produjo como consecuencia de un hematoma subdural agudo, que consiste en una acumulación de sangre entre la superficie del cerebro y la duramadre, una de las capas que recubren el cerebro, según MedlinePlus.
Es agudo porque se diagnostica en los primeros tres días tras el evento que lo desencadenó, pero también existe el crónico que es aquel que se detecta cuando han transcurrido más de tres semanas desde el evento que lo provocó.
El hematoma subdural es considerado el más letal de todos los traumatismos craneales, puesto que el sangrado llena la zona cerebral rápidamente ejerciendo presión en el tejido cerebral y causando un daño cerebral que produce la muerte.
Según el Instituto de Neurocirugía de Madrid tiene una tasa de mortalidad alta, de hasta el 50 % y con secuelas graves en la mayoría de los casos, al estar asociado a otras lesiones cerebrales graves.
Su causa es a menudo un traumatismo craneal grave, pero también podría causarlo uno menor; a veces ocurren sin causa, de manera espontánea. No se especificó cuál fue el caso de Toriyama.
Los síntomas de un hematoma subdural varían de acuerdo con el tamaño y de la zona donde ejerce presión sobre el cerebro, pero en términos generales son: lenguaje confuso o mal pronunciado, dificultad con el equilibrio o la marcha, dolor de cabeza, falta de energía o confusión y convulsiones.
También se han reportado síntomas como pérdida del conocimiento, náuseas y vómitos, debilidad o entumecimiento, problemas de visión, cambios de comportamiento y psicosis.
En bebés, y en niños pequeños, los hematomas subdurales ocurren principalmente después de sufrir abuso infantil, llamándolo el síndrome del niño maltratado.
En ellos los síntomas son fontanelas abultadas (los puntos blandos en el cráneo del bebé), suturas separadas (áreas en donde se unen los huesos del cráneo a medida que crecen), dificultades en la alimentación, convulsiones, llanto agudo, irritabilidad, aumento del tamaño de la cabeza (circunferencia), aumento de somnolencia o letargo y vómito persistente.
¿Qué factores aumentan el riesgo de un hematoma subdural?
1. Medicamentos anticoagulantes.
2. Consumo prolongado de alcohol.
3. Afecciones médicas que provocan que su sangre no coagule correctamente.
4. Traumatismo craneal repetitivo, derivado de caídas, ser joven o de avanzada edad.
Un hematoma subdural es una situación de emergencia y requiere una cirugía de inmediato. Se requiere perforar un pequeño agujero en el cráneo para drenar la sangre y aliviar la presión en el cerebro.
También, podría ser necesario extraer los hematomas grandes o los coágulos sólidos de sangre a través de una craneotomía, con la que se crea una abertura más grande en el cráneo.