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Joven trans denuncia que docente del Sena irrespetó su identidad de género

EL COLOMBIANO consultó con las directivas de la entidad quienes se comprometieron a capacitar a la comunidad académica y a ofrecer disculpas públicas a la aprendiz afectada.

Periodista. Hago preguntas para entender la realidad. Curioso, muy curioso. Creo en el poder de las historias para intentar comprender la vida.

17 de mayo de 2022

A propósito del Día Mundial contra la homofobia y la transfobia, recientemente se conoció un caso de discriminación contra una aprendiz trans en el Sena Antioquia.

Se trata de Valery Parra, quien dio a conocer su caso a través de sus redes sociales. En su cuenta de Twitter, contó que algunos instructores de esta institución la tratan en masculino. Es decir, no le están respetando su identidad de género como persona trans.

“Después de que un instructor me dice ‘él’ por tercera vez, le pido que por favor me respete y me dice que le dé tiempo, que tiene que asimilarlo, yo me quité mi gorro y tapabocas y le dije ¿Ves un hombre aquí?”, escribió Valery en una de las publicaciones.

Ante esta situación, EL COLOMBIANO consultó a Juan Felipe Rendón, director regional del Sena, sobre este caso y explicó que una vez se enteraron de la denuncia comenzaron a hacer seguimiento de lo ocurrido con la aprendiz.

“Esta organización siempre ha respetado los derechos de todas las personas, independiente de su condición, deseo o elección. En la tarde de este lunes nos reunimos con ella, los instructores y el equipo de bienestar de la entidad”, dijo Rendón.

Una vez finalizada la reunión y escuchadas las partes, de acuerdo con el director, se implementará un plan de trabajo que incluye explicar a toda la comunidad educativa la sentencia T-363 de 2016 de la Corte Constitucional que exige el respeto absoluto por la expresión de la identidad de género o la orientación sexual. Además, “se le ofrecerá disculpas públicas a Valery”.

Alejandro Gómez Restrepo, coordinador del Centro de Atención en Género y Diversidad Sexual de la Universidad de Antioquia, explicó que en el caso de Parra hay dos aspectos que se deben comprender.

El primero, es que por Ley (sentencia T-363 de 2016) en el Sena están obligados a tratar a Valery en femenino y al no hacerlo están incurriendo en acto discriminatorio, según la Corte Constitucional. “Entonces no es negociable ni hay que tenerles paciencia a los instructores por su edad, es un deber jurídico”, dijo Gómez.

El otro punto es que resulta fundamental capacitar al personal de las instituciones y empresas, porque por este tipo de conductas podrían ser, incluso, denunciadas penalmente.

¿Cómo es el proceso de capacitación?

1- Alguien que les eduque en terminología, conceptos básicos y en la normativa básica que ya no es negociable. Por ejemplo, a través de talleres o conversatorios donde se expliquen los conceptos básicos sobre diversidad sexual y formas de trato humano a personas LGBTIQ+

2- Si no cuentan con personal al interior de la institución, hacer convenios con instituciones que cuenten con estos profesionales (como es el caso del Centro de Género de la UdeA o Eafit, por ejemplo).

3- Un proceso de educación interna en términos de fortalecer la calidad del servicio, pero en especial en aras de evitar procesos jurídicos porque esas conductas discriminatorias son sancionables tanto al personal como a la institución en sí misma.

De acuerdo con Gómez, varias son las recomendaciones que se deben tener en cuenta a la hora de referirse a una persona que pertenece a la población LGBTIQ+ para evitar hacer daño o estigmatizar.

1- Preguntar el nombre con el que la persona se identifica y sus pronombres, y siempre respetarlos.

2- No usar el lenguaje de manera discriminatoria y siempre respetar la identidad y el nombre identitario, incluso cuando no se ha cambiado en los documentos de identidad.

3- No asumir de la otra persona gusto, intereses o conductas por el hecho de ser LGBTIQ+, porque eso generaría reproducción de estereotipos (ejemplo: es que como eres gay te gusta la ropa de mujer).

4- Respetar sus derechos humanos: “Tenemos que transitar el discurso de ‘evitar conflictos’ a entender que es un deber respetar sus derechos fundamentales, la identidad de género es un derecho fundamental”.