Tecnología

Use el celular, pero con cronómetro en mano

Por qué Apple y Facebook quieren informar a los usuarios sobre cuánto tiempo permanecen con sus celulares.

Periodista de la Universidad de Antioquia. Interesado en temas de tecnología y cultura. Disfruto del cine y la música.

11 de agosto de 2018

Faltando media hora para que empiece su turno en la mañana Lina Palacio llega a su empresa y se sirve un café. Mientras se lo toma, tibio, revisa las notificaciones de sus aplicaciones. Empieza respondiendo los mensajes de WhatsApp que recibió en la noche mientras dormía. Es la primera vez en el día que usa su teléfono, no lo hace cuando se despierta porque el tiempo no es suficiente, en ese momento solo lo utiliza para apagar la alarma que suena a las 5:30 a.m.

Lina hace parte del 8.73 % de los colombianos clasificados como Phone-Sapiens (ver textualmente), según el más reciente estudio de Motorola, en el que participaron 24 mil personas entre los 10 y 70 años y que analizó sus hábitos con el teléfono móvil.

Los del grupo de Lina son conscientes del tiempo que invierten en su móvil y solo lo usan para llamar, con interacciones básicas en redes sociales. Por eso, faltando 15 para las 8:00 a.m. ella va a su casillero y deja el celular bajo llave. Sabe que no lo verá hasta su descanso, tres horas después, y eso no la preocupa. Podría contar fácilmente el tiempo que usa su celular en un día, está segura de que no serían más de treinta minutos.

Después de la primera revisión en la mañana viene una en el descanso, otra a la salida del trabajo, y las dos siguientes después de la cena y antes de irse la cama a las 9:00 p.m. Quien le hable por algún chat después de esa hora tendrá que esperar su respuesta al día siguiente, y en caso de que suceda algo no se enterará hasta unas horas después.

Si Lina es Phone-Sapiens, hay un extremo del espectro en el que están los clasificados como Phone-Fanáticos, el 0.48% de los usuarios, que no podrían contabilizar los minutos que le dedican a su dispositivo. Las veces que lo miran en el transcurso del día son tan frecuentes que sería imposible sumar los segundos o minutos que gastan en cada revisión.

Para ellos, y en general para los que se interesen en hacer un uso más concienzudo del tiempo, Facebook y Apple están desarrollando funciones para saber a ciencia cierta los minutos que gastan en la red social (en el caso de la herramienta de Facebook), y en todas las aplicaciones que el usuario utilice (si tiene un teléfono de la compañía de la manzana).

Los planes de los gigantes

El portal especializado en tecnología TechCrunch fue el que anunció recientemente que la creación de Mark Zuckerberg tiene algo en desarrollo que les indicará a sus usuarios cuánto duran son sus sesiones en el servicio, para que de esa manera se hagan más conscientes y tomen decisiones como si debe disminuir lo invertido. Se llamaría, según esa web, Tu tiempo en Facebook.

El mismo Mark ha dicho unas palabras que causaron sorpresa: pasar menos tiempo en Facebook está bien. De hecho, que las mejoras en el servicio, como el cambio de algoritmo que determina qué publicaciones ve la gente, tiene como propósito conectar más a las familias y amigos, y por ende, disminuir el tiempo que los usuarios emplean en la red, que lo que se invierte ahí sean momentos de calidad.

Por el lado de Apple, los planes los dio a conocer la compañía en su página web y la conferencia para desarrolladores conocida como WWDC 2018 (Worldwide Developers Conference) que se hizo en junio.

La función que estrenará oficialmente la empresa de la manzana en los próximos meses cuando el sistema operativo iOS 12 llegue a sus celulares y tabletas se llama Screen Time y registra lo que un usuario se gasta utilizando cada aplicación en el día. Si fueron dos horas en Netflix, 40 minutos en Spotify y 30 en Facebook, ahí estarán registrados.

Screen Time también les permitirá a los padres de familia llevar el conteo del periodo que sus hijos emplean en las apps. Esto se podrá hacer ya que los datos de uso de ellos quedarán registrados en sus cuentas y tomará los datos de todos los dispositivos iOS que tenga el niño para que el padre o la madre puedan verificarlos en la opción de Family Sharing, que tiene Apple en sus equipos, o directamente en el dispositivo en uso.

