Cuidados intensivos
o cuidados especiales
En estas unidades hospitalarias, existen diferencias y similitudes con un único objetivo de salvar vidas.
Con la llegada de la pandemia, una de las mayores preocupaciones era la cantidad de Unidades de Cuidados Intensivos, UCI, disponibles para atender no solo a los pacientes con Covid-19, sino a personas que por otras enfermedades o por un accidente requirieran de ellas.
Aunque el tema de las UCI estuvo en boca de todos, pocas personas entienden qué son, qué se hace en ellas, por qué son tan importantes y qué las diferencia de las Unidades de Cuidados Especiales, UCE, siendo ambas de alta relevancia para la atención de pacientes con una necesidad de vigilancia y seguimiento superior a las que se tienen en las áreas de hospitalización.
Nelson Javier Fonseca Ruiz, coordinador del Programa de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos de la Universidad CES, y Mauricio Múnera, médico internista y docente de la Facultad de Medicina de la U. de A., explican cómo diferenciar las UCI de las UCE.
Infraestructura
Ambos especialistas coinciden en que estas unidades poseen una infraestructura similar. “Tanto las UCI como las UCE requieren un filtro o espacio de ingreso, cubículos, salidas de oxígeno, aire, vacío, lavamanos y puesto de enfermería. También deben contar con procesos clínicos establecidos y guías de manejo”, apunta el médico Fonseca y agrega que las mayores diferencias están en la dotación y el personal, pues las UCI cuentan con ventiladores mecánicos, ecógrafos y monitores que miden el gasto cardíaco, y que requieren personal especializado en cuidados intensivos como médicos y enfermera.
Criterios de ingreso
Para el doctor Fonseca Ruiz, el criterio más importante para determinar si una persona requiere una UCI o una UCE es la gravedad de la enfermedad. “Si es grave, debe estar en la UCE porque requiere medicamentos intravenosos y una vigilancia más cuidadosa. Pero cuando la enfermedad es crítica, con alto riesgo de muerte porque hay presión arterial baja o falla aguda de más de un órgano, es cuando se determina el ingreso a una UCI”.
El internista Múnera añade que “un manejo inadecuado de la vía aérea, parte circulatoria, estado neurológico, cambios electrolíticos, entre otros, son causa de solicitar el ingreso a UCI”.
Enfermedades
Múnera expone que, “aquellas enfermedades que comprometan la oxigenación y requiera intubación orotraqueal, tales como las Neumonías graves, o las que impidan una adecuada protección de las vías respiratorias e intubación, como en accidentes de tránsito graves con trauma encefalocraneano, deben ser manejadas en las UCI”.
En las UCE, comenta Fonseca Ruiz, especialista en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, “se da manejo a pacientes con infartos agudos del corazón, siempre y cuando tengan una presión arterial y oxigenación normal, o a postoperatorios de cirugías grandes cuando están con presión arterial normal y respirando por ellos mismos”.
Tratamientos
Ambos médicos puntualizan que “tanto en las UCI como en las UCE se comparten procedimientos como la inserción de catéter central para administrar múltiples medicamentos, diálisis y ventilación mecánica no invasiva”.
Sin embargo, las UCI cuentan con “soportes vitales”, es decir, con dispositivos o medicamentos que ayudan a mantener vivo un paciente cuando algún órgano falla, por ejemplo, el ventilador mecánico. “En pocas UCI tienen a disposición sistemas llamados ECMO, para pasar la sangre por un oxigenador externo al cuerpo”, concluye Fonseca Ruiz.
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