Tecnología

¿Qué hacer si le cierran su cuenta de Instagram?

Para algunos usuarios Instagram se ha convertido en un negocio, ya sea por ser influencers o por comercializar sus productos en la red social.

Periodista de la Universidad de Antioquia. Interesado en temas de tecnología y cultura. Disfruto del cine y la música.

19 de enero de 2017

Cuenta inhabilitada. Ese fue el mensaje que Juan Santiago Gallego, propietario de un restaurante de la ciudad, encontró al tratar de abrir la cuenta oficial de su lugar de trabajo. Tenía cerca de 24 mil seguidores que, según él, “se consiguen con mucho esfuerzo”.

En tiempos de redes sociales, la cantidad de seguidores que tenga una marca o un influencer en la plataforma de fotografía más popular, además de ser carta de presentación en los nichos en los que tienen influencia, son parte de sus activos más preciados, pues de esa manera, mediante las interacciones que generan sus publicaciones, generan alcance y se dan a conocer más.

Llegar a ese número de usuarios, como ya señalaba Juan Santiago, no es nada fácil, y así lo confirman algunos influencers de la ciudad.

Andrés García, @stylista, enfocado en moda masculina , cuenta que conseguir seguidores es un trabajo de constancia y, en el caso de él, sobre todo de pasión por el tema de vestuario para hombres. “Todos los días alimentándola (la cuenta) con una publicación, buscando alianzas con marcas, asistiendo a eventos del sector”. Con eso explica que, más allá del costo monetario que una cuenta adquiera en el tiempo según su impacto, el tiempo que se invierte en hacerla crecer no tiene precio.

Juan Santiago, por ejemplo, cuenta que en ocasiones, para aumentar el número de seguidores, hay que pagarles a personas influyentes u otros perfiles con un alto número de seguidores con fin de que publiquen una foto en sus cuentas que lleve a los usuarios a seguir la cuenta que busca crecer.

¿Por qué las cierran?

En su página oficial Instagram explica que una cuenta es inhabilitada cuando no cumplen con sus normas comunitarias o condiciones de uso (pueden consultarse en help.instagram.com), pero si el propietario cree que fue por error la decisión puede apelarse realizando las acciones que ellos sugieren en ese caso.

No obstante, hay inconvenientes aún más graves. Que un tercero elimine la cuenta (algo que no tiene reversa), o que la cuenta pueda ser pirateada, para lo que hay dos opciones: protegerla (si aún se tiene acceso a ella) o reportarlo.

Cuando la cuenta es pirateada, según Camilo Orozco, influencer (@soycamiloorozco) y vicepresidente de contenido de Xpand Group, puede obedecer a intereses de apropiarse de ese perfil para venderlo y en caso de que su dueño no tenga las garantías necesarias para demostrar que la cuenta es suya y fue robada, tiene gran riesgo de perderla.

Andrés Escobar, @andresescobarv, influencer de la ciudad, señala que, por su número de seguidores y nicho al que está dirigido el valor de un perfil de Instagram puede variar según el alcance que tenga, hasta los 3 millones cuando hay por lo menos 25 mil seguidores. Pero, ese valor no es tan representativo como el que puede generar un influencer o una marca con ese número de seguidores. En el caso de Andrés, su perfil ha tratado de ser robado en dos oportunidades, sin embargo, quien lo intento no lo logró.

Para evitarlo, como lo hizo él, lo mejor es atender las recomendaciones de seguridad para los perfiles que Instagram también detalla en su cuenta. Juan Santiago pudo recuperar la de su restaurante, pero otras personas, entre ellas figuras nacionales como Manuela Gómez, exprotagonista de nuestra tele, tuvo que empezar una de cero.