Conozca el primer laboratorio de Inteligencia Artificial del país
Es el primero de su tipo en Colombia y Latinoamérica. Está ubicado en la sede del Sena en Medellín.
Periodista. Hago preguntas para entender la realidad. Curioso, muy curioso. Creo en el poder de las historias para intentar comprender la vida.
A sus 18 años, Kelly Johana Londoño construye las bases de lo que planea hacer en el futuro. Esta aprendiz del programa Gestión de Redes de Datos del Sena quiere por medio de la innovación mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las regiones más apartadas.
Ella tiene claro que para materializar esas ideas que tanto le rondan en la cabeza debe formarse. Por eso, hace parte de los cerca de 600 aprendices en todo el país que se beneficiarán del primer laboratorio de Cloud Computing (servicios en la nube) e Inteligencia Artificial (IA) en Latinoamérica, creado entre el Sena y Huawei, y destinado para brindar formación en áreas de la Cuarta Revolución Industrial.
“Quiero pensar en los otros, no solo llevar la tecnología a los lugares más lejanos, sino hacer un proceso de formación con la gente que se beneficie con los proyectos que desarrollemos, que sepan cómo funcionan y las ventajas que les pueden sacar”, afirma.
Entre sus planes está crear un vehículo autónomo que les permita a los campesinos y agricultores con las recolecciones de los productos y les agilice sus trabajos. “La idea es que el componente de nube e inteligencia artificial se unan y sacar provecho de los dos”.
Por su parte, Justin Rincón, otro aprendiz del mismo programa, indica que con la llegada de este laboratorio, ubicado en el Centro de Servicios y Gestión Empresarial de la regional Antioquia, tiene en mente diseñar un sistema autónomo destinado para los centros comerciales.
“La meta es que con esto se agilicen los procesos de compra en las tiendas y supermercados, que si el usuario quiere entrar a cine, por ejemplo, en la máquina seleccione los productos y luego vaya y le haga el mercado mientras disfruta de la película”.
Estar más conectados
El laboratorio está compuesto por dos salas: una de Cloud Computing y otra para desarrollar procesos basados en Inteligencia Artificial. En el caso del data center, el instructor Hernán Francisco Villar explica que “tendrá un propósito didáctico”. Es decir, aprenderán sobre las tecnologías que se soportan en este sistema, será ir de la teoría a la práctica.
Cuenta con 18 servidores de alto desempeño conectados a través de equipos de interconexión que funcionan por medio de canales de fibra óptica para lograr una mayor velocidad de desempeño.
“Con este data center podemos crear máquinas de 192 GB de procesamiento en RAM y servidores de más de 16 hilos (soportar más de 200 supercomputadores)”. También dará acceso a los aprendices a través de una conexión a internet para que sus computadores tengan un mayor rendimiento a la hora de poner en práctica lo visto en las clases.
Al contar con esta infraestructura que tiene la capacidad de soportar máquinas de gran tamaño, se aprenderá además sobre sistemas de procesamiento de bases de datos, telefonía IP, desarrollo de software, artes gráficas, contenidos digitales, entre otras áreas. “Les vamos a generar capacidades de cómputo en nube para que los procesos sean más rápidos desde cualquier parte”.
Para Kelly Johana será la oportunidad de experimentar cómo funcionan los equipos, “hacer pruebas y aprender a configurarlos, conocer de primera mano os procesos que guardan las bases de datos”.
Mentes creativas
En cuanto a IA, el laboratorio tiene diez estaciones de trabajo (computadores con acceso a software) para realizar procesamientos de video y de reconocimiento facial y de imágenes. Además, cinco robots que sirven de base para desarrollar sistemas de conducción autónoma (vehículos inteligentes) que tengan la capacidad de reconocer el entorno.
Y hay más: tres pantallas interactivas que permitirán un trabajo colaborativo con aprendices de otras sedes del territorio nacional para generar soluciones conjuntas. A eso se suman otras funciones como proyección en el ambiente, tablero digital y ver lo que hacen los robots. Otro componente son las cuatro cámaras con conexión digital para hacer prácticas relacionadas con el reconocimiento de imágenes que lleva a saber la temperatura de las personas, aproximado de edad, si lleva tapabocas o no, entre otras funciones que se logran por medio de desarrollos de software.
“Con los sistemas biométricos y los tableros digitales podemos tener la posibilidad de interactuar con los equipos y crear nuevos procesos”, dice Londoño. En este espacio también tendrán la posibilidad de explorar la línea de machine learning (sistemas de aprendizaje autónomo) en temas relacionados con ciberseguridad y gestión de administración de datos.
“Aquí nos especializamos en las tecnologías del futuro y estas áreas serán mucho más demandantes en el mercado laboral, llegaremos más entrenados, a mí me ayuda a prepararme porque quiero estudiar ingeniería de sistemas”, concluye Rincón.