Así va el tiempo

Según el informe CrossScore Future in Focus de 2017 de comScore, un adulto estadounidense promedio, pasa dos horas y 51 minutos en su teléfono inteligente todos los días.

Otra compañía que se dedica a investigar los mismos asuntos, eMarketer, calculó y presentó en un informe de 2016 que ese año el tiempo promedio que pasó una persona en su smartphone fueron tres horas y 15 minutos. Además, eMarketer proyectó que el crecimiento para este año iba a ser de 10 minutos, para un total de 3 horas y 25 minutos.

No obstante, según la medición que hicieron podría ser una hora más, es decir, que la gente pasará un poco más de cuatro horas en sus dispositivos, ya que en ese primer cálculo no sumaron la navegación web móvil, que en 2018 según sus pronósticos será de 51 minutos y se diferencia de esos otros minutos restantes que están señalados como “multitasking entre apps”, que significa algo así como estar revisando Facebook, pero detenerse para responder un mensaje directo en Instagram y luego ver un video en YouTube para dejarlo en la mitad y volver a Facebook; así la gente se pasa casi tres horas y media en su equipo móvil.

Esas cifras coinciden con las de otro informe, el de la herramienta de medición de datos Flurry. Este asegura que los usuarios de teléfonos inteligentes, en Estados Unidos, pasan cuatro horas y 15 minutos en ellos, casi que coincidiendo con el total de la investigación de eMarketer.

Cronómetro para el uso

¿Y qué tan graves son esos números? Lina, por ejemplo, piensa en su hija, la menor, que tiene 16 años y refunfuña. No quisiera que ella estuviera así “todo el día pegada” y olvidarse del mundo que no se vive en pantalla. Para ella eso es lo más grave, que los jóvenes se están perdiendo en las conexiones virtuales y olvidando las reales.

Las cifras de los estudios son el origen, según Camilo Pérez, publicista y especialista en marketing digital, para que compañías como Facebook y Apple decidan mantener a sus usuarios al tanto del uso prolongado que le dan a sus equipos o servicio y evitar futuras dependencias.

Desde 2012, cuenta él, cuando el tiempo con esos aparatos en la mano apenas superaba por poco las dos horas, se viene dando un aumento que no ha parado y que ya dobla esa permanencia. La razón, explica, es que cada vez más acciones y actividades se hacen por medio del smartphone.

Con eso quiere decir que el tiempo que se invierte en ellos no es solo el que se pasa en redes sociales, en las que se ha volcado la interacción entre las personas en los años recientes, sino también es el que se gasta consumiendo video, una acción que ha dejado de realizarse, en parte, con el TV, para hacerse con el celular.

Según eMarketer, desde que los teléfonos móviles se convirtieron en la manera mediante la cual muchas personas acceden a internet, esos dispositivos también se volvieron los principales para consumir video. eMarketer espera que para este año más de la tercera parte (78.4%) de los espectadores de video digital usen sus celulares para ver contenidos transmitidos digitalmente.

“Y ahora viene muy fuerte la adopción de canales digitales en la banca, pedir un domicilio, solicitar un transporte, hacer una reserva, buscar un tiquete aéreo”, comenta el especialista.

En todo eso el celular se está volviendo un aliado, dice Pérez, haciendo que los periodos que pasan los usuarios frente a la pantalla se prolonguen. Eso, para él, no significa necesariamente una dependencia, pero sí sube significativamente la cifra de minutos contabilizados. La clave está en no volverse “adicto” al celular, que no se vuelva indispensable para hacer cualquier cosa.

Renata Altenfelder, directora de marketing de Motorola para América Latina, señala que el celular cambió la vida de las personas para bien. ”Actualmente, se puede trabajar, estudiar y comunicarse de manera más ágil, pero es necesario un equilibrio para que esta relación se mantenga sana”.

¿Una adicción?

Cuando un adolescente está navegando en sus redes sociales podría sentir el mismo placer que le da comerse un pedazo de chocolate. Así lo dio a conocer un estudio hecho en 2016 por la Universidad de California: The Power of the Like in Adolescence Effects of Peer Influence on Neural and Behavioral Responses to Social Media.

Los investigadores revisaron los comportamientos cerebrales de este grupo poblacional mientras miraba una aplicación similar a Instagram. Descubrieron que cuando ellos veían una de sus fotos con muchos likes se activaba unos circuitos cerebrales que funcionan de la misma que si ganaran dinero o comieran chocolate. Tantos estímulos los hacen pasar más tiempo conectados.

Pero, cuándo podría hablarse de una adicción, de tener la llamada nomofobia, el miedo a estar sin el teléfono celular. La psicóloga clínica Mónica María Agudelo considera que hay alertas para determinar si alguien se está volviendo adicto al móvil, que es seguro lo que pretenden Facebook y Apple, pero permitiéndoles saber a sus usuarios los minutos que gastan en ellos.

Según la psicóloga, hay hábitos, que inicialmente pueden parecer inofensivos, pero que terminan convirtiéndose en adictivos e interfiriendo en la vida de las personas. Entre ellos se podrían incluir el de las horas gastadas usando el celular, las nuevas tecnologías y el internet.

“Como ocurre en las adicciones de sustancias, la persona adicta genera síntomas de abstinencia cuando no pueden llevar a cabo el comportamiento, que se refiere a un profundo malestar que incluye ansiedad, desasosiego, irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño, inquietud, aburrimiento, entre otros”, comenta la psicóloga. Sufriendo eso la dependencia al celular podría ser en realidad una nomofobia.

Agudelo también señala que otro síntoma importante es revisar si cada vez se necesita más del objeto o comportamiento, en este caso del celular. “Hay un llamado de atención si antes lo mirábamos cinco veces al día y empezamos a hacerlo 10 o más veces, convirtiendo el comportamiento en algo automático y poco consciente en ocasiones”.

Tome el control

Es posible que usted no sufra de nomofobia, tendría que presentar las características de las que hable la psicóloga Mónica Agudelo, pero sí es factible que esté pasando algunas horas más usando el celular, quizá más de las que quisiera. Si así es, tal vez pueda hacer esto:

Motorola tiene una iniciativa para concienciar a las personas. Es la aplicación Space, que ofrece un programa de 60 días para reeducar a los usuarios del celular para que puedan administrar mejor el tiempo de uso de sus dispositivos. Android también presentó en su nuevo sistema operativo, Android Pie 9, una herramienta de bienestar digital que informará sobre el tiempo invertido en las apps y que estará disponible en los teléfonos que usen ese sistema en la medida en que se actualicen. Por ahora, hay aplicaciones para restringir el tiempo: Mute, Moment, Hold y Forest. Cada una está disponible en las tiendas de descarga de Google y Apple.

La cifra mágica

¿Cuánto tiempo pasar entonces en el celular? No hay un consenso porque depende de sus actividades diarias. Una persona que se dedique a la gestión de redes sociales podría pasar en ellas fácilmente unas ocho horas.

En el caso de niños, la Academia Estadounidense de Pediatría lo tiene claro: No más de dos horas de pantalla al día. Y si son menores de dos años son enfáticos en señalar que no debe haber “screen time” tiempo de pantalla.

En su libro El arte del tiempo en pantalla: cómo su familia puede equilibrar los medios digitales y la vida real, la escritora Anya Kamenetz, no recomienda un tiempo preciso para estar frente a la pantalla, sino que habla de prioridades. La autora invita a la gente a pensar si el uso de la tecnología le impide hacer algunas cosas en la vida. Si la respuesta es sí, debe empezar a limitarse.

Justamente la psicóloga Agudelo considera importantísima la auto observación para tomar consciencia, “lo cual requiere un proceso y un tiempo en el que se revisen y se acepten las consecuencias en las diferentes áreas de la vida del uso de dispositivos como el celular”.

Si después de la autoevaluación hay resultados preocupantes, dice la psicóloga, es necesario buscar una estrategia para arreglarlos (como la app Space). “Si el comportamiento ha llegado al punto de llamarse adicción, necesitaremos un profesional para encontrar e implementar dicha estrategia, la cual generalmente se centra en hallar las razones de la relación que se ha creado con el objeto (celular) y comenzar a disminuir de manera consciente y progresiva el contacto que se tiene con el teléfono móvil”, dice Agudelo.

Lina, la cajera, tiene bien controlado su tiempo con el equipo, pero le inquieta el de sus hijas, por ahora, dice, trata de que la vida no se les vaya mientras están conectadas a un smartphone.

.Si a usted también le preocupa, una encuesta de la compañía de análisis de datos Deloitte (Mobile usage habits form the device etiquette) sugiere preguntarse cuántas veces al día mira su teléfono. Si cuenta 47 está en el promedio, pero si se está pasando, es hora de restringir el tiempo