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Cómo utilizar el pulsioxímetro y el termómetro ante síntomas de covid

Me cautiva el periodismo digital, inspirador y de servicio. Admiro la espiritualidad, la creatividad y el orden. Intento no distraerme para encontrar la humanidad.

27 de enero de 2021

Contraer la covid, para algunos, ha implicado aprender a usar el pulsioxímetro y recordar cuál medición del termómetro indica fiebre. Por recomendación médica, y cada ciertas horas, ellos o sus familiares deben emplear estos elementos portátiles para monitorear la salud. ¿Cómo funcionan? ¿Son importantes para contener el virus y enfrentar la emergencia?

Tanto el pulsioxímetro como el termómetro son sistemas de medición, es decir, “permiten comparar con un patrón”, explica Ana María Vásquez Gallego, ingeniera biomédica del Laboratorio de Cocreación del Hospital General de Medellín. Anota que mientras el pulsioxímetro usa un haz de luz para medir la saturación de oxígeno en la sangre y determina si el aparato respiratorio está funcionando de forma correcta, el termómetro utiliza un sensor que da a conocer la temperatura corporal e indica si hay fiebre.

“El termómetro siempre nos ha permitido hacer seguimiento, especialmente cuando hay procesos de infección, y el pulsioxímetro nos está enseñando a conocer un poquito más nuestro nivel de saturación, que toma relevancia en personas que tienen patologías respiratorias”, añade Vásquez.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre es uno de los síntomas más habituales de la covid-19, y la dificultad en la respiración o el dolor o la presión en el pecho son signos que requieren atención inmediata. Diana Carolina Moncada Bonilla, médica infectóloga del Hospital San Vicente Fundación, asegura que la detección temprana de los síntomas favorece el autoaislamiento y corta las cadenas de transmisión.

Estas tecnologías también ayudan a sobrellevar la pandemia, al propiciar que los pacientes reciban atención médica a tiempo. “Se hace un diagnóstico más oportuno, porque permiten detectar cuando los parámetros se salen de lo normal, es decir, cuando hay síntomas que sugieren gravedad de la enfermedad. Se actúa entonces de forma más temprana o se consulta a urgencias de manera más pertinente”, apunta la especialista.

La atención domiciliaria, apoyada en el pulsioxímetro y el termómetro —según lineamientos que el Ministerio de Salud dio a conocer en septiembre—, también garantiza el aislamiento sanitario por el tiempo indicado, manteniendo el cerco epidemiológico y disminuyendo la presión sobre los servicios de salud.

Mauricio Andrade, ingeniero biomédico del Hospital San Vicente Fundación, agrega que estas tecnologías, “al complementar los temas de monitoreo, control, seguimiento y trazabilidad de ciertas patologías no simplemente nos ayudan a dictaminar conclusiones tempranas con respecto a la covid, sino frente a muchas más enfermedades”.

El mayor alcance del pulsioxímetro“Los oxímetros de pulso de uso no médico podrían ser una herramienta particularmente útil en el monitoreo remoto de pacientes con covid-19, porque permitirían detectar más tempranamente a pacientes con hipoxemia silente y potencialmente evitar su deterioro clínico”, se lee en unos lineamientos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), difundidos en agosto.

Moncada señala que el pulsioxímetro, al permitir diagnosticar y corregir temprano la hipoxemia —falta de oxígeno en la sangre —, puede disminuir el riesgo de mortalidad de los pacientes con coronavirus. “Cuando las personas tienen hipoxemia y consultan a urgencias, está demostrado que mientras más hipoxemia tengan, mayor probabilidad tienen de morirse”, explica.

El uso de este dispositivo, cuenta la infectóloga, también ha favorecido “soportes de oxígeno y medidas farmacológicas que se utilizan en los pacientes que están desoxigenados”.

La OPS reseña que “la hipoxemia puede presentarse con condiciones que afectan principalmente a los pulmones, como neumonía, asma, entre otras”. Así lo explica el neumólogo Jairo Roa, citado por el Ministerio de Salud: “La covid, cuando es moderada a severa, afecta la oxigenación, porque estas personas hacen una neumonía. Dependiendo de la severidad de la neumonía, el tratamiento es simplemente oxígeno o el paciente puede tener que ser hospitalizado en una unidad de cuidado intermedio o intensivo, para recibir soporte con un ventilador y más oxígeno”.

La médica aclara que es necesario monitorizar la oxigenación a tiempo, pues los signos de dificultad respiratoria o respirar muy rápido aparecen muy tardíamente en la covid. “Primero se detecta cómo baja la oxigenación en un oxímetro, antes de que el paciente se sienta ahogado o con dificultad respiratoria”, dice.

Aunque la oximetría de pulso puede ser un recurso útil en la toma de decisiones clínicas, como lo califica la OPS, la organización subraya que no sustituye la evaluación clínica y no es suficiente para el diagnóstico.

Si no puede ver el gráfico sobre cómo usar el pulsioxímetro, haga clic aquí.

Cómo leer los resultados

“Es importante conocerse y saber si es un paciente crónico o con enfermedades respiratorias, porque eso va a indicar si realmente la saturación ha bajado o se mantiene con las otras patologías que presenta”, aclara Vásquez, resaltando que además del nivel de saturación, se deben tomar en cuenta síntomas que pueden ser de alarma, como labios morados o dificultad respiratoria.

“Los valores deben ser medidos varias veces al día y registrados para medir con precisión las tendencias en la saturación de oxígeno”, se insiste en el informe de la OPS.

Frente a la medición de la temperatura, la ingeniera sugiere que si es un termómetro de mercurio o digital puede tomarse la temperatura en la boca o en la axila. Si es un termómetro infrarrojo (usado en lugares públicos), dice, lo ideal es ponerlo en la frente, pues se tiende a marcar aproximadamente un grado de diferencia entre la temperatura que muestra ahí y la que se señala en otras extremidades como, por ejemplo, la mano. “Ese grado de diferencia que hay entre las partes del cuerpo puede indicar objetivamente si realmente hay un proceso febril”, precisa. Recuerda que se considera fiebre a una temperatura mayor a 38 grados centígrados.

También recomienda tomar nota de las horas en las que se realizan las mediciones y por supuesto, de los datos que arrojan, con el fin de comunicar esta información al médico. Si los resultados preocupan, hace un llamado a la calma: “En caso de que no sean favorables, no es una situación de alarma”. Es el profesional de salud quien determinará los pasos a seguir.

Cuánto cuestan y cómo conseguirlos

A diferencia del pulsioxímetro, es común tener un termómetro en casa. La ingeniera destaca que “muchas veces sentimos una sensación de tener fiebre, pero cuando tomamos la medida nos damos cuenta de que realmente no”.

¿También se debería contar con un pulsioxímetro? Para ella, sí. En su opinión, es una lección más de la pandemia: “Es bueno empezar a tener este tipo de elementos en la casa, principalmente por las medidas objetivas que acompañan a los síntomas”.

“No necesariamente es importante tenerlo, pero de acuerdo a las recomendaciones de su médico, puede ser necesario. Obviamente, a las personas que tengan comorbilidades o enfermedades respiratorias, en muchas oportunidades se les recomienda tener uno”, opina, por su parte, Roa.

“La facilidad de uso y el costo relativamente bajo de los oxímetros de pulso de uso doméstico hacen que sean una opción atractiva para monitorear a los pacientes”, se lee en el documento de la OPS.

Durante la pandemia —cuenta Vásquez—, los precios del oxímetro de pulso y el termómetro han variado según la oferta y la demanda. Detalla que hoy un termómetro se puede conseguir entre $10.000 (los de mercurio) y $300.000 (infrarrojos digitales), y un pulsioxímetro podría costar desde $50.000 y hasta $300.000. “Estos elementos hacen parte del stock de las farmacias, y se pueden adquirir a través de las oportunidades que nos han abierto los canales digitales de compra”.

Qué tan fiable es el pulsioxímetro

La ingeniera Vásquez recuerda que los pulsioxímetros de uso médico están avalados por el Invima, como también, en su opinión, deben estar regulados los convencionales (de uso personal).

¿Cómo saber que el oxímetro de pulso que se adquiere por internet está certificado por una autoridad? El ingeniero Andrade afirma que no existe un solo estándar que permita la regulación y la comercialización de estos dispositivos, pero sí hay algunos grupos que tratan de que la fabricación y dicha comercialización tengan un grado de estandarización, como lo pueden ser la ISO (Organización Internacional de Estandarización) o la Comisión Electrotécnica Internacional. Agrega que también están los entes reguladores internacionales como la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos), que buscan el cumplimiento de la normativa en el desarrollo de esta tecnología.

En el caso de los pulsioxímetros de uso no médico, que son casi todos los genéricos —explica Andrade—, el fabricante puede emitir un certificado en las carcasas o junto a la documentación del producto. En su criterio, lo más importante es que el dispositivo cuente con un certificado de calibración, lo cual da un indicio de que las medidas pueden ser acertadas.

Sobre aplicaciones o relojes inteligentes que ofrecerían la función de oxímetro, Andrade asegura que se trata de tecnologías en desarrollo. “Es un tema que todavía no ha sido validado. Solamente el tiempo puede dar la conclusión de su absoluta fiabilidad”.

No obstante, en su opinión, los oxímetros de pulso de uso no médico son una tecnología que aún está en proceso de mejora. Partiendo de lineamientos de la OPS, Andrade afirma que este aparato “no es ciento por ciento fiable, pero sí un complemento importante para la toma de decisiones (...). Son herramientas importantes, claves, pero al ser de libre albedrío, de tan masiva utilización, los estándares de calidad se ven sujetos a no ser tan evaluados de manera estricta”, advierte.

Recuerde que, como aseguran los expertos, el pulsioxímetro y el termómetro complementan de forma objetiva los síntomas, pero los elementos más indispensables, como afirma Vásquez, son los de protección personal y desinfección: tapabocas, jabón, agua y alcohol. “El lavado de manos es una de las estrategias más eficaces para ayudarnos a contener la pandemia”, insiste